Control sobre ti ©

Capítulo 18

(Sigue narrando Ian)

El sonido del elevador indica que ya llegamos al piso 29, las puertas se abren y dejo pasar primero a mi gatita pelirroja.

Vamos a medio pasillo cuando se detiene, imito su acción quedando detrás de ella a pocos centímetros.

- Es-este no es m-mi piso - logro escucharla apenas, ha hablado muy bajito.

- Pero sí el mío - la rodeo y tomo su mano para caminar hacia la puerta.

- ¿Q-qué? - tartamudea, yo empiezo a reír.

- Bueno no me pertenece, es del hermano de Ethan - le digo mientras abro la puerta - Pero por el momento es mío - pasamos, no la he soltado y ella ya no dice nada.

La llevo a la habitación que me pertenece, siento un jalón, quiere quitar su mano de mi agarre. La aprieto más.

- No te asustes gatita, solo venimos por una mochila - le aclaro, aunque admito que me gustaría hacer algo más en esta habitación.

Pero no es el momento, todavía no.

Dejando esos pensamientos de lado, meto un cambio de ropa en la mochila que estaba en la cama. La cierro y le hago un gesto con la mano a mi gatita para que salgamos.

Ella tarda en captar el mensaje, pasa un mechon de pelo atrás de su oreja y salimos.

Bajamos las escaleras ella enfrente de mí, al final de la escalera se detiene y voltea. Su verdosa mirada se centra en mis ojos.

- Vamos a tu apartamento - llego hasta ella, la volteo y empujó por su espalda baja hasta la salida.

Cierro con seguro y subimos al elevador hasta el último piso.

Una vez en la entrada, ella abre y pasamos. Su gata la recibí y se la pone en brazos. La esquivo y camino hasta el sillón para dejar las tres mochilas.

Volteo y Hannah sigue acariciando a su gata, retrocede y cierra la puerta principal. Nota que la miro y se me queda viendo.

- Quiero mostrarte algo - le digo en un tono serio, al final sonrío, ya quiero ver tu expresión. Ella no se inmuta. Aprieto los puños por eso.

Ethan: No la dejas descansar...

James: Espérate Ian...

- No, porque dejar las cosas para después si las puedes realizar hoy - mormuro en voz baja, mi gatita a encarnado una ceja. Totalmente confundida.

Ethan: está bien.

James: créeme el miedo ya se le nota.

Si se le nota, está temblando como gelatina, sus reacciones son un poco complicadas de entender. Está en su departamento con un completo desconocido y no se nota nerviosa, asustada, aterrada o alguna expresión de las que más me encanta causar.

Carraspeo para llamar su atención, me está ignorando por su gata.

- gatita...- lo digo en un tono aterciopelado, seductor se podría decir.

- I-Ian - me sorprende que sepa quién soy, he notado que es muy observadora.

- El mismo, ven...acércate - hago un gesto con la mano, ella dudosa se acerca - Deja a la gata - no es que me desagraden, me gustan los mininos pero le está tomando más a atención a ella que a mí.

La deja en el piso y toma asiento en el sillón sin dejar de mirarme. Voy hasta la mochila y saco un folder. Arrastro uno de los sillones individuales para quedar de frente, lo único que nos separa es la mesa de centro.

Tomó asiento y dirijo mi vista a ella, noto como traga saliva. Esto es excitante.

James: puedes dejar de pensar por un momento con la cabeza de abajo.

Río levemente por el comentario de James, aún sabiendo cosas sobre mí dice eso. Bueno a lo que vamos, abro el folder y miro las copias que saco Luke el otra vez. Unas que ya he repasado más de 10 veces y gracias a eso conozco a la persona e esta enfrente de mi.

- Yo no me ando con rodeos...bueno dependiendo - suelto de repente, la miro fijamente - En mis manos tengo algo muy importante de ti....más bien todo de ti - lo último lo susurro, aviento los papeles a la mesa de centro, unos han caído en sus pies.

Recargo mis brazos en las rodillas y sonrío sin dejar de mirarla. Recoje un papel y lo observa. Estoy atento a su reacción.

- ¿Co-como has con-conseguido esto? - su voz se a quebrado al final, miedo es lo que detecto, tan placentero.

- Tengo contactos - me paro y tomó unos de los papeles, es un informe de sus padres - Al parecer tus padres están muertos y por eso estás aquí en New York, al cuidado de tu tía, que por cierto es la hermana de tu madre - ella abre sus ojos demás, mi sonrisa se hace más grande, sigue así, sigue alimentándome.

Doy un paso más, ella se hunde en el sillón, no deja de mirarme y niega con la cabeza. Su respiración empieza a ser más dificultosa.

- No puedes creerlo, ¿verdad? - río, esto es divertido - Se todo de ti, mi gatita...Hannah Christina Thompson Dallas, 17 años, de Carolina del Norte - sonrío aun más y doy otro paso - Hija única, familia extensa por ambas partes, naciste el día 22 de marzo del 2000, tu madre se llamaba Elena, tu padre Sebastián, uno Ingeniro y otro chef, tienen una cadena de restaurantes por todo Estados Unidos - escupo y escupo información, ella se a quedado estupefacta, doy otro paso - Te detectaron trastorno del habla a temprana edad por eso tu tartamudeo, en unos documentos decía que ya lo habías controlado pero si debo adivinar dijera que por todo la presión que causó la pérdida de tus padres volvió...¿o me equivoco? - le cuestiono sonriendo, sus ojos están brillosos, doy otro paso, estoy parado enfrente de ella. Niega con la cabeza.

Ethan: me sorprende lo que puedes causar en las personas.

James: ¿todavía?

Luke: alguien está apunto de llorar.

Trago en seco, tanto hablar me ha secado la garganta. Y en efecto a mi gatita se le ha escapado una lagrima. Muerdo mi labio y llevo la cabeza hacia atrás. Suspiro.

No creo soportar...algo más y exploto.

James: explotas, pero en un orgasmo.

Niego con la cabeza y vuelvo a reír. Parpadeo y de nuevo bajo mi mirada hasta Hannah, que me mira asustada...si deberías estarlo.




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