Una mañana de otoño, se despidieron entre lágrimas. Prometieron volverse a ver, prometieron luchar por el amor que sentían a pesar de los kilómetros que los separaban.
Una mañana de otoño se despidieron sin saber que se verían recién dos años más tarde y con los latidos del corazón en direcciones opuestas, muy lejos uno del otro.
Pero con un recuerdo en común.
Un recuerdo que guardarían como tesoro, por siempre.
FIN.