La vida se convierte en algo muy preciado para muchos, las relaciones se vuelven una parte esencial de ti y pues las conservas para siempre.
Me llamo Beck Poulsen y esta es mi historia....
Hace unos años, cuando yo era una niña, -no estoy diciendo que este vieja, ni nada por el estilo, solo digo que ya crecí, o al menos ya cumplí más años- tenia al rededor de 10 ó 11 años, me pregunto mi mamá: <<hija, ¿que quieres ser al crecer?
-Quiero ser una princesa rebelde como Mérida y disparar flechas- dije fingiendo que tenia un arco y una flecha. Mamá solo se me quedo viendo con cara de que quería reír
-¡Eres única!- menciono tocando mi mejía y riendo- me refiero a si tu quieres ser: Profesora, doctora, astronauta o cualquier otra profesión.
-Ahhh, este, ¡mami pero ya te dije! quiero ser una princesa rebelde con arco y flecha.
-¿A qué te refieres con rebelde?- pregunto sacando la galletas del horno
- Pues me refiero, a que si alguien intenta conquistarme, lo retare a una competencia de arquería y le ganare, de ese modo podre ser soltera y no tener novio ni esposo.-Tome una galleta y empece a decorarla.
-¡Beck! espera a que se enfrié la galleta, sino el glaseado se caerá- dijo mamá quitándome la manga pastelera- tu tienes unas ideas muy raras, pero... espero que me sigas diciendo eso cuando tengas 15 o 16 años.
Luego de que se enfriaran las galletas empece a decorarlas. El resto de la tarde, mamá y yo pasamos sentadas frente al tv viendo películas de princesas y superhéroes.
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la verdad no sé como es posible que después de haber dicho eso, al cumplir 20 paso lo que paso.