Conseguir Vencer

Parte 11: Nueva familia

Madrugada del domingo, Tamara dormía tranquilamente abrazando su hurón de peluche cuando le puso más atención al tacto, era más suave y cálido, abrió los ojos y sintió un suave aroma, estaba oscuro así que veía nada claro, subió sus manos y comenzó a sentir un rostro, luego el cabello y dedujo quien era.

-Madre… ¿Otra vez metiéndote a mi cama?- preguntó Tamara con un susurro

-Me sentía sola… y tenía miedo…-

-Dile a Vladimir que viva contigo-

-¿Lo aceptarías?-

-Si eso te hace feliz…-

-Bien… por hoy déjame dormir… aquí…-

Tamara volvió a dormirse mientras abrazaba la cintura de su madre.
El sol asomaba por la ventana, Tamara se levantó a consecuencia de este y luego miró su cama, solo estaba su hurón a su lado, entonces su madre entró a la habitación.

-Buenos días hija, dormí como una bebe- dijo mientras se sentaba en la cama- además, soñé que me decías que trajera a Vladimir aquí-

-Soñé algo similar- dijo Tamara mientras tomaba su cepillo y comenzaba a cepillar su corto cabello

-Déjame hacer eso-

-Está bien- dijo y le dio el cepillo a su madre

-Entonces dime- dijo mientras comenzaba acepillar el cabello de su hija- ¿Está bien que venga Vladimir a vivir aquí?-

-Si eso te hace feliz, también estaré feliz-

-¿Lo dices enserio?-

-Se veían tan bien juntos hace dos días recostados en el sofá, hablo enserio madre, si te hace feliz, también me hará feliz-

-Gracias hija- dijo y abrazó a su hija- una nueva familia se forma-

-Estoy segura de ello, padre estaría muy feliz-

-Ni que lo digas, también con una nueva hija-

En eso se escuchó un golpe, era Kassia que había tropezado cayendo frente a la habitación de Tamara, a lo que esta se levantó rápidamente para ayudar a Kassia.

-¿Estas bien?- preguntó mientras ayudaba a Kassia a ponerse de pie

-Si… solo que me sorprendió que rápidamente me acepten como un miembro de su familia… llevó de conocer a Tamara hace una semana… no me conocen de nada-

-Tranquila Kassia, si no te sientes cómoda con ello, no lo haremos-

-No Ada… me pone muy feliz… gracias…-

-Bien, apenas es de mañana, vamos a desayunar, ¿Quieren algo en especial?-

-No… lo que usted quiera está bien-

-Oye, si quieres llamarme de alguna manera, puedes hacerlo-

-¿Madre?-

-Bien dicho, vamos a desayunar-

La madre de Tamara salió de la habitación de su hija y fue a la cocina dejando solas a Tamara y a Kassia.

-Quisiera quedarme más tiempo aquí- dijo Kassia mientras se sentaba en la cama

-Regresaremos el próximo fin de semana, no deberías de preocuparte por ello- dijo Tamara sentándose a lado de Kassia

-Serán cinco días… creo que son muchos-

-No, en realidad se pasarán cuando menos te des cuenta, como esta primera semana, apenas sentí que era lunes, y luego ya era viernes-

-El lunes… debió de ser pesado para ti…- dijo abrazando el hurón de Tamara

-Y que lo digas… el jueves lleno de tareas y temas para estudiar fue nada comparado con ese lunes-

-Perdóname… de verdad… nunca hare nada parecido-

-¿De verdad?, ¿Ni un abrazo?-

-¿No te molesto eso?-

-Para nada, a mi madre y a mí nos gustan mucho los abrazos, por eso tengo a mi hurón, aunque aún no compro un peluche para mi habitación-

-¿Tienes planes para hoy?-

-Quedarme en casa todo el día-

-Entonces vallamos a comprar tu peluche-

-Me parece buena idea, me pondré algo lindo para ir, pero antes, acércate un poco-

Kassia parecía un poco tímida al acercarse a Tamara, luego esta le abrazó por la cintura suavemente.

-Eres muy cálida y tierna- dijo Tamara acomodando su cabeza en el hombro de Kassia

-Gracias… tú también lo eres-

-Mentira, mis músculos son duros-

-A mí me gusta cómo se sienten… me transmiten seguridad-

-Gracias-

Ambas se quedaron en ese estado hasta que la madre de Tamara les llamo para desayunar, se separaron y fueron al comedor, en la mesa había platos con frijoles y carne enchilada, en el centro de la mesa una servilleta con tortillas de maíz calentitas.

-¿Qué tipo de carne es esta?- preguntó Kassia

-Es carne enchilada, es muy rica en tacos con frijoles- respondió Tamara mientras tomaba dos tortillas dándole una a Kassia

-Valla, realmente parece ser muy rica-

Y las tres desayunaron mientras platicaban sobre cómo se sentía Kassia en su primer fin de semana con Tamara y su madre, al finalizar, Kassia y Tamara fueron cada una a su habitación, la madre de Tamara salió a encontrarse con el general Garcia, Kassia y Tamara ya vestidas, tomaron su bolso y su mochila de lado respectivamente, luego salieron de casa y caminaron a la parada del camión.

-¿No nos volverán a asaltar?-

-Las posibilidades son pocas, vamos-

Ambas subieron a uno de los camiones y en apenas unos minutos bajaron en el centro de la ciudad, caminaron mirando los grandes escaparates de las diferentes tiendas llegando a una dedicada únicamente a regalos, entraron a esta y comenzaron a ver los grandes peluches que había.

-Mira, este caballo es muy lindo- dijo Kassia mientras señalaba el gran caballo

-Creo que me gusta más este hurón- dijo Tamara tomando el hurón gigante

-Si, es muy lindo-

Tamara miró la etiqueta del precio y luego regreso el peluche a la estantería.

-¿Qué ocurre?-

-Creo que es demasiado grande- dijo un poco desanimada- mira, este es lindo- dijo tomando un peluche con forma de serpiente linda- me llevare este, es muy lindo-

Tamara pagó el peluche mientras que Kassia miraba el gran hurón.

-¿Vienes?- preguntó Tamara a Kassia

-Si, ya voy-

Kassia sacó su celular de su bolso y lo miró un poco, luego lo volvió a guardar y corrió detrás de Tamara.



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En el texto hay: lesbico, romance, preparatoria

Editado: 10.06.2022

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