Mientras íbamos caminando a nuestro cuarto tome la mano de Jade, está noche tenía un mal presentimiento como si algo se acercará y no fuera nada bueno, debía de protegerla, ella era la única razón por la querer seguir adelante ella es mi luz en las sombras que siempre tratan de consumirme.
Los dos nos necesitábamos, no recuerdo el momento exacto cuando me enamoré de ella, pero si recuerdo el día en que me cegó con su belleza y nobleza.
El colegio empezaba al cumplir los ocho y terminaba a los veinte años cada año teníamos diferentes materias las cuales siempre varían dependiendo del grado yo asistía a sexto y Jade a tercero la materia mas importante de ese año era la de "El Arte de Perseverar y Defender" una disciplina difícil para lo que no quieren causar daño a los demás y ese era el caso de Jade, recuerdo que el maestro nos había puesto a ayudarlo supervisando los combates y evitar que los chicos se hicieran daño, a Jade le tocaba combatir por primera vez, nunca se había peleado con nadie, pero ella siempre asistía a los combates de lucha que se celebran en la ciudad así que sabía lo que hay que hacer, el primer golpe que hizo fue a parará a la cara de su contrincante que hizo que la niña comenzará a llorar y a taparse la nariz con una mano, Jade la acompañó hasta la enfermería pidiendo perdón cuando la niña se recuperó Jade le dio un chocolate que su hermano mayor le había regalado de su visita al mundo humano y la abrazo hasta que esta le dijo que la perdonaba, el maestro las regaño a las dos por ser débiles una por no haber esquivado el golpe y a la otra por pedir disculpas, las castigo, las puso a ser calentamientos y a correr por toda la escuela hasta que la clase se terminó, eso genero el fruto de una buena amistad, ya que esa niña era Zahira.
Después de las clases, Jade vino hacia mi y nos escapamos a nuestro lugar favorito que era un escondite fuera de la escuela donde había un hermoso jardín olvidado con una gran fuente de piedra nos encantaba el color que el agua tomaba cuando el atardecer se asomaba, Jade miraba la fuente tornarse de mil colores rojizos y yo miraba sus ojos tomar el brillo de mas hermoso que haya visto.
(...)
- Jared.- Jade apretó un poco mi mano. - ¿Te sucede algo?.- pregunto tocando mi brazo con su otra mano estaba un poco fría.
- No,¿Por que? - moví mi mano hacia su mejilla.
- Bueno ahora que me lo preguntas, será por que hemos llegado a nuestro cuarto hace como cinco minutos y tu sólo sostienes el picaporte de la puerta. - Volvió su mirada al picaporte que aún sujetaba.
- Perdón es que tengo muchas cosas en la cabeza. - abrí la puerta las luces se encendieron, Jade entró primero dejando un Pequeño rastro de su dulce perfume corporal con olor a Jazmín.
- Así, ¿cómo cuales? Por que no creo que de comparen con las cosas que Zahira me hizo hacer hoy. - Jade sonrió quitándose el vestido azul claro para ponerse un camisón morado de seda se sentó en la cama y trato de desarmarse los zapatos pero su estómago no se lo permitió, me acerque a ella me arrodille y puse su pie en mi rodilla y comencé quitarle los zapatos.
- Bueno después de visita diaria al sótano, decidí dar una vuelta para ver lo que sucedía en la Corte de Justicia y creo que seria buena idea que tomaras el lugar que te corresponde como reina para quitarles el poder que les confiaste hace cuatro años. - sabía que ella se negaría completamente a esa idea, pero debía de intentarlo, era los mas sensato al ver los castigos que les ponen a las personas que infringen ciertas leyes un poco absurdas.
- Sabes que jamas reclamare ese poder, sin mi hermano eso no tiene sentido y ya lo sabes, no quiero volver a hablar del tema. - cuando termine con sus zapatos se levantó y se dirigió hacia el balcón.
- Los espíritus los escogieron por que eran los mas actos para gobernar, los escogieron por que su corazón era puro y podrían diferenciar lo que está bien y lo que está mal, tu confiaste tu poder a la corte de justicia para que ellos equilibraran la abalanza porque pensaste que tú ya no eras apta para eso, pero lo único que sucedió es que ellos se emborracharan de poder y se corrompieron. - Jade solo sé recargo en la barandilla, viendo como la luna con su luz proclama su poderío en esta noche.
-Jared dije que no quiero hablará sobre es tema. - Sabía que si seguía por ese rumbo iba acabar muy mal, pero tenía que hacerla verlas cosas que pasaban a nuestro alrededor, ella no podía hacer como si no le afectaba, sabia que cada noticia que pasaba con hechos infortunados que ocurrían por la culpa de la corte marchitaba su corazón, cada vez mas tenia miedo que ella no hiciera nada para cambiarlo, sólo los ignoraba y eso haría que ella cambiara.
- ¿Sabes lo que paso el día de hoy en la corte?, bueno si no te has enterado, la corte dio el veredicto final sobre una pareja impar y sabes que los sentenciaron al rito de separación ¡A LOS DOS! Y sabes por que, ¡POR QUE SE AMABAN! Solamente por eso, ahora vagarán por la tierra sintiéndose incompletos sin su magia y espíritu, uno pensaría que los trágicos amantes se quedarían juntos al final pero no por que también los exiliaron a diferentes partes del mundo con un conjuro de ocultación y por si no sabes lo que significa, significa que aun que estén frente a frente ellos no se reconocerán y vagara por una eternidad solos por completo y sin que nadie los comprenda por que su único pecado fue amar a alguien y entregarse por completo. - No había marcha a tras había dicho lo que necesitaba decir, ella debía de saber lo que estaba pasando entregó el poder que los espíritus le habían concedido y a los que se los entregó lo único que estaban haciendo era revolcarse en el poder y tomar decisiones que afectaba a miles de seres y eso no estaba bien, sabía que ella todavía se sentía la perdida, yo era el que la consolaba todas las noches en las que lloraba por su hermano y decía que sin el ella no reclamaría el poder del mandato lo entendía perfectamente por que yo también perdí a mi familia, pero lo que ellos estaban haciendo estaba mal muy mal y ella era la única que los podía parar ni yo y otro ser solamente ella.