Patrick me empujó fuera del camino y apretó su puño en la camisa de Drew, arrastrándolo hacia el interior del apartamento y tirándolo al suelo antes de golpearlo en la cara. Vicky saltó al sofá para evitar ser atropellada o golpeada por esos dos.
—¡Patrick, por favor!— grité tratando de detener la pelea, él me miró y se puso de pie, aunque tal vez esa no fue la mejor idea porque Drew aprovechó la distracción para pasar los brazos alrededor del cuello de Patrick y comenzar a tirar hacia su propio cuerpo para ahogarlo.
—¡Drew suéltalo!— Empecé a empujar a Drew con la esperanza de que me escuchara, pero no sucedió —¡Drew!— Coloqué mis manos en su brazo para alejarlo del cuello de Patrick, dejando el espacio suficiente para que este tomara una gran bocanada de aire.
Patrick le dio un codazo en el estómago y finalmente hizo que lo soltara, cuando se giró a seguir golpeándolo salté a su cuerpo rodeando su abdomen con mis brazos para evitar que siguieran en aquella estúpida pelea..
—¡Drew, vete!— solté a Patrick y me paré frente a él, como si realmente pudiera hacer mucho si ellos deciden volver a pelear.
—Todavía lo estás eligiendo, ¿eh?— se burló mientras se echaba el pelo hacia atrás
—Si no hubieras hecho lo que hiciste, no habría tenido que elegir— no podía creer que siempre resultará metida en ese tipo de situaciones.
—Eso es todo lo que necesitaba saber— comenzó a retroceder con las manos en el aire, como si estuviera diciendo que había terminado de intentarlo.
—No estoy seguro de poder volver a trabajar allí, no puedo seguir lidiando con él de esta manera— solté derrotada después de un largo rato de silencio, nos habíamos sentado en el sofá.
—No, él necesita superarlo. No puedes renunciar a tu trabajo por él—, intervino Vicky
—Si te causa más problemas, házmelo saber, pastelito—. sonreí como boba, realmente me estaba empezando a agradar ese apodo cursi.
Me levanté del lugar y me dirigí a la cocina, con ayuda de Patrick empezamos a sacar las cosas que faltaban y yo procedí a limpiarlas.
—Stefhany, si no sales con él, yo lo haré— Soltó Vicks como si nada, estaba sentada en la barra de la cocina con el rostro apoyado sobre su mano mientras nos miraba trabajar. Patrick soltó una sonora carcajada y se acercó a mí rodeando mi cintura con su brazo.
—Me siento halagado, pero esta es la única chica para mi, lo sepa o no, tarde o temprano será mi mujer— colocó su mano en mi cadera, acercándose un poco más a mí.
sentí mis mejillas arder, estaba segura que se encontraban completamente rojas, esto era más que una declaración y extrañamente, me gustaba.
—Bueno, los dejaré solos, avísame si necesitas algo, Stefh. ¡Te amo!— se levanto y camino hacia la salida mientras hablaba, me causó mucha gracia el hecho de que ni siquiera pude decirle que la amo también porque ya había cerrado la puerta cuando terminó de hablar.
—Déjame invitarte a cenar— Levanté la mano y coloqué mi último plato en mi alacena con una pequeña sonrisa en mi rostro.
—No estoy segura, estoy realmente ocupada el dia de hoy — extendí la palabra 'realmente' como si tuviera un horario completo
—Despejare tu agenda por ti— me rodeó con sus brazos por detrás, me dio un beso en el cuello y me levantó y llevo a mi habitación —todo despejado— me dejó caer en la cama.
—Está bien— me sonrojé —¿Qué ropa debo ponerme?— Me levanté de la cama y me dirigí al armario para escapar de sus penetrantes ojos, y del hecho que estábamos juntos en la cama.
—Algo lindo pastelito, quiero que todos estén celosos de la mujer hermosa que tengo a mi lado — el enjambre de avispas en mi interior se volvió completamente loco.
— Eres un adulador.
— Claro que no pastelito, solo un idiota perderia la oportunidad de estar a tu lado, afortunadamente no soy un idiota
— Conozco a uno— murmuré sintiéndome un poco abatida.
— No pongas esa cara, el se lo pierde— se levanto y dejo un beso en mi frente antes de caminar hacia la puerta de la habitación, — Mi casa no queda muy lejos de aquí, iré a cambiarme y vendré por ti.
— ¿Otra casa?
— Ya te lo dije, tengo varias propiedades, pero mi casa en el centro es la que más uso, coincidentemente queda cerca de aquí, así que no tardaré mucho en llegar a tu lado cuando necesites de mi, o cuando quiera ver tu hermosa sonrisa.
— Estás loco.
— Por ti pastelito, ahora vuelvo. — salió dejándome con las palabras en la boca.
Ese hombre estaba derribando todas las barreras que quise crear cuando Oliver se marchó, no sabia como, pero lograba hacerme sentir bien con solo una palabra.
me puse un vestido negro un poco corto y unos xapatos de tacon plateados con accesorios del mismo color, levante mi cabello en un moño y me maquille de forma suave, no queria parecer un payaso frente a el, no sabia a donde ibamos, solo espera que el atuendo fuera acorde a la situacion.
Escuché un par de golpes a la puerta, sabía perfectamente de quién se trataba, aun así, mi estómago se revolvió ansioso. Abrí la puerta y me quedé boquiabierta.