Capítulo 2

***

Sasha 

¿Qué pasa aquí? Debe ser un sueño tan hermoso después de haber recibido una paliza en un pleito organizado para distraer a los funcionarios con la finalidad de realizar una fuga a sus espaldas.

Observó el cartel pegado en aquella pared húmeda que decía: “bienvenido a casa” y el comedor lleno de botellas y cajas de pizza a fin de pasar una noche inolvidable festejando a lado de los amigos que fui teniendo desde mi llegada a la ciudad.

—Pensé que nunca saldrías de ahí —dijo Santiago, mientras me da un cálido abrazo—. Recuerda cuentas con Julia y conmigo si necesitas algo.

—No venimos a ponernos sentimentales sino a festejar la salida de Sasha —comentó Alex

Sonreí.

Agradezco los amigos que me ha dado el universo porque han estado a mi lado cuando he necesitado su apoyo después de haber huido de casa hace años y cada gesto de amistad que han tratado de demostrar.

—¿Cómo fue tu experiencia? —preguntó Santiago

La experiencia encerrado fue un verdadero infierno. 

La cárcel no es Disneyland sino un campo de supervivencia extrema dentro habitaba las personas peligrosas que no pueden circular en las calles debido a su indice de maldad incluyendo que los reos deben cuidarse en cualquier segundo al sentir miedo de ser una víctima por tus compañeros.

—Horrible —respondí

—¿Por qué lo dices? —preguntó Fanny, con voz torpe.

A esta mujer le afectó las bebidas antes de tiempo. 

—Debes cuidarte que otras mujeres —comenté—, algunas buscan a las nuevas internas para usarlas de conejillo de indias en sus asuntos de contrabando y otras son víctimas de abusos por los funcionarios o compañeras de celda —¿Quieres conocer el rol que cumplí? 

Fanny aparentaba estar sorprendida por la respuesta. Debía ser sincero con el horror que viví estando en la cárcel, no fue sencillo evitar ser la víctima de estos dos grupos dentro de la pesadilla sino tuve que recurrir a formar parte a mis compañeras de celda para conseguir protección.

—De seguro fuiste víctima de abusos porque eres hermoso, Sasha —dijo Fanny

—Fui un puto afortunado —dije

Mis amigos quedaron impactados por la experiencia que estuve viviendo encerrado por el delito cometido; eso quedó atrás ahora soy libre bajo condiciones hasta que Derek elaboré un argumento que pueda ayudarme a evitar mi regreso.

—Quiten esas caras largas —dije—. Estamos para divertirnos, ¿no?

Dedicaré estos minutos para conseguir paz mental que tanto necesito después de la desaparición de Deborah y el encerramiento de dos años. 

—Por supuesto, amiga —dijo Alex

Fanny subió el volumen a la música dándome el privilegio de escuchar pop en ingles.  El ambiente del apartamento cambió a una horda de personas bailando a ritmo de la música, mientras otros platicaban.

Don't show up, don't come out

Don't start caring about me now

Walk away, you know how

Don't start caring about me now

Extrañaba tener este ocio y sentirme libre en una reunión grupal. 

🍁🍁🍁

El aroma a alcohol ha impregnado cualquier rincón del apartamento provocando acostumbrarme al ambiente que extrañaba a lado de mis amigos.  

La música es bastante fuerte que inclusive puedo recibir quejas de los vecinos de la zona, lo cual no le tomo importancia al tratarse de una fiesta tranquila —sin sustancias nocivas—, además no hay un mar de gente celebrando la libertad que tanto merecía.

Salgo de la cocina sosteniendo dos botellas de vodka. En las reuniones con mis amistades acostumbramos a consumir esta bebida junto con varios paquetes de cervezas y cigarrillos.

—¡Vodka! —grito Santiago

Santiago agarró una botella y decidió beber directamente sin tomar ningún vaso. Se le veía emocionado por estar presente en esta reunión que no dejaba de tomar fotografías a la celebración.

—¿Saben? Mi crush me sigue ignorando —dijo Santiago

Alex rió.

—Sigue creyendo que un hetero te hará caso —comentó Alex—. Debe ser hetero curioso para que acepte salir contigo.

Hablar de los heterosexuales, es complicado porque tienen la creencia que solamente puede existir una sola preferencia sexual y ninguno de ellos puede ser amigo de un gay por el temor a que nos enamoremos de ellos. Si, tan solo supieran que no nos interesa ninguno debido a su forma de pensar, aunque hay heteros con mente abierta que nos apoyan.

Por otro lado, mantenía curiosidad sobre el crush de Santiago. Sabía su enamoramiento con un heterosexual y potencialmente se puede dar su romance dependiendo de la persona.

—¿Es el mismo de la otra vez? —pregunté curiosamente, mientras bebida un poco de vodka.

Santiago sonrió.

—Obvio, hemos tenido una que otra cita —dijo