¿contrato o desastre?

Capítulo 10: Lana

Me sobresalto cuando Chase aparece a mi lado y rodea mi cintura con su brazo sin apartar la mirada de mi acompañante.

Si no supiera como es la realidad, pensaría que está celoso.

—Este debe ser tu acompañante. —dice Malcolm.

—Sí, Chase Levigton. —exclama extendiendo la mano y Malcolm la estrecha con educación.

—Malcolm Davis. Vine acompañando a mi madre, quien es una fanática de las joyas Levigton. Felicidades por el gran trabajo. No hay nada mejor que trabajar con la familia.

—Estoy de acuerdo. ¿Ustedes se conocen? —señala a ambos.

Sonrío.

—Nos conocemos del orfanato.

—Fuimos inseparables hasta que me adoptaron—responde mi amigo de la infancia—. Me alegra volver a verte, Lana y saber que a pesar de todo has salido adelante.

—Gracias. Me alegro de que te haya ido bien con tu familia adoptiva.

Es verdad. La historia de él es más triste porque sus padres eran drogadictos que lo mataban de hambre y la asistente social se lo llevó luego que una vecina denunciara. Muy diferente mi caso que mis padres no tuvieron elección y estoy segura de que me querían.

—Igual llámame si alguna vez necesitas algo, cualquier cosa. Yo tengo tu tarjeta y no te queden dudas que te avisaré cuando necesite una organizadora de eventos—mira a Chase—. Un gusto, Chase. Regreso con mi madre.

Él se va y nos quedamos solos.

—Interesante tu historia con él.

—¿Estabas celoso?

Rueda los ojos.

—No digas tonterías.

Chase no dice más nada y tampoco hace preguntas acerca de Malcolm y lo agradezco. Si bien no oculto mi pasado, hay muchas cosas que prefiero no tocar u olvidar, una situación particular de la que no creí tener suerte de salir.

Alejo esos recuerdos tormentosos que prefiero olvidar.

—Voy al baño.

—Ve y luego nos vamos.

Me duelen los pies y me cansé de sonreír tanto, lo que sea para socializar y conseguir clientes. Repartí varias tarjetas y fueron aceptadas, ahora espero que se hayan interesado de verdad y no las aceptaran por educación o creer que soy la novia de Chase.

Mientras todos estaban fascinados por la nueva colección de joyas, recorriendo el lugar, viendo y comprando joyas, me dediqué a comer y a buscar clientes y a hablar un momento con Malcolm.

Chase se ha quedado a mi lado casi todo el tiempo y me alegra que desee irse. Si bien, él se hubiera ido hace rato porque lo dejó claro, con palabras y actitudes, que no es fan de socializar y solo está aquí por tratarse de un evento de su empresa.

Yo no tengo problemas en irme. Mis pies me están matando.

Paso por el baño, siento una puntada en el vientre, lo que indica que comí demás. Cuando salgo del baño, con la idea de ir a casa a descansar, la exnovia de Chase me intercepta. ¿Y ahora qué quiere?

Todavía no puedo creer que ella saliera con Chase, aunque no comprendo bien que pasó entre ellos. Dicen que ella lo dejó a él por no responder sexualmente, lo que llevó a la gente a decir que es gay, sin embargo, estoy segura de que no es gay y hay mucho más que no salió a la luz.

Sea lo que sea que pasara entre ellos, no es asunto mío porque Chase y yo solo fingimos salir juntos. Aun así, no dejaré que Natalie me intimide con su cara con cirugía y trasero de goma comprado. No entiendo como hay hombres que quedan fascinados con tanta falsedad.

—¿Necesitas algo?

—Solo hablar contigo.

—¿De qué? ¿De mi vestido?

Ella cruza los brazos y ríe.

—No, de ti. Te paseas por ahí creyéndote la dueña del mundo, haciéndole creer a Chase que no te interesa su dinero, ni su posición cuando es todo lo contrario. Las pobretonas como tú no me engañan. Se hacen las independientes, las santas diciendo que el dinero no importa para conseguir un hombre con dinero y luego le sacan todo lo que pueden.

—Si eres feliz creyendo eso, adelante, no me interesa perder el tiempo tratando de convencerte.

Doy un paso al frente y ella vuelve a ponerse en mi camino.

—Aléjate de Chase si sabes lo que te conviene. Él es mío, siempre lo ha sido. Yo lo dejé y lo puedo recuperar.

Quisiera decirle que él huye de ella, al punto que se tuvo que buscar una novia falsa para que todos lo dejen en paz.

—Tú no me dices lo que debo hacer o no, con quien debo salir o no. Si Chase y yo terminamos, será porque lo decidimos, no por deseo tuyo. Ahora, ahórrate tus palabras, ten un poco de dignidad y hazte a un lado.

Ella no se mueve, así que lo hago yo, me quedo sorprendida cuando agarra mi mano.

—Suéltame, Lana…

—Si yo…

—Suéltala. —dice una voz femenina detrás de ella.

Natalie me suelta con una sonrisa maliciosa y se voltea hacia Violett Levigton y su nuera Chanel.

—Qué bueno que llegaron. Estaba intentando averiguar las intenciones de ella con Chase y me agarró pidiendo que me alejara o me iba a arrepentir.




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