Construyendo el amor

6

Hace un mes que conocí a Jayden y ciertamente no lo he visto, aunque trabajemos en el mismo lugar. La universidad esta bien, mis notas están bien, mi relación con los chicos ha vuelto a la normalidad, el trabajo esta un poco pesado pero manejable y finalmente dentro de unos días me estarían dando mi primer sueldo completo como empleada de TMC.

Este día decido hacer un poco de limpieza y orden en mi casa, al fin y al cabo, ya va una semana sin que lo haga; mientras saco una de las cajas con donaciones del sótano algo se cae y me sobresalto, un bate de baseboll cae de la repisa mas alta y golpea el piso de una forma tan fuerte que quiebra la cerámica.

<<Carajo>>

Supongo que tendré que pasar a una ferretería antes de ir a la universidad, llevo la caja arriba y la deposito en la mesa, al regresar noto la desagradable grieta que cubre el piso, el bate era de metal y a juzgar por el tamaño de la grieta del piso, cayo super rápido con mucha velocidad y el piso no soporto el peso. Envío un mensaje a Jason.

De: Niña rara

<<Mira lo que causo tu bate, ahora necesito piso nuevo>>

Guardo mi celular e intento quitar la cerámica por completo, guardo una  muestra en mi bolso y parto hacia mi carro, de camino a la ferretería recibo la respuesta de Jaison.

De: Lentes de sol

<<Uh, eso se ve mal, ¿cómo abra llegado mi bate a tu casa?>>

Como no puedo contestar le marco y conecto el altavoz al vehículo. Tres tonos después contesta.

-Hola rara- contesta en un tono particularmente alegre.- En mi defensa, creo que el bate cobro vida y llego a tu casa, luego como no me vio, decidió salir a buscarme y callo en tu piso.

-Que imaginativo- digo luego de reírme- ¿a qué se debe tu alegría desbordante?

-Mmm, nada, solo que este tipo tiene novia- dice finalmente

-¡¿Qué?! cómo es que tu tienes novia, donde me dejaste a mi Jaison.

-Bueno, pues resulta que....- lo interrumpo.

-Como es eso que tienes novia, es decir, porque yo no me he enterado de nada, quien es eh, como es que no me he enterado de todo

-¿Me dejaras hablar?- hago silencio para que continué- Recuerdas a Tiffany, bueno resulta que ella y yo tuvimos una noche, luego me quede a dormir con ella y me encanto, es decir el despertar con ella fue sensacional, ella decidió que quería más y yo... yo bueno pues... decidí intentar algo nuevo

-Por los dioses, espero que no le rompas el corazón si lo único que quieres es experimentar

-Shh, calla, siempre me regañas por todo

-Es solo que, que es wow, estoy sin palabras, oye mira te cuelgo, según waze en unos metros hay un reten.

-Bueno bye rara.

Cuelgo.

El día transcurre como de costumbre, luego de la universidad paso a la ferretería y compro la cerámica nueva, luego recuerdo que se me acabo el mortero y compro más para poder pegarla.

*******

Ayer pegue la cerámica y se supone que hoy en la tarde esta estaría seca. Me dirijo al armario mientras decido que es lo que me pondré y me visto, me veo al espejo y me siento satisfecha por el resultado, me visto con unos botines, un jeans azul que ciñe mis piernas y marca mis caderas, la blusa es blanca y holgada, mi pelo amaneció de buen humor hoy, lo cual hace que se vea fantástico, estos días he estado pensándome el teñirme de nuevo el pelo, pero aun no lo decido.

Mientras me estaciono en el sótano del edificio veo por el retrovisor y reviso que mi maquillaje este bien. Al subir por el ascensor golpeo la computadora de Jayden sin querer y esta cae.

-Oh, santo cielo, lo lamento- digo y la recojo, este sonríe

-Claro, creo que te vengaste de mi finalmente- dice tomándola

-Debemos dejar de encontrarnos así- recomiendo.

-¿Qué tal si a la próxima nos encontramos de forma planificada? -Pregunta y muerdo mi labio- digo que así ya no chocaras tu carro contra mi, o tu mano en mi computadora. -Su sonrisa me encanta, niego con la cabeza.

-O mejor empezamos a fijarnos donde caminamos, así no chocamos tan a menudo.

-Bueno, pero entonces hay que programar otra cosa para encontrarnos más seguido- el ascensor abre sus puertas- bueno, aquí me bajo, piensa en lo que dije ¿ok?- me guiña un ojo

-Bye- digo rodando las ojos.

Cuando llego a mi piso, noto que Donna no esta en su escritorio, luego me dirijo hacia la oficina de Víctor y lo veo abrazándola, este me ve y su rostro cambia un poco, pero no se le nota feliz, y ella parece no notar mi presencia. Tiene la cara en el hueco de su cuello, y por la agitada respiración que tiene noto que esta llorando.

-¿Esta todo bien?- Pregunto y Víctor niega con la cabeza, Donna se separa de él y voltea a verme- Santos muffins, ¿qué te ha pasado?

-E... es solo- se corta y empieza a llorar nuevamente, se me parte el corazón y me dirijo hacia ella a abrazarla- pensé que todo estaría bien- dice finalmente, pero no entiendo a que se refiere, y como si me leyera el pensamiento responde- Be, acaban de llamar, llamaron del hospital y me informaron que murió mi hermano.- me abraza con más fuerza y miro a Víctor, este haciente con la cabeza y nos deja solas.

-¿Cómo? ¿no se estaba recuperando?- digo y al instante me arrepiento- lo siento, fue estúpido preguntar eso- me aparto y voy por un vaso de agua y saco un pañuelo de mi cartera, se los ofrezco y luego de tomarlo se sienta en uno de los sofás que el castaño tiene junto a la ventana

-Lo iban a operar hoy y a extraer el tumor, pero en los estudios que le hicieron se revelo que estaba en un lugar cerca del pulmón derecho que lo hacia inoperable, la única solución era extirparlo, mi hermano dijo que no quería perderlo, que esta bien, que de todos modos el tumor no era canceroso. De igual modo los doctores explicaron el riesgo de que este siguiera creciendo hasta quitarle la vida, me sugirieron que lo declarara inestable para tomar la decisión y sugirieron que yo la tomara -limpia sus lagrimas.




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