Conseguir Vencer

Parte 9: Alguien a quien proteger

La semana anduvo sin mucho misterio, todas las alumnas estuvieron ocupadas estudiando los primeros temas de las clases para no fallar después, Tamara seguía haciendo ejercicio en la habitación de Halle mientras esta junto a Zaida, ahora era viernes, todas las chicas podían ir a casa.

-¿Vienen por ustedes?- preguntó Tamara a Zaida y Halle

-Si, por ambas, ¿Por ti también?- preguntó Zaida

-La verdad no sé, pero supongo que sí, sino, puedo irme caminando o en camión-

-Si quieres podemos esperarte, si nadie viene por ti podríamos irnos juntas, te llevaríamos a casa- sugirió Halle

-Me parece buena idea… esperen, creo que deje mi suéter en mi habitación, ahora regreso-

Tamara corrió a su habitación y tomó su suéter, salió de está cerrando la puerta y antes de bajar las escaleras vio a Kassia entrando a su habitación.

-¿También olvidaste algo?- preguntó mientras caminaba hacia ella

-No, yo no voy a casa los fines de semana- respondió Kassia con la cabeza baja

-¿Por qué no?-

-Ni mi padre ni mi madre están en casa, están de viaje y estar con el personal de limpieza es lo mismo que estar aquí-

-Entonces ven a mi casa, mi madre normalmente tampoco esta, y no creo que haya problema-

-No… no quiero ser una molestia-

-Venga, no lo eres, vamos-

-Creo que… puedo hacerlo esta vez… solo déjame poner ropa en mi mochila-

Kassia entró a su habitación con Tamara detrás de ella, arreglo su mochila y salió primero.

-¿Vienes?- preguntó Kassia

-Claro, me quede pensando- dijo Tamara y también salió de la habitación

Kassia cerró la puerta y caminó a lado de Tamara, bajaron las escaleras y caminando se encontraron a Zaida y Halle.

-¿Entonces… las llevamos?- preguntó Halle

-¿Qué dices Kassia?- preguntó Tamara

-Quiero caminar un poco, he estado mucho tiempo sentada-

-Entonces creo que será en otra ocasión, gracias Halle-

Tamara y Kassia se despidieron, salieron del plantel y comenzaron a caminar.

-Esta semana no hemos hablado mucho- dijo Tamara

-Así es la primer semana, la próxima nos tendremos que unir a algún club y no tendremos tiempo ni de respirar-

-Valla, no sabía que había clubes-

-¿No has recorrido el plantel?-

-No, parece que tu si-

-No, mi hermana mayor estudio aquí y siempre me describía lo grande que es esta escuela-

-Valla, ¿A qué club te unirás?-

-No sé, ¿Y tu?-

-Si hay de natación, a ese, o alguno que necesite musculo-

-Sí, tienes condición para eso-

-¿Y si también te unes al de natación?, podríamos estar juntas al menos en el club-

-Parece una buena idea… pero no tengo nada de condición-

-Vamos, con un poco de tiempo puedes mejorar-

-¿Cuánto tiempo entrenaste tu?-

-Medio año, y tenemos tres en la preparatoria-

-Lo pensare un poco, creo que estaría bien-

-No lo pienses mucho, nunca he nadado, pero creo que es divertido-

Y ambas caminaron un rato más mientras platicaban de la primera semana de clases, pasaron cerca de un puesto de helados y al ver a los niños comiendo felizmente también quisieron uno.

-El mío de menta con chocolate- pidió Tamara

-El mío solo de chocolate- pidió Kassia

La heladera les entrego sus helados y cada una pagó el suyo, siguieron caminando esta vez en silencio mientras disfrutaban del helado.

-¿Qué tal lejos esta tu casa?-

-Casi dos kilómetros, llegaremos en veinte o treinta minutos-

-Dios… hemos caminado casi…-

-Dos kilómetros, si quieres podemos tomar un camión, nos dejaría a solo unos metros-

-Nunca… he ido en camión… ¿No asaltan mucho en ese transporte?-

-Si, pero sabes, he viajado en camión casi tres años, no creo que hoy nos asalten-

-Creo que tienes razón… será mi primera vez… estoy algo nerviosa-

-Tranquila, mira, terminemos los helados y subamos-

Tamara y Kassia comieron los helados y luego se levantaron para subir a uno de los camiones que ay estaban parados, Tamara subió con Kassia siguiéndole, pagó los pasajes y buscaron un par de asientos libres.

-Rechina mucho- dijo Kassia mirando la estructura del camión- y esto está muy sucio-

-Si quieres llegando puedes tomar un baño-

-¿Tu lo haces?-

-No realmente-

Al camión avanzó algunas calles y subió una mujer cargando a un bebe mientras cargaba con la pañalera, nadie parecía darle el asiento, así que está ya estaba tratando de acomodarse parada.

-Siéntate en mis piernas Kassia-

-¿Qué?-

-Para que se siente aquella mujer, vamos- dijo Tamara poniendo su mochila en el suelo contra sus pies

Kassia se levantó y se recorrido para sentarse en las piernas de Tamara, esta le abrazó con una mano por la cintura y con la otra hizo una seña a la mujer.

-Venga aquí a sentarse-

La mujer levantó la pañalera y fue al asiento.

-Gracias chica-

-No se preocupe- dijo Tamara mientras abrazaba a Kassia con la otra mano

El camión avanzo unas cuadras más y subió un hombre, uno que no le dio muy buena espina a Tamara.

-Escucha, no quiero que te alteres por nada, señora, tampoco quiero que usted se altere-

-¿De qué hablas chica?-

-Solo… respire-

Inmediatamente el hombre sacó un arma y detrás de él subió otro hombre con otra arma apuntando al chofer.

-¡Ya valieron madres, los llevaremos a donde puedan entregarnos sus cosas, nadie intente algo!-

-¿O si no que?- preguntó Tamara

-¿Quién dijo eso?- preguntó el hombre enojado

-Yo culero- dijo Tamara mientras levantaba la mano

El hombre caminó hasta ella apuntándole directamente con el arma.

-¿Qué tenemos aquí?, mira, nos ganamos la lotería, son dos chicas de la escuela privada, nos darán una lana por ellas-



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En el texto hay: lesbico, romance, preparatoria

Editado: 10.06.2022

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