31 - Él

La veo acercarse hacia mi mesa y sonrío.

Al darme cuenta, me obligo a ponerme serio.

—Buenos días —me dice con una sonrisa fingida—. Le dejo el menú.

—Gracias. No esperaba verte trabajando aquí —me apuro a decir antes de que se aleje.

Amaga con seguir caminando, pero finalmente frena y me sonríe.

—¿Por qué?

—No sé. Parece caerte mal la cercanía de la gente. Y acá debes acercarte a muchas —rio intentando no sonar mal.

Por suerte ella me acompaña y después de unos segundos en los que parece dudar, finalmente habla.

—Quería disculparme. La verdad no estaba pasando por un buen momento. De todas formas, la distancia que usa Julián no está tan mal.

Esta vez es ella la que me hace reír.

—Lo tendré en cuenta. ¿Te encuentras mejor?

—Si. Gracias. Enseguida te tomo la orden —se apura a decir y vuelve a la barra.

Por un momento creí que al fin tendríamos una conversación decente. Pero me alegra ver su lado más sensible. No es tan mala onda como parecía.