Conseguir Vencer

Parte 3: Primera cita

Miércoles, como el día anterior, las tres amigas fueron a casa del abuelo de Tamara, esta vez, pintaron toda la casa, primero las paredes y después el portón, también comieron y el abuelo de Tamara les dijo que no fuesen al día siguiente, día que las chicas se tomaron libre para ir al cine y despejar su mente.

-¿Entonces iras el sábado a una cita?- preguntó Romina mientras comía de su raspado

-Si, estuvimos mensajeando un rato y si, el sábado estaremos en una cita- respondió Tamara mientras bebía de su café caliente

-¿Cómo es el?- preguntó Tabata mientras bebía de su frappe

-Es muy lindo, mensajes de buenos días, de buenas noches… parece ser muy considerado-

-Entonces no habrá de que preocuparnos- dijo Romina y siguió comiendo de su raspado

-Me preocupan ustedes, es diciembre y están comiendo cosas congeladas-

-Da cierta sensación de placer- dijo Tabata terminando con su frappe

-Deberías de probarlo- sugirió Romina ofreciendo un poco de raspado a Tamara

-No, no quiero experimentarlo gracias-

-Mira- dijo Tabata y señalo una tienda de ropa- apresuremos esto para que podamos entrar a ver la ropa, tienes que estar linda para tu cita-

-No, ya sé lo que llevare-

-Espero que no sea una falda de mezclilla descolorida, unas mallas y una blusa de hace dos años- dijo Tabata con tono serio

-¿Y si tienes razón?-

-Entonces vamos a comprar algo lindo para que uses- dijo Romina y apresuró su raspado

Las tres apresuraron sus alimentos y después entraron a la tienda de ropa, una linda encargada les ayudó a escoger un lindo vestido para Tamara, esta entró a uno de los probadores y se tardó un poco en ponerse el vestido de cuello de barco como de camisa, sin mangas y una falda larga con algunas tablas, salió y sus amigas se sorprendieron, la encargada rápidamente tomó de un lote de abrigos uno ligero que le puso encima a Tamara.

-¿Y bien?- preguntó Tamara con un poco de vergüenza

-Te ves muy linda- respondió Romina

-Si señorita, le queda muy bien, debería de llevárselo- dijo la encargada esbozando una sonrisa

-Señorita, nos lo llevamos- dijo Tamara mientras sacaba su monedero

-No, espera, ¿Qué haces?-

-Vamos, es tu cumpleaños en unos días, tómalo como un regalo-

Tamara no dijo más, entró al vestidor de nuevo y cambio por su ropa civil, entregó el vestido a la encargada, esta lo envolvió y guardo en una bolsa que entrego a Tamara, Tabata pagó la cantidad y las tres salieron de la tienda.

-Muchas gracias Tabata… creo que es uno de los mejores regalos de cumpleaños que me han dado-

-Espera, aun no te doy el mío- dijo Romina y descolgó su mochila para sacar una pequeña caja- feliz cumpleaños Tamara- dijo entregando la caja a Tamara

Tamara tomó la caja y al abrirla descubrió un collar de plata y unos aretes, los tres con un girasol y algunas hojas.

-Dios… de verdad que no puedo recibir esto- dijo Tamara mientras cerraba la caja y la intentaba regresar a Romina

-Tranquila, debes de lucirlo en tu cita- dijo Romina tomando las manos de Tamara

-Si, junto a tu vestido- dijo Tabata también tomando las manos de Tamara

-Dios chicas… las quiero tanto- dijo y abrazó a sus dos amigas

 

Viernes, las chicas no tendrían clases en la secundaria, entonces fueron desde temprano a casa del abuelo de Tamara.

-La verdad no pensé que vendrían después de hacerlas enyesar la casa y pintarla, sin embargo, ahora viene el entrenamiento que pensé que solo Tamara haría, sin embargo, ahora que ustedes la acompañan, también lo harán, o espero que lo hagan, enyesar y pintar la casa fueron ejercicios de calentamiento para que sus brazos, muñecas y piernas no duelan, ahora, quiero que hagan al menos lagartijas, sentadillas, abdominales, flexiones de rodilla y levantamiento de piernas, veinticinco de cada una, vamos-

Las chicas inmediatamente se pusieron a hacer los ejercicios, empezaron con los abdominales, siguieron con las lagartijas, continuaron con las sentadillas y llegaron a la mitad del levantamiento de piernas, entonces cayeron rendidas y un poco adoloridas.

-Valla, aguantaron más de lo que me imaginaba, la comida estará aquí pronto, vallan a ducharse, claro, si pueden- dijo el abuelo de Tamara y se metió a la cocina

Las chicas tomaron su ropa y entraron al baño, la primera vez estaban avergonzadas, en la segunda pudieron al menos cruzar las miradas, pero ahora platicaban mientras se desnudaban.

-Pensé que tu abuelo sería más estricto- dijo Tabata mientras doblaba su corpiño

-Sabe que somos chicas de secundaria que no estamos acostumbradas al trabajo físico, sabe que nos podríamos romper-

-Yo estuve a punto- dijo Romina- oigan, ¿Creen que debería de empezar a usar brasier?- preguntó mientras mostraba su pecho a sus dos amigas

-Creo que deberías- respondió Tabata- yo tengo que seguir usando corpiños- dijo mientras apretaba sus brazos para levantar su busto

Tamara miró su pecho, tomó sus senos y los levantó dándose cuenta que estos estaban un poco pesados, tomó su corpiño y vio que en las costuras laterales estaba a punto de vencer.

-Creo que también comenzare a usar brasier- dijo Tamara mientras doblaba el pantalón

-Deberías de comprarte un lindo conjunto para tu cita- dijo Tabata mientras abría la regadera y mojaba su cuerpo

-Si, uno sin tirantes de un color atractivo- dijo Romina mientras mojaba un poco su cuerpo

-Olvídenlo, tengo en claro que es un poco cara la lencería, creo que iré con mi madre el domingo para comprar ropa- dijo Tamara mientras mojaba su cuerpo

-Dios, eres un poco aburrida- dijo Romina ponía champú en sus manos

-Estamos en secundaria, no deberíamos de usar esas cosas aun-

-Cierto, ya en la escuela de señoritas tendrás amigas con las que compartirás lencería y vestirán como damas- dijo Tabata y comenzó a reír



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En el texto hay: lesbico, romance, preparatoria

Editado: 10.06.2022

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