Conquistar su Roto Corazón

Capítulo 12.

—¿¡Lo besaste!?—  gritó Vicky cuando le conté lo sucedido la noche anterior, afortunadamente Patrick ya se había marchado. 

Cuando desperté en la mañana lo encontré vestido al lado de mi cama con un café en mano, café que dejó sobre mi mesa para luego darme un beso en la frente y pedirme que le escribiera un mensaje si necesitaba algo.

—Sí, pero lo bese solo para enojar a Oliver— No lo tomaba como un beso real ya que fue por despecho.

—Bueno, eso cuenta para mi!— me dio una palmada en el brazo —¡Estoy celosa!— soltó una carcajada —¡es tan sexy!— ella movió las cejas hacia mí mientras tomaba otro sorbo de su café de la mañana, aunque ya casi era mediodía, —¿Qué tal besa?

—Me encanta cómo, de todo lo que te conté que sucedió anoche, solo te enfocas en el hecho de que besé a Patrick por despecho hacia Oliver—. Choqué mi cadera contra la de ella, haciendo todo lo posible para no derramar los huevos revueltos que estaba preparando.

—Bueno, pues eso me pareció lo único verdaderamente importante— se encogió de hombros —Patrick es un bombón— nuestras risas combinadas rebotaron en las paredes de la cocina. — Aun no me dices que tal besa.

«De maravilla» pensé al recordarlo.

— Normal— mentí, no iba a decirle lo increíble que fue ese beso, — no le preste atención al beso, solo al rostro de Oliver.

—Mientes, dime la verdad, somos amigas, ¿te gusto? — Antes de poder responder algo mi teléfono celular sonó en alguna parte de la sala.

«Salvada por la campana»

 Tomé mi teléfono y mi ceño se frunció al ver quien era el remitente del mensaje entrante. Oliver 

—¿Quién es?— Vicky se inclinó para ver el nombre en mi pantalla e hizo una mueca al ver el nombre —¿qué dice?— Abrí el mensaje para que ambas pudiéramos leerlo.

«él no es quien crees que es Stefhany»

—Es un estúpido, solo ignóralo— se burló mientras se dirigía a la sala de estar con su desayuno en manos.No entiendia por qué me decia eso, no debería ser relevante para él en ese momento. Suspire leyendo el siguiente mensaje.

«Lo digo en serio, es peligroso» Bloqueé mi teléfono y me dirigí a la sala de estar con Vicky.

«No necesito esto ahora» deje el teléfono en la cocina y camine hasta la sala para tomar mi desayuno con Vicks.

—¿Crees que te va a dejar quedarte con la casa?— Podía escuchar un poco de duda en su voz, probablemente estaba nerviosa por preguntarme eso.

—No estoy segura, tengo una cita mañana con el abogado de divorcios. Estoy segura que me avisará entonces.— Suspiré, ni siquiera había pensado en la posibilidad de que él quisiera quedarse con la casa.

— Si su amante no tiene casa propia, estoy segura que querrá quedarse aquí con ella— esas palabras me dolieron un poco pero trate de no demostrarlo.

—Ni siquiera estoy segura de querer quedarme con la casa— mentí, aunque no era una mentira completa. Quería permanecer en este lugar, pues tenía mucho recuerdos felices, al mismo tiempo esos mismos recuerdos hacían que quisiera correr despavorida del lugar.

—¿Tienes un plan sobre qué hacer si él decide quedarse con la propiedad?— Sabía que está tratando de ayudarme a prepararme para lo peor, aun así, el solo hecho de pensar en esas cosas me deprimía.

—Supongo que tendría que encontrar un apartamento hasta que pueda buscar una casa— me metí el último trozo de huevo en la boca

—Bueno, puedes quedarte conmigo si lo necesitas— me lanzó una sonrisa, tratando de hacer que esta situación fuera menos dolorosa para mí —o puedes quedarte con Patrick...— movió las cejas sugerente

—¡Cállate!— la empuje juguetona antes de levantarme y llevar los platos al fregadero, dejándola en el sofá riendo como loca

El resto del fin de semana transcurrió sin incidentes, afortunadamente. Me preocupaba que Oliver intentara entrar de nuevo a casa, pero no lo hizo, me envió algunos mensajes de texto que ignoré, pero se mantuvo alejado.

 

✶⊶⊷⊶⊷⊶⊷⊷❍⊶⊷⊶⊷⊷⊶⊷✶

 

Gemí mientras me levantaba de la cama, aquel día, era un día completamente incómodo, sería el día en que vería al abogado de divorcios, no quería estar presente en esa desdichada reunión, pero tenía que hacerlo.

«Debes ser muy fuerte hoy» me recordó mi conciencia, y tenía razón, no podía dejar que me vieran mal, era una mujer fuerte, podía con todo lo que viniera sobre mí.

Me di charlas de ánimo tal como Vicky me lo había sugerido, pero estaba seguro que con mi suerte mi día terminaría siendo todo lo contrario, aun así, segui proyectando todas las buenas vibras que podía sacar de mi interior. 

—Eres hermosa Stefhany, eres fuerte, independiente y autosuficiente, no necesitas a nadie en tu vida, tú puedes.

Después de terminar mi rutina matutina habitual, salí por la puerta con la frente en alto y mi café en la mano.

La mañana pasó volando, probablemente porque no quería que llegara la hora del almuerzo ya que sabía que tendría que asistir a esa espantosa cita. Drew no apareció en toda mañana, lo cual me pareció sumamente extraño, pues eran contados los días que faltaba a su trabajo




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