Conquistar su Roto Corazón

Capítulo 6.

 

—Lisa, ¿qué haces aquí?— preguntó Oliver jalando mi brazo para que entrara a casa.

—Realmente necesito hablar contigo en privado— susurró. Tratò de mantener la voz baja para evitar que la escuchara, pero no había forma de que no escuchara ni mucho menos que me fuera del lugar.

—Oliver, ¿qué está pasando?— Pregunté enojada. Tiré de su hombro, tratando de que se diera la vuelta y me mirara.

—Stefhany, solo entra. Ahora entro, solo dame un momento— sin mirarme me empujo un poco, sin embargo, no me moví de mi lugar.

—No, lo que sea que necesite decir lo puede decir frente a mí— crucé los brazos sobre mi pecho, dejando claro que no había poder humano que me moviera de mi lugar.

—Lisa, ¿podemos hablar de esto más tarde?— intentó convencerla de que se marchara cuando se dio cuenta que no me iba a mover.

—Escucha Oliver...— Ella lo detuvo en seco antes que él pudiera decir algo más — Estoy embarazada — mi corazon se acelero, y un nudo se formó en mi garganta.

—¿Qué?— gritó sorprendido con un toque de emoción.

—Estoy embarazada y el hijo que espero es tu bebé—, reiteró. Un jadeo muy audible salió de mi boca, sentí como si estuviera perdiendo el aliento y el mundo se derrumbara a mis pies.

—O…Oliver— Me obligué a sacar su nombre de mi boca, por mucho que no pudiera respirar, necesitaba escucharlo de él.

—¡Oh, Dios mío, esto es increíble!—  Exclamó emocionado — Espérame en el auto, estaré allí enseguida — le extendió la llave del auto mientras la besaba.

—Oliver… ¿Qué está pasando?— Tomé respiraciones profundas entre mis palabras, buscando no desmayarme, no podía creer lo que esa mujer estaba diciendo.

«Esto es un sueño, solo un sueño, estoy segura que es un sueño.»

Casi corriendo fue hacia el dormitorio conmigo siguiendo sus pasos, sacó una maleta del armario y comenzó a poner sus cosas en ella.

—Oliver, ¿qué haces? ¿Lo que dijo aquella mujer es cierto? Oliver, por favor dime que es una mentira— rogue de forma lamentable sin poder creerme todo lo que había escuchado. —¡Hablame!— Finalmente grité para llamar su atención.

—Stefhany...— se giró para mirarme cuando la mayoría de sus cosas ya estaban en la maleta — escucha, lo siento — puse mi mano en mi pecho, sintiendo mi corazón latir más y más rápido y teniendo un muy mal presentimiento por sus siguientes palabras —sabes que he querido una familia, y tu no puedes darme eso. 

—¡¿Cómo te atreves?!— pregunté indignada. sus palabras dolían demasiado.

—He estado viendo a Lisa por un tiempo, y ahora me está dando exactamente lo que he siempre he querido— continuó metiendo cosas en la maleta sin mirarme —un hijo, finalmente voy a tener un hijo— una gran sonrisa se formo en su rostro, mientras sentía que mi corazón se quebraba en mil pedazos. 

— Sabes que aun podíamos tener un hijo, solo teníamos que intentarlo un poco más. ¿Por qué arruinaste las cosas así? 

— Tu no puedes darme nada de lo que deseo, eres solo un cuerpo vacío, hermoso, pero vacío — sus palabras fueron como un puñal directo a mi corazón. lo sabía, sabía que mi cuerpo era inutil, pero no esperaba nunca escuchar aquellas palabras de su boca.

Me senté en el borde de la cama cuando sentí que mis rodillas no podrían sostener mi peso, ¿cómo podía estar pasando esto? sentía que no llegaba aire a mis pulmones, me sentía desfallecer en ese preciso momento.

—Oliver...— susurre —hemos estado juntos durante diez años— las lágrimas bajaron por mi rostro sin permiso — me dijiste que estarías a mi lado en las buenas y en las malas— sollocé cuando mi corazón dejó salir todas las emociones que estaba sintiendo en ese momento —¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?

—Lo siento Stefhany, pero ya no puedo con esto.—, ​​me miró con lástima, —No podemos seguir con esta relación, siempre desee ser padre, a tu lado nunca iba a lograrlo — Suspiro levantando la maleta y caminando a la puerta, 

—¿Vas a tirar este matrimonio por tu amante? ¿Vas a destruir todo lo que una vez construimos por una aventura? Ni siquiera sabes si ese hijo que espera es tuyo, Oliver, por favor, no hagas esto.

Freno en seco en la puerta apretando con fuerza la manija de la maleta, — Ella nunca me mentiría, sabe que tener un hijo es lo que más anhelo.

—¿Cómo sabes que no te está manipulando? ¿cómo puedes tener la certeza que es tu hijo?

— Fui su primer hombre, y no ha estado con nadie más que conmigo. No te hagas esto Stefhany, no hagas que esto sea mas dificil, solo acepta las cosas como son, lo nuestro no tenía futuro, lo nuestro ya no era nada, no puedo seguir viviendo del “talvez”, o del, “algun dia sera”, quiero seguir adelante intenta hacer lo mismo.

— ¿Cómo seguir adelante después de esto? — susurre dolida.

—Te haré llegar los papeles del divorcio, adiós— fue lo último que dijo antes de salir por el umbral de la puerta.

En ese momento, me sentí más sola que nunca. Casi podía escuchar mi corazón quebrarse en mil pedazos mientras las lágrimas rodaban por mi rostro, un millón de preguntas llenaban mi cabeza y las respuestas no estaban por ningún lado.




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