Conseguir Vencer

Parte 38: El día va diferente

-¿Iremos a ver a tu madre?- preguntó mientras subía a su auto

-Estoy segura que se pondrá feliz de verte, a las últimas del circulo que vio fue a Halle y Zaida antes de irse para haya arriba- dijo y subió al lugar del copiloto

-Sabes, hablo enserio al decirte que te cases conmigo- dijo mientras conducía

-Déjame pensarlo…-

-No lo pienses mucho, ¿Haz tenido alguna otra pareja en estos años?-

-Ni una sola, pero conseguí librarme del recuerdo de Kassia- dijo y levantó su mano

-Veo que sigues llevando el anillo-

-Los anillos- dijo recalcando “Los” y levantando su otra mano- luego de despedirnos me lo regreso… sabes, los médicos me dijeron que la condición de mi madre empeorara día con día, que es mejor que ya le dé un descanso, así que antes de que la deje ir creo que le gustaría verme feliz, y ya que mi compañera se ira a la guerra…-

Tamara levantó una tapa y pulsó un botón, entonces el auto se orilló y se detuvó.

-¿Qué carajo?-

-Protección contra secuestros, y antes que venga una patrulla- dijo y se quitó su anillo- Estefani, ¿Quieres casarte conmigo?- preguntó ofreciéndole el anillo a Estefani

Estefani se quedó en shock un poco y luego asentó con la cabeza con algunas lágrimas en sus ojos, Tamara le puso el anillo y luego ambas se dieron un beso, al mismo tiempo que una oficial les apunto con un arma y les ordenaba que bajaran del auto.

-¡Ahora!-

Tamara y Estefani bajaron del auto e inmediatamente las oficiales las inmovilizaron.

-Ustedes disculparan, es un malentendido, pulse el botón por equivocación-

-Ya lo creo princesita- dijo al oficial esposando a Tamara- veamos que tienes en la cajuela-

Las oficiales llevaron a Tamara y a Estefani hasta la cajuela, al abrirla y no encontrar nada mas que ropa se quedaron un poco confundidas, una de las oficiales sacó el cinturón de Tamara y vio la identificación de esta.

-Carajo, es la sargenta Tamara… usted disculpara, debió de ser un error en el coche- dijo e inmediatamente quitó las esposas de las muñecas de Tamara- apúrate carajo- dijo a su compañera- una disculpa, nos iremos inmediatamente-

Y así las oficiales totalmente avergonzadas subieron a su patrulla y se fueron.

-Entonces vamos a ver a tu suegra- dijo Tamara y cerró la cajuela

-Estoy muy feliz- dijo mientras subía al coche

-También estoy feliz, y sabes, creo que mi madre también se pondrá feliz- dijo mientras entraba al auto de nueva cuenta- pero al verte en mi patrulla se me alboroto el corazón y la cabeza-

-Tal vez sentiste lo mismo que yo hace años en la escalera- dijo y comenzó a conducir

-Puede ser, recuerdo en tu graduación, cuando me dijiste lo que sentías, fue uno de los días más felices para mí-

-Y uno de los más vergonzosos para mí-

-Gira aquí, todo derecho y llegaremos al hospital-

-Escuche que ganaste muchas medallas, ¿Es cierto?-

-Muchas, tengo dos cajones llenos de ellas, en el club de natación, olimpiadas de matemáticas y hasta algunas en modelaje-

-Por cierto, ¿Por qué dejaste ese trabajo?-

-No lo deje, me despidieron, me querían obligar a casarme con un actor para “mejorar mi imagen”, me negué rotundamente y luego pusieron un montón de escusas para despedirme-

-¿Por ejemplo?-

-Mi cuerpo cambio, como era obvio, todos los cambios en mi fueron lo único que mencionaron el día de mi despido, que mi busto había crecido, que mi cara se veía más pequeña, que mi cuerpo no estaba tan tonificado y un montón de cosas más-

-Yo te veo muy bien-

-Gracias… creo que me hacía falta escucharlo-

-Lo único diferente en tu cuerpo es que ha madurado, y para bien, ya lo dicen, la mejor etapa de una mujer es a los treinta-

-Me alagas mucho, tú tampoco estas mal, eres muy linda, de verdad que mi madre se pondrá muy feliz de verte-

-¿Es aquí?-

-Si, entra y muestra mi tar… debe de estar en mi uniforme, espera-

Tamara se levantó del asiento y mientras que Estefani se detenía a un lado de la caseta de vigilancia, Tamara se movió hasta la cajuela desde dentro y quitó la cubierta para sacar su pantalón del cual de la bolsa sacó una tarjeta enmicada que le paso a Estefani y está mostro a la guardia y le dejaron pasar.

-Estaciónate donde quieras, como vez, todo está vacío, últimamente adentro está lleno de veteranos de guerra, la mayoría son muy buenas personas, así que no te dejes intimidar, además de que la mayoría están locos-

-Bien, entonces me quedare aquí- dijo mientras detenía el auto- vamos-

Ambas bajaron del auto y caminaron dentro de la clínica, se registraron y entraron a un patio interior que estaba rodeado por lo que aprecia ser una muralla en la que estaban los cuartos de todos los huéspedes y el personal de tiempo completo.

-Muchachita, estas aquí hoy también- dijo un viejito a Tamara

-Claro que si abuelo, ¿Cómo está usted?-

-Estoy muy bien muchachita, aunque no puedo comer lo que me gusta-

-No se preocupe abuelo, pronto saldrá de aquí, y podrá comer la comida de la abuela-

-Gracias muchachita, no te detengo, tienes que ir a ver a tu madre- dijo y luego caminó hasta un banco debajo de un árbol

-¿Quién es el?-

-El cabo Taylor, al verme le regreso un poco de cordura, dice que le recuerdo a su nieta, así que ahora le digo abuelo, continuemos, mi madre debe de estar donde siempre-

-¿Dónde siempre?-

-Ahora lo entenderás- dijo y ambas caminaron hasta una de las entradas a la clínica

A un lado de esta, en un banco debajo de un árbol, había una mujer sentada, Tamara se sentó a lado de esta mujer que miraba la entrada atentamente, como si esperaba que alguien entrase o saliese por esa puerta de cristal.

-Madre, hoy traje a alguien-

-Tamara… aún es muy temprano para que estés aquí, Vladimir puede venir en cualquier momento-



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En el texto hay: lesbico, romance, preparatoria

Editado: 10.06.2022

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