Capítulo 9.

Después de aquellas palabras mi corazón latía desbocado, nos guió hasta el interior del club sin soltarme en ningún momento, su toque era firme y cálido. Me dio un pequeño tirón en la mano para que lo siguiera por unas escaleras laterales.

—Sígueme— se giró para mirarme, yo estaba justo detrás de él con Vicky detrás de mí —No quiero que te pierdas— entrelazo nuestros dedos con una hermosa sonrisa en su rostro, inmediatamente me di la vuelta y agarre la mano de Vicky también

—¿A dónde vamos?— Me acerqué un poco a su espalda para que, con suerte, pudiera escucharme por encima de la música a todo volumen.

—Al área privada, estarán mucho más cómodas allí— gritó para que lo escuchara.

En el segundo piso, otro enorme gorila esperaba al filo de la escalera, en cuanto vio a Patrick se apresuró a quitar la cuerda que dividía el lugar y darnos paso.

—Dales insignias VIP para que las lleven en caso de que las necesiten— El hombre se volvió hacia una caja a su lado y sacó dos insignias VIP, —Mientras tengas esto, se te permitirá entrar en el área VIP, así que no te lo pierdas—, comentó colocando la insignia en el borde de mi blusa con mucho cuidado. nos sonrió a mí y a Vicky antes de tomar mi mano nuevamente y guiarnos por un pasillo estrecho.

El área VIP era increíble. Todo el club parecía exclusivo pero cuando subías a la zona VIP, todo a su alrededor gritaba “exclusividad”. Solo había unas pocas mesas,tal vez ocho o nueve, contaba con un bar privado completo, un cantinero y baños privados. desde un balcón se podía visualizar perfectamente la planta baja, donde se encontraba la pista de baile junto con todas las demás mesas, la barra, etcétera.

Tomamos asiento en una mesa al lado del balcón que daba a la pista de baile, Patrick era un caballero y dejó que Vicky y yo nos sentamos una al lado de la otra mientras él se sentaba directamente frente a mí.

—¿Qué le gustaría beber?— un camarero se acercó a nosotros, listo para tomar nuestros pedidos

«¡Qué  elegante!» pensé al ver sus uniformes.

—Cada uno tomará un cosmopolitan—, ordenó Vicky inmediatamente para las dos antes de que pudiera decir que solo quería tomar una soda.

—Tomaré un Manhattan—, agregó Patrick enviando al camarero a buscar nuestras bebidas.

—Wow Patrick, este lugar se ve increíble— alago Vicky mirando hacia la pista de baile, se notaba a leguas que quería correr a la pista a buscar con quien bailar un rato, tal vez algo mas.

—Sí, se ve muy bien—, agregué, — nunca he estado en un área VIP—. Me reí entre dientes mirando a mi alrededor tratando de retener en mi memoria la primera y probablemente la última vez que iba a estar en un VIP.

—Acostúmbrate— nos guiñó un ojo, justo en ese momento las bebidas aparecieron frente a nosotros

Vicky me miró fijamente mientras tomaba un sorbo de su bebida, insinuándome que probara la mía. Puse los ojos en blanco y agarré la bebida para tomar un sorbo. Pude sentir el ardor del vodka bajando por mi garganta, sin embargo, no podía negar que sabía muy bien.

—Entonces, ¿qué te hizo venir al club?— pregunto curioso, mientras tomaba un trago de su bebida.

—La convencí...— intervino Vicky antes de que pudiera dar una respuesta. —Le dije que necesitaba soltarse un poco y olvidar—, me dio un codazo antes de tomar más de su bebida.

—Solo necesitaba una distracción—, dije fulminando a Vicky con la mirada.

—Bueno, espero que te diviertas— sonrió nuevamente haciendo que esos hoyuelos aparecieran en sus mejillas. Este hombre definitivamente podía hacer que una mujer se desmayara o que cayera a sus pies solo con una sonrisa.

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—Vicks, voy a subir a buscar un poco de agua—, le grité al oído, interrumpiendo levemente su baile con el extraño frente a ella. Ella asintió con la cabeza indicando que me escuchó.

Ya llevábamos un buen rato bailando y disfrutando de la noche, bajamos a la pista cuando después de nuestro segundo cosmopolitan, y nada mejor que eliminar un poco el licor que bailando, sin embargo, mis pies ya me pedían descansar un poco y mi garganta se sentía ligeramente reseca, además, no quería hacer mal tercio con mi amiga y aquel chico guapo que se acercó a ella.

Camine a pasos rápidos hacia la escalera que conduce a las zonas VIP, abriéndome paso entre la multitud de gente que había en el lugar en ese momento, justo antes de poner un pie en la escalera un grito ligeramente conocido detuvo mis pasos.

—¡Tefy!— Me di la vuelta y vi que Drew corría hacia mi tratando de llamar mi atención —¿qué haces aquí?— preguntó antes de envolver mi cuerpo en un gran abrazo, ligeramente sudoroso.

—Simplemente pasando el rato con mi amiga— podía oler el alcohol en él, definitivamente estaba pasado de tragos.

—¡Te ves muy sexy, estás ardiente!— me miró de arriba abajo, nunca había dicho algo así, así que estaba visiblemente sorprendida, estaba segura que su orientación sexual era distinta —Maravillosa.

—Gracias— respondí algo incómoda tratando de alejarme un poco de su agarre.