II

Ambiguedad era su segundo nombre, era capaz de las peores abominaciones pero a la vez de las más mejores acciones. Había situaciones que bien lo pudieron haber llevado a la guillotina, pero otras que lo pudieron haber enaltecido.

No se consideraba ni bueno ni malo, no quería ni pretendía pasar por santo, a veces con sideraba más viable pasar por diablo. El mismo desconocía sus objetivos, lo único que sabía es que tenía el deseo de ser reconocido, de ser admirado y visto. Le encantaba dormir y perderse en sus pensamientos. Eran su droga principal, para desconectarse de la realidad.

Es una especie de sicótico, megalómano, narciso. Su muerte podría ser inminente o no. Tal era su falibilidad. Prefería morir joven y hermoso que viejo y arrugado. Su ideal de vida era que alguien lo mantuviera, ser dependiente de alguna mujer bella, joven o madura y adinerada. Era un buen mozo y cortesano. Su sexo le había dotado de los instrumentos necesarios para ser un Lord Byron.