Corazón de arena

52 - Él

—¿Confías en mí?

—No

Río.

—Pues cierra los ojos.

—¿Por qué? No quiero hacerlo.

—Por favor. Es una sorpresa.

Suspira y cierra los ojos. Y espía. Lo noto.

—Sin trampas.

Los aprieta.

Entonces busco en la bolsa lo que compré para ella y lo pongo frente a su rostro.

—Listo. Ábrelos.

Mira el chocolate y me mira a mí. Y vuelve a mirar el chocolate. Y sonríe.

Y yo sonrío.

—Es para ti.

—¿Por qué?

Me encojo de hombros. No sé muy bien por qué se lo compré. Pero sentí que quería hacerlo y lo hice.

—Para agradecerte que hayas aceptado la cita.

—No es una cita.

—Pero has venido muy bien vestida…

—Me he puesto lo primero que he encontrado.

—Para ser lo primero, estás muy linda.

Hace una mueca para ocultar la sonrisa que alcancé a notar primero y toma el chocolate.

—¿Quieres?

Acepto un pedacito.

Comemos la barra completa en silencio observando el río.

Su cercanía me da paz.




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