Control sobre ti ©

Capítulo 25

Luke

Colgué la llamada y me apresure a salir de la prepa, los gritos en mi cabeza empiezan.

Ian: déjame salir.

Ethan: no, estás loco.

Ian: Hannah está en la estación de policía....¡la voy a matar!

Ethan: por eso mismo no saldrás hasta que te calmes.

Ian: ¡Malditacea Ethan!, de todos modos de mí no se salva. 

Hago rechinar las llantas del carro y salgo como alma que lleva el diablo a la estación de policía. Hannah está más que muerta, Ian tiene mucho coraje. Puedo sentirlo y eso no es para nada bueno. 

Ethan: dame el control Luke....bueno ahorita que llegues. 

- Esta bien - manejo lo más rápido posible, lo bueno es que no hay tanto tráfico cosa rara. 

10 minutos después...

Llego a la estación y apago el carro, me desabrochó el cinturón y relajo el cuerpo lo más que puedo para que Ethan tome el control. 

 

Ethan
 

Salgo del carro y pongo seguro, a grandes zancadas llego hasta la puerta y una vez adentro me acerco al oficial Félix. 

- Hey Félix, ¿Donde está? - lo saludo con unos apretón de manos, él me hace un gesto para que lo acompañe, ahora es que agradezco que mi padre tenga amigos policías. 

- En cuanto escuche tu nombre reaccione rápido y la envié a la sala de interrogaciones - me va explicando - intenté llamarte pero no contestaste así que llamé a tu mano derecha - sonrío, ese es Will. 

Llegamos a la sala afuera de esta se encuentra Will recargado en la puerta. 

- Gracias Félix, ya sabes - lo apunto - Nada de esto a mi padre.

Asiente y se retira. 

- Ahí adentro hay una gatita asustada - Will se burla, encarnó mis cejas - Ya pues no estás de humor, adelante...solo no hagas un escándalo - me avisa cuando ya estaba por abrir la puerta, volteo con él y asiento. 

Ian: ya quiero verla....hasta puedo oír sus sollozos.

Ignoro a Ian y abro, definitivamente está llorando, cierro tras de mí y ella levanta su vista. Rayos esa mirada llena de miedo me hace sentirme mal. 

Ian: ¿qué dijiste?, ¡Maldito infeliz déjame salir!

Bloqueo a Ian, no podré hacerlo por mucho. Mi cuerpo está lleno de coraje y lamentablemente ocupo descargarla. 

- ¿Qué planeabas hacer? - hablo seco mientras camino de un lado a otro sin dejarla de ver - ¿Crees que venir a al policía te salvaría? - río amargamente - No me hagas reír hermosa zanahoria,  todos aquí son corruptos - le explico porque su plan no funcionó, que estupida.

- N-no m-me hagas...da-daño - suplica, y en vez de sentir remordimiento siento placer, maldito Ian. 

- No seré yo el que lo haga - digo sincero, si yo le hago daño de todos modos no se salvará de Ian, así que no la haré sufrir doble. 

Ella llora y esconde su cara ente sus brazos, suspiro y me acerco a ella por detrás. 

- Ya no llores, cuantas veces te dijo Ian que no lo hicieras, tus lágrimas no sirven - susurro en su oído, si definitivamente está volviendo algo que no me gusta - así que párate,  sécate esas lágrimas y vamonos - la tomo de los hombros y hago que se pare. 

Quito la silla de en medio y la volteo, tiene sus manos en la cara, las tomo y se las bajó a sus costados. Subo las mías y le limpió las lágrimas. 

- ¿P-por qué? - habla derrepente y yo frunzo el ceño - ¿Po-por qué a mí? - su voz se quiebra, suspiro. 

Le diré mi razón, Ian luego le dará la suya. 

- Por qué te amo, desde la vez te vi en mi cuarto - me acerco más a ella, por instinto retrocede - Te vi ahí indefensa y temerosa - levanto mi mano hasta su cara y acaricio su mejilla - Por eso eres especial para mí, fuiste la primera persona en querer saber de mí enfermedad...y eso me pareció muy tierno de tu parte - por primera vez me acerco más de lo debido a su cara y me quedo viendo sus labios - Zanahoria eres hermosa, tu pelo y ojos son muy hermosos, una vez dije que no me enamoraría de ti, porque eras la presa de Ian pero ya no puedo ocultarlo - termino de cortar la distancia y la beso, ella pone sus manos en mi pecho - Me obsesione contigo y por eso no puedo dejarte ir, me perteneces, nos perteneces. 

Doy otro beso ella no me corresponde - Así que por favor, no hagas cosas escupidas como estas, por ahorita tengo controlado a Ian pero no será por mucho - pego mi frente con la de ella, solo se limita a llorar en silencio y mantiene sus ojos cerrados - Él está enojado contigo, tiene miedo de que nos dejes, pero no lo harás, ¿verdad? - tomo su mentón y lo subo, la zanahoria abre sus ojos y niega. Sonrío y vuelvo a pegar mis labios con los de ella - Con eso me basta a mi...bueno hay que irnos - bajo mi mano hasta la suya y la entrelazo. 

Empiezo a caminar, pero ella no. Volteo y la interrogó con la mirada. ¿Qué zanahoria?, ya viste que aquí adentro nadie te ayudará. 

- ¿Qué pasó? - vuelvo acercarme, me mira con sus ojos esmeraldas para después abrazarme. Me sorprendo pero también la rodeó con mi brazo libre. 

- N-no de-dejes salir a I-Ian - ruega, cierro mis ojos. 

- No es algo que pueda controlar, en algún momento tendrá que hacerlo - me separo de ella y agarrando su mentón hago que me mire - Solo se fuerte y obedece en todo lo que te pida. 

Ella asiente triste, que mal me siento por esto, pero no puedo darle falsas esperanzas diciéndole que no dejaré que salga. Ian es más fuerte que yo y está enojado, no creo durar mucho. 

Carraspeo y empiezo a caminar, ahora sí me sigue el paso. Abro la puerta y miro afuera, ya Will no se encuentra, debió aburrirse. Dejo que pase la zanahoria y yo cierro la puerta. 

La saco de la estación y antes de salir por completo le doy una mirada a Félix. Este asiente entendiendo. No debe decirle nada a mi padre o se las verá con Ian. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.