El domingo por la noche hablo con ella para decirle que tengo la llave de la cabaña. Julián ha conseguido quien nos lleve ese lunes a la tarde y podemos volver el martes a la noche.
La complicación sale a la luz: ella trabaja el martes a la mañana.
—Hablaré con Waldo. Seguro no tiene problema. Le diré que recupero las horas el sábado.
Que sacrifique su sábado para pasar el martes conmigo, hace que mi corazón explote.
Mi atracción hacia ella el primer día que he pisado la playa no se ha equivocado, es una gran chica… Y se ha fijado en mi.