Contigo o sin ti!

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Capitulo 36: Adiós Charlotte.

Amanda

La investigación de Drake estaba bastante avanzada. Y aunque tenía muchos datos de William, tenía muy pocos sobre Amélia Wayne y absolutamente nada de su cómplice, Connie Paine.

—El 13 de junio del año 2006 hallan el cadáver de Amélia Wayne en un hotel lujoso de Turquía. El mismo día, William Sheik regresa de su “viaje de negocios”, un viaje que estaba programado para durar quince días… de los cuales solo duró cinco. ¿Coincidencia?

—Por supuesto que no. Él intentó hacerle daño, pero no fue quien la mató.

—¿Cómo dices?

—Que William no mató a Amélia Wayne. Iba a hacerlo, sí, pero alguien se le adelantó. Fue su mejor amiga, Connie Paine.

—¿Por qué estás tan segura de eso? Connie Paine es el nombre de la identidad falsa que usó Amélia para entrar a Turquía huyendo de William.

—Amélia no fue a Turquía huyendo de William. ¿Para qué huir a un sitio donde tu enemigo número uno estará en un viaje de negocios?

—Porque tal vez tu enemigo te amenazó.

—Sí, pero da igual… todos, en el fondo, tememos a morir. No es lo mismo llamar a la muerte que verla llegar. Yo lo sé porque lo viví… Amélia lo sabía porque también lo vivió.

—Entonces, ¿cuál es tu teoría respecto a la muerte de Amélia?

Me paré frente a su mapa de investigación y comencé a mover las fichas.

—Esta ficha de aquí será Connie, dado que no era una persona importante en tu investigación.

Él se sentó, apoyó el codo en la mesa para dejar reposar en él su barbilla y me miró con atención. Debo confesar que me puso nerviosa la forma en que me estaba observando.

—Señorita, proceda por favor. Tengo mucha curiosidad por ver cuál es su teoría —su gesto hizo que me avergonzara aún más… No estaba acostumbrada a que nadie me prestara atención.

—Bien… Connie… —tomé aire, intentando calmar los nervios que sentía.

—Si quieres detenerte ahora, podemos ir a la cocina. Así relajas un poco la mente y yo preparo la cena —me negué de inmediato.

—No, no. Estoy bien. No solo continuaré, sino que también prepararé la cena.

—Bien. Soy todo oídos, señorita. También estoy deseoso de probar su comida.

Me arrepentí de haber mencionado lo de la comida, pero después vería qué hacer. Volví a hablar de Connie.

—Connie Paine era amiga de Amélia Wayne. Ambas estudiaban periodismo, y supongo que ahí comenzó el interés por investigar a William… La verdad, esto último no lo sé; digo, no sé cómo llegaron a interesarse en él. Pero lo que sí sé es que ellas tenían un plan, y era que Amélia se acercara a Cristian. De hecho, eso fue lo que hizo: enamoró a mi hermano, entró en la familia y, según las palabras de Cristian, incluso se metió con William para que él confiara en ella. No sé si William se enamoró o simplemente ambos se usaron, pero ella lo descubrió: descubrió que su restaurante no era sino un prostíbulo, y que sus viajes de negocios eran para engañar mujeres que traería a “trabajar”, pero que en realidad vendería.

Hice una pausa.

—¿Y por qué Connie decidió matar a su amiga y socia?

—Porque Amélia se enamoró de Cristian y Connie se sintió traicionada. Estoy segura de que ella la mató.

—¿Solo por eso? Para mí, William tenía más razones para silenciarla.

—Sí, él también quería matarla… pero Connie se le adelantó. Ella quiere destruir a William torturándolo. Amélia solo iba a meterlo en prisión…

—¿Por qué crees que Connie quiere eso?

—Porque ella intentó matarme…

Él se levantó de la silla.

—¿Has visto su rostro?

—Ella usa un disfraz: vestido negro, máscara y velo de novia. Tiene unas uñas largas, asquerosas… y… el día que me atacó se puso una túnica que William le regaló a mi madre…

Comencé a temblar; me sentí aterrada solo de recordar ese horrible momento.

—Si quieres detenerte, podemos hacerlo. Por favor, no quiero que te sientas más agobiada. Ya has pasado por mucho.

Él tomó mi mano y yo sentí como si realmente fuéramos cercanos.

—¿Quién eres, Drake? ¿Por qué no sospechas de mí? ¿Por qué crees mis palabras? ¿Por qué me has traído a tu casa si sabes bien que soy una bomba que puede explotar en tus manos en cualquier momento?

Él tragó saliva; parecía como si lo hubiera descubierto.

—Esperaba que no te dieras cuenta todavía. Esta no es la primera vez que nos vemos, solo que tú no lo recuerdas… Lo cierto, Amanda, es que tú eres la única razón por la cual me metí en todo esto…

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Charlotte

El hombre de William me raptó cuando estaba saliendo de casa. Quería que le diera información sobre el paradero de Nathan y Layla, pero yo no iba a hablar por nada del mundo.

—¿Entonces, señora Charlotte, quiere morir? —El lacayo de William me desató la boca para que pudiera responderle. Hacía ya unas cuantas horas que me tenía atada a una silla frente a él.

—Moriré de igual forma… Jamás te entregaré a mi hijo, así me arranques la piel, las uñas y los ojos —él soltó una risa macabra al escuchar mi comentario.

—De igual manera ibas a morir.

William apareció de repente y me tomó por el cabello.

—Debiste seguir el ejemplo de Morgan, pero elegiste ser una madre por primera vez en tu vida.

—Siempre fui una madre para mis dos hijos. Pero tú no lo sabes porque nunca has sido padre. Ni siquiera eres humano… tú eres un monstruo.

Tiró mi silla hacia atrás y me dejó caer al suelo.

—Yo soy un monstruo, y tú serás comida para víboras.

Caminó hacia la puerta y yo comencé a llorar.

—Suéltalas, para que se reúnan con su madre —dijo. Su lacayo liberó a aquellos feroces animales, que comenzaron a arrastrarse hacia mí.

Intenté mantener la calma para que no me atacaran, pero les tenía pánico a las serpientes, y el diablo lo sabía… No pasó mucho tiempo hasta que los ataques comenzaron. Me mordieron un sinnúmero de veces por todos lados, en especial en la cara. Y aunque fueron momentos de agonía, no dejaba de pensar en Tyler, que aún estaba al alcance de este animal…




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