Corazón errante.
Sobre el escritorio están desparramado cierta cantidad de papeles escritos a manos, al parecer aquella escritora no ha tenido el tiempo de organizarlos o tal vez sus ideas no han fluido como en otros momentos, que fluían como cascada.
Lentamente su pluma se desliza a través de aquel papel blanco mientras que traza letras llenas de amor, de un amor imposible, de un amor que se vio perdido en medio de la distancia y el tiempo.
Los ojos cansados de la mujer, pero llenos de vida y emoción miran con una sonrisa aquel papel.
Mi querido corazón errante comenzó a escribir las letras de manera pausada como si así conmemorara el tiempo que ha pasado dejando marcadas huellas tanto en su piel, como en su corazón...
El rancho el Crepúsculo es altamente productivo. Su personal camina sobre la línea debido al temperamento agrio de su jefe y caporal, sin embargo, una pequeña confusión armará un lio que muchos querrán salir corriendo y dejar atrás aquella desbordada guerra fría y asi no caer en medio del campo de batalla.
Una historia de amor en medio de la tempestad de temperamentos. El orgullo y la soberbia serán la extensa llanura que deberán recorrer para derribar tanta maldad y alcanzar el amor.
Él, de ojos negros, perfil angulado de m irada afilada, es un vaquero de nacimiento, que solo descansa y trabaja de vez en cuando en uno de sus ranchos para alejarse de un matrimonio arreglado debido a la promesa al hombre que salvo a su padre. Su corazón está herido por una mujer que lo abandonó en el altar y ahora lo mantiene cerrado al amor.
Ella, con unos ojos violetas, rara de naturaleza es una mujer mimada y altiva que solo quiere alcanzar su objetivo, destruir el matrimonio que su padre arregló para ella desde niña. Sin embargo, la vida es injusta en muchas ocasiones y la crédula joven que creer tenerlo todo quedara sin nada aun sin el amor verdadero debido a que su mejor amiga y consejera solo es un pozo de oscuridad y veneno que la hará sumergir en unas aguas turbulentas de odio y amor.
Ambos tienen sus corazones sin lazos ni limites, cabalgando por el desierto de la soledad de manera errante, lo que ellos no saben es que el muro de contención que ambos tienen solo el amor sin egoísmo lo puede derribar sin imaginar que sus lazos serán profundos e indomables.
¡Corazón errante, cabalgando para alcanzar el amor verdadero!