¿He perdido el control? Probablemente.
¿Me asusta? Efectivamente.
¿Pondré freno? Indudablemente, no.
No estaba en mis planes sentirme así. Llegar a lograr una conexión tan fuerte.
Y si, sé que puedo cortar el vínculo cuando quiera, como he hecho siempre para evitar sufrir. Pero esta vez no quiero hacerlo. Quiero dejarme invadir por todo su ser, que llene mi vida con su presencia, que mis días brillen en su nombre, que este verano quede marcado por su sonrisa.
Y después… y después se verá. Creo que encontraremos una solución si esto sigue funcionando. Porque hasta el momento, no ha hecho más que demostrarme que funcionamos.