Corazón de arena

50 - Él

Mi pregunta parece haber tocado una fibra sensible. La seriedad inunda su rostro y sus ojos se pierden en el río por unos largos y eternos segundos.

Suspira antes de hablar.

—Yo… no conozco el mar —me dice sonriendo.

—Pues deberías conocerlo.

—Quizás algún día tenga la oportunidad.

—¿Y qué hay de lo otro?

Nuevamente, silencio. Quizás no tengo que preguntar más. Cuando estoy por cambiar de tema, habla.

—Estoy muy lejos de cumplir mi sueño. Hace un poco más de un año perdí la batalla, regresé al pueblo y empecé a estudiar otra cosa. Administración.

—Nunca es tarde para iniciar una nueva batalla. ¿Cuál es tu sueño?

—La cocina —sonríe—. Me hace muy bien, me gusta. Y me encantaría vivir de eso.

—Nunca es tarde para hacerlo. Créeme. Si tienes la oportunidad, vuelve a intentarlo. Las veces que sean necesarias. Te lo dice alguien que tuvo que luchar mucho para llegar a hacer lo que ama.

Me sonríe, aunque noto un halo de tristeza en sus ojos. Quizás es mejor cambiar de tema.

—¿Irás de vacaciones?

—¿Vacaciones?

—Si, la gente en verano suele viajar y conocer lugares —le digo con sarcasmo y ella rueda los ojos.

—Hace menos de un mes comencé a trabajar en el comedor. Mis únicas vacaciones serán los sábados y domingos.

—Bueno, me harás compañía.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.