Parte 36: Boda en año nuevo

El resto del año dos mil doce pasó en un parpadeo, ahora, primero de enero de dos mil trece, el juez esperando en el centro del salón, los invitados divididos entre marines y militares en un lado y por el otro mujeres y hombres amigos de la madre de Tamara, pronto el novio ya se encontraba vestido con un formal traje negro frente al juez, y más pronto llegó el sargento Flores con la novia al brazo, la llevó hasta donde el novio y se la entregó.

-Bien, con todos aquí presentes en esta hermosa primera tarde del año para celebrar la boda de Ada Villasana Ramírez y Vladimir Garcia Sánchez…-

La lectura dio inicio mientras que los novios la escuchaban sentados en un pequeño sofá, luego de la lectura del código civil, ambos novios se pusieron de pie y los padrinos de anillos llevaron los anillos a ellos.

-Vladimir, mejor conocido como el general Garcia, te vi por primera vez cuando me fuiste a sacar de los separos, nunca creí volverme a enamorar de un militar, pero al verte sentí que había algo especial, y el ayudarme a proteger a Tamara me hizo darme cuenta que eran alguien diferente, poco a poco intimidamos más y más hasta llegar el día de hoy, y yo, Ada Villasana Ramírez, prometo serte fiel el resto de mi vida, te apoyare aunque estés en el sur, en el norte, en oriente o en occidente, aunque estés peleando con terroristas, socialistas, fascistas o simplemente ultraderechistas- dijo y puso el anillo en el dedo del General Vladimir

-Ada, aunque nunca pensé enamorarme de una madre soltera, poco a poco mostraste ese cariño que nunca encontrare en ningún otro lado que sea junto a ti, al verte a través de esa fría reja de metal, halle en tu mirar un cálido afecto con un poco de preocupación de madre, y aunque acercarme a ti fue por lo menos complejo, valió cada segundo, y conforme más te conocía más me enamoraba de ti, y un día, dirigiste esa cálida mirada hacia mí, así que, yo, Vladimir Garcia Sánchez, prometo serte fiel el resto de mi vida, te protegeré en el sur, en el norte, en occidente o en oriente, y también prometo protegerte de terroristas, socialistas, fascistas y de ultraderechistas hasta el día de tu muerte- dijo y puso el anillo en el dedo de Ada

Ambos firmaron y luego sellaron su amor con un beso, todos aplaudieron y mientras que caminaban a su mesa en el centro, los invitados lanzaron pétalos de flores y aplausos al matrimonio.

-Increíble Tamy, ahora tienes un padrastro- dijo la presidenta con alegría

-¿Ya viven con el?- preguntó Halle y luego bebió un poco de agua

-No, resulta que él se mudó con nosotras de a poco, de hecho, no me había dado ni cuenta que mi madre había unido mi cuarto con el de Kassi-

-Valla, eso no se hace en poco tiempo- dijo Tabata mientras tomaba la mano de Romina por debajo de la mesa

-Mi madre tuvo mucho tiempo para hacerlo, aunque no me molesta- dijo y le dio un beso en la mejilla a Kassia

-Y pensar que hace seis meses casi te expulsan porque ella te pidió un beso- dijo Romina y rio con las otras

-Vamos… eso es muy vergonzoso- dijo Kassia con rostro de vergüenza

-Fueron meses de descubrimiento, de descubrir algo de mí que yo no sabía que existía-

-Salud por eso- dijo Halle levantando su copa con agua

-Salud- dijeron las demás y chocaron sus copas

-General Astrid, pensé que no vendría- dijo el abuelo de Tamara mientras se sentaba a la mesa

-Sargento, usted disculpara, tuve algunos contratiempos con Min-

-¿Dónde está ella?-

-Resolviendo los contratiempos, vendrá luego… sargento, ¿Puedo hacerle una pregunta no como general sino como mujer chismosa?-

-¿Además de esa?-

-Claro- dijo y rio un poco

-Adelante-

-¿Cómo se siente al saber que su nuera va a ser feliz con otro hombre?-

-¿Debería de sentir algo Astrid?, mi hijo peleó en la guerra por la misma razón por la que pelee yo, proteger lo que amamos, ¿Ve a Ada?, está feliz, por esa sonrisa es por la que mi hijo murió, el donde quiera que este está feliz por haber conseguido su objetivo, entonces si mi hijo consiguió su objetivo, debería de estar feliz por ello-

-Usted es un verdadero hombre, en todo el sentido de la palabra-

-Gracias Astrid, esas palabras significan mucho para mí-

-¿Vendrá Hana?- preguntó Tamara a la presidenta

-No lo creo, está en un viaje, y Martha y Alexis están en uno tambien-

-No sabía- dijo Kassia

-Si, en parís, escogen sus trajes de novia-

-Increíble… oye presidenta, tengo una duda-

-No, yo soy heterosexual-

-No, ya no serás presidenta del club de natación, ¿Cómo deberíamos de llamarte?-

-Solo con mi nombre, Hilaria, o como me llaman mis amigas, Hila o Ria-

-Está bien Hila… Ria… creo que me gusta tu nombre completo-

-A mí también- dijo Kassia- Hilaria-

-Me gusta cómo suena viniendo de ustedes, suena hasta lindo-

-Disculpe señorita Hilaria, ¿Me permite esta pieza?- preguntó un chico alto, de cabello castaño y un poco musculoso mientras ofrecía la mano a Hilaria

-Claro que si- dijo Hilaria y tomó la mano de aquel chico

Hilaria se puso de pie y caminó tomada de la mano de aquí chico hasta la pista de baile para bailar con él al ritmo de la música.

-Señorita Kassia, ¿Me concede el honor de bailar con usted?- preguntó Tamara luego de ponerse de pie y ofrecerle la mano a Kassia

-Estaré encantada de bailar con una chica tan linda como usted- dijo Kassia y tomó la mano de Tamara

Kassia se puso de pie y caminó hasta la pista tomada de la mano de Tamara y luego también bailaron al ritmo de la música atrayendo la mirada de muchas de las invitadas, luego, siguiendo su ejemplo fueron Tabata y Romina a bailar juntas, y al final también Halle y Zaida fueron a bailar.

-Astrid, ¿Qué tan buena es en el sigilo?-

-Obtuve dos estrellas de cinco en mis pruebas-