Control sobre ti ©

Capítulo 38

Ethan

James: arriba Ethan...

- Mmm - murmuro sin ganas, no dejan dormir a uno. Me remuevo en la cama buscando a mi zanahoria pero no la encuentro. Decido abrir un ojo y ver para cada lado de la cama. 

James: esta en el sillón.

frunzo el ceño y recargándome en mis codos veo hacia el sillón. Una cascada de pelo naranja baja por un costado de este y un tarareo se escucha, parpadeo para enfocar mejor y noto que esta despierta, mira hacia el techo mientras con sus dedos toca repetidamente su estomago, simulando creo yo un piano. 

Bostezo y me dejo caer, cierro los ojos y me acomodo en la cama. 

James: no te vuelvas a dormir flojo.

- Tengo sueño, déjame - reniego tapándome hasta por arriba de mi cabeza. Siento una mirada, agudizo mi oído y logro captar el sonido de unas pisadas. 

James: es la muñequita, espera y asustala.

Escucho su risita al final, sonrío malévolo y espero a que las pisadas se escuchen mas cercas. Siento como pican mi hombro, reprimo una carcajada y me levanto de improvisto gritando.

- ¡Bu!

Hannah chilla y salta, ahora si rompo a reír. Su cara de aterrada fue magnifica, dejo de reírme y me le quedo viendo sonriente. Esta con una mano en su pecho y este sube y baja rápidamente. 

Ni que hubiera sido para tanto. El sueño se ha ido, pero el frió no. 

Me levanto con mucha flojera y arrastrando la cobija junto con mis pies, me muevo al armario. Encima de la ropa que traigo me pongo otro pants y suéter, me calzo mis pantuflas y me enrollo la cobija.

James: ridículo, no hace tanto frió. 

- Sabes que soy muy friolento así que guárdate tus comentarios - salgo del armario y bloqueo a James. La zanahoria esta sentada en la cama, le hago una seña y camino a la salida. 

Tengo hambre.

Iba a dar un paso fuera de la habitación pero me arrepentí y cerré la puerta causando que Hannah chocara con mi espalda. Por intuición me voltee lo mas rápido e impido que resbale tomándola de la cintura.

- Te tengo - le aviso, ya que cerro sus ojos - Ten cuidado amor - me pongo cariñoso y la acerco mas. Veo sus labios y relamo los míos - Afuera de la habitacion esta congelado - digo a ver si capta que fue por eso que cerré la puerta - Pero hace hambre así que...¿lista para dejar lo caliente de la habitación y entrar a la Antártida? - digo burlesco alzando ambas cejas. 

- Si.

Contesta simple y se aparta de mí, yo abro la puerta y la dejo salir primero. El frío no se hace esperar así que me pongo el gorro del suéter, necesito arreglar este problema del frío con mi padre. 

James: ya viste...te sale vapor. 

- Lo noto - mormuro dejando salir aire de mi boca. Pareciera que estoy fumando.

Bajamos las escaleras y vamos a la cocina. Ya una vez cocinando el desayuno nos quedamos aquí ya que permaneció el ambiente cálido. 

El desayuno se mantuvo en silencio, observo a Hannah lavar los platos. Al menos agua caliente tenemos, me quedo embobado viendo sus rizos moverse, es una zanahoria tan hermosa.

James: ¿hueles eso?...creo que es, amor. 

Nah, no la amo. 

James: ¿no?, y que fue todo lo que le dijiste estando en la estación de policía. 

Se llama psicología inversa. 

James: ¿eh?

¿Crees que se iría conmigo sabiendo que soy peor que Ian?

James: mmm...pensé que la amabas, aparte te le quedas viendo como idiota enamorado. 

Es hermosa, que esperas. 

James: ya ves. 

Ruedo los ojos y me levanto del taburete para ir a la ventana. 

- No la amo, mi corazón le pertenece a Charlotte - admito en voz baja - Pero eso no quiere decir que a Hannah no la quiera. 

James: todos aquí la queremos, al fin y acabo es nuestra. 

- Exacto, la pequeña zanahoria se ha ganada el afecto de todos - la veo de reojo, está por terminar. 

James: y más el tuyo, pero como siempre lo arruinas...

- Eso no es de tu incumbencia, limítate a no dejarme solo - digo serio y frío. James es el recuerdo vivo de que Lotte estuvo en mi vida. 

Nunca te voy a dejar, juntos hasta el final.

Suspiro y vuelvo a bloquearlo, me volteo notando que Hannah se encuentra sentada en el piso con su gata. En este momento envidió a ese animal, a ella le hacen mimos y le dicen cosas bonitas. 

Una brisa helada pasa por detrás de mi cabeza, los pelos se me ponen en punta y un escalofrío horrible me traspasa todo el cuerpo. Lo cálido se ha ido. 

Voy por la cobija y me la enrollo, subo los gorros de ambos suéteres y me muevo con Hannah. 

- El tiempo aquí abajo a expirado - la miro desde arriba, ella extiende su mano y la ayudo a levantarse -  ¿No ocupas nada más de aquí?, porqué ya no saldrás de mi habitación. 

Mira por encima de mi hombro y se queda pensando por unos instantes. Dirige su vista a mis ojos y niega. Le sonrío para después señalarle la salida. 

Camina con gata en brazos, la sigo por detrás. Subimos las escaleras y el frío aumenta, maldigo en voz baja y estrujo más la cobija a mi cuerpo. Abre la puerta y pasamos, cierro tras de mí quedándome quieto.

Esta sensación es divina. 

La habitación tiene la temperatura perfecta, me quito la cobija y la aviento al sillón. También el pants junto con el suéter extra, no miró directamente a Hannah pero se que está sentada en la orilla de la cama y puedo sentir su mirada fija en mí, el ego de Ian se hace presente. 

- Se que soy un bombón pero no me comas así - digo en un tono coqueto, dirijo mi vista a ella. Agacha la vista y se hace la tonta acariciando su gata. 

De pronto me siento acalorado demás, así que me quito el segundo suéter quedando en una camisa de manga larga. Me descalzo de mis pantuflas y camino hasta quedar frente a ella. 




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