Hace demasiado tiempo para recordar, la sangre fluía como agua en el mar.
Por un Rey que no supo perdonar,
Y a su guerra la llamaba libertad,
Con tal odio llevó en su corazón que ya no supo diferenciar lo que a un día Prometió amar.
A lo que un día Proclamó devastar.
A tal punto llegó, que
A mediadas drásticas
Algunos tuvieron que tomar y en monstruos se convirtieron.
Para matar al Rey de estos.