Conquistar su Roto Corazón

Capítulo 23.

 

—Es bueno verte de nuevo Stephany—, habló cuando noto que ninguna palabra salia de mi boca, la sonrisa malvada en su rostro hizo que se me pusiera la piel de gallina por todo el cuerpo... y no del tipo bueno.

Tenía miedo de decir algo incorrecto, todo lo que podía hacer era esperar que Patrick fuera rápido y regresara lo más pronto posible.

—eres una mujer muy hermosa— extendió la mano y acarició mi mejilla con el dorso de sus dedos, me estremecí y me aparté de su toque

Patrick por favor date prisa 

Mi corazón comenzó a acelerarse y mi sangre comenzó a hervir suponiendo que nos había estado siguiendo toda la mañana. Sin embargo, me tranquilizaba saber que estábamos en un lugar público, él no podía hacerme nada, ¿o sí?

—No tengas miedo— una risa profunda salió de su boca —No te haré daño mientras me escuches. Ahora esto es lo que va a suceder, vas a ponerte de pie, vas a tomar mi mano y vamos a salir de aquí.— mire hacia todos lados intentando encontrar a Patrick con la mirada.

—¿D-dónde está Patrick?— Pregunté nerviosa. Necesitaba saber que estaba bien

—Uno de mis hombres lo está cuidando—, sonrió, —ahora vámonos de aquí—, se puso de pie y extendió su mano para que yo la tomara.

Tomé su mano y me puse de pie, mirando alrededor y esperando que Patrick viniera corriendo en cualquier momento, pero no lo vi. Miré en dirección a los baños y logré divisar a dos hombres discutiendo, uno de ellos estaba inmovilizado contra la pared. Estaban bastante lejos, pero incluso desde donde me encontraba me di cuenta de que Patrick fue quien inmovilizó al otro contra la pared, lo que significa que ese tipo era uno de los hombres de Price.

El tipo en la pared miró en mi dirección e hizo contacto visual conmigo, causando que Patrick mirara hacia mí.

Finalmente

—Vamos— Price comenzó a alejarme de la mesa en la que estaba. Empezó a caminar rápidamente, probablemente consciente de que Patrick ya lo había visto llevándome. Empezó a abrirse paso entre la multitud sin siquiera mirar atrás. Miré por encima de mi hombro ligeramente, pero no pude ver si Patrick estaba detrás de nosotros.

Intenté resistirme, lo que solo lo enfureció haciendo que tirara de mi brazo con fuerza. Muchas personas nos miraron con algo de incomodidad, aun así, nadie se acercó a ayudarme, pues frente a los demás, parecíamos una pareja discutiendo, cosas que se veían normalmente en lugares públicos.

—¿Qué diablos quieres conmigo?— grité enojada armándose de valor, él simplemente me miró por sobre su hombro y sonrió de forma macabra.

—Oh, ya lo verás—, dio la vuelta en la esquina de la puerta y se detuvo cuando Patric apareció frente a nosotros.

—Sabes perfectamente que voy a destruirte por esto — lo miró fijamente a los ojos, sin una pizca de miedo en su rostro —ahora suéltala.

—Oh, ¿crees que eres un gran héroe?— Price apretó mi brazo con fuerza poniéndome detrás de su cuerpo. — No eres nadie muchacho, nadie— 

—Sabes que no tengo miedo de dispararte aquí mismo si no la dejas ir.

— Pues somos dos, podría volarte la cabeza ahora mismo, me la debes—, respondió Price, aflojando un poco su agarre en mi mano.

Arranqué mi mano de la suya y me di la vuelta para correr, solo para chocarme con uno de los hombres de Price frente a mí. Me agarró de los hombros para evitar que me fuera a algún lado, todavía le salía sangre de la nariz. Me dio la vuelta para mirar la espalda de Price y puso un brazo alrededor de mi cuello para que pareciera más informal de lo que realmente era. Una simple reunión de amigos.

—Tiene agallas la gatita— soltó entre risas.

Rápidamente y tan fuerte como pude le di un codazo al tipo que me sostenía en el estómago, causando que me soltara y se doblara de dolor. Decidí pisar los dedos de sus pies y en cuanto se agacho un poco más golpeé su cabeza con mi rodilla lanzándolo contra la pared de ladrillo junto a él y me di la vuelta para ver a Patrick ya golpeando a Price en la cara, derribándolo junto a su secuaz. Patrick rápidamente vino hacia mí, tomó mi mano y comenzó a correr dentro del edificio de nuevo.

—Maldita sea nena— me sonrió —eso estuvo caliente.

— Es lo mas loco que he hecho en mi vida— no pude evitar reírme, mi corazón latía frenético —podemos ir a buscar las bolsas de ropa que compramos, todavía están en la mesa— no entendía cómo esa experiencia no me asustó, contrario a ello, me sentía eufórica, con la adrenalina corriendo por mis venas.

—Ojalá todavía estén allí— se rió antes de poner su brazo alrededor de mi hombro, pasé mi brazo alrededor de su cintura suspirando aliviada al sentirme nuevamente a salvo.

 

✶⊶⊷⊶⊷⊶⊷⊷❍⊶⊷⊶⊷⊷⊶⊷✶

 

—Bien, si tienes que irte… Te llevaré y te recogeré. — rodé mis ojos por decima vez, debía trabajar al día siguiente y Patrick estaba como loco buscando soluciones para que no saliera sola del gran fuerte donde me mantenía a salvo.

—Patrick, estaré bien— Empecé a colgar mi ropa en el armario, Patrick había pasado por mi apartamento de nuevo para recoger algo de ropa para quedarme por tiempo indefinido en su casa, donde estaría más segura.




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