Capítulo 5

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Derek

Los mensajes de la señorita Carter son un excelente pretexto para escaparme de la oficina todo el día en caso de que padre noté mi ausencia porque Rachel puede poner a cantar esa boca que tiene a cambio de un pago monetario y no quiero afectar la estrategia usada de escape cuando no tengo ánimos de continuar la farsa familiar.

Desde pequeño fui entrenado a seguir un modelo familiar con costumbres tradicional y opiniones negativas que afectan a un porcentaje de la sociedad que ha ido evolucionado su manera de pensar en ciertos temas, por lo que, no tengo otra alternativa que continuar con una personalidad que detesto mostrarle a mis conocidos y clientes.

Quitó el CD de Amadeus Mozart al cansarme de escuchar la música clásica que ha formado parte de los gusto de la familia desde el siglo pasado. No soy tan aficionado de ese género, así que prefiero algo de Ariana Grande o Lady Gaga, un poco gay diría padre.

Termino dejando en una estación de radio prefería disfrutar cualquier otro género de música que no fuera la clásica; no tengo nada en contra sobre ese género sino que lo consideró una tortura al hacerme recordar la realidad que vivo diariamente en casa.

Localizó la zona en que se encuentra la cafetería que acorde con Sasha vía mensaje; comprendía lo difícil de buscar un empleo cuando tienes antecedentes penales porque las empresas solo piensan en su imagen y reputación, pero deben implementar la inclusión social dando la oportunidad a los grupos marginados de conseguir un trabajo fijo sin caer en la discriminación.

Pienso que todos merecemos una segunda oportunidad sin importar el error  cometido, la vida se trata de tropiezos y levantamientos para obtener un aprendizaje aplicable en el camino seguido.

Detengo el coche bruscamente al observar las técnicas de acoso demostrados por un hombre hacia una mujer que vestía una falda de cuadros y una blusa blanca combinada con unos deportivos.

—Ey, deje en paz a la señorita —me queje

La gente que pasaba caminando solo se detenía a murmurar y a seguir su recorrido ¿Qué sucede aquí? Ahora entiendo las quejas hechas por las mujeres que han ido a buscar un abogado a la firma aseguran que nadie tuvo la osadía de apoyarlas en ese momento crítico de sus vidas.

Por otro lado, la señorita se veía ruborizada y giró su mirada hacia mí, pude percatarme que es mi cliente siendo acosada por los hombres de su barrio; dolorosamente hablamos de una situación sin fin.

—Le pido amablemente que deje en paz a mi novia —me queje

El hombre hizo una mueca de disgusto al no cumplir con su objetivo y terminó alejándose de Sasha.

—Gracias por el favor —dijo Sasha, con voz débil—. No debiste ayudarme, pude haberme las arreglado sola.

Alzó una ceja.

—Vale, sube a mi auto te llevaré a la cafetería que acordamos —dije

—¿Crees que soy una chica fácil? —argumentó Sasha

¿Por qué pregunta eso? Niego el pensar en que es una chica fácil de manipular y conquistar sino me preocupa un segundo encuentro con el hombre acosador causándole un daño que no pueda defenderse.

—N-no —balbuceó

—¿Quieres ver que traigo en el bolso? —cuestionó, mientras abre el cierre de la bolsa que porta en esta mañana—. Veremos si continuas pensando que no puedo defenderme de ese cabrón.

La señorita Carter sigilosamente muestra una pistola G17 escondida entre sus objetos personales en el interior de su bolso, ¿Cómo consiguió el arma? Nunca imagine que una mujer fuera a traer un armamento ilegal.

—¿Cómo la conseguiste? —cuestione, intentó cubrir la escena para que ninguna persona llame a la policía y termine mi cliente con una condena elevada por un cargo adicional—. Guarda eso inmediatamente.

Sasha escondió la pistola en su bolso. Una mujer que sabe defenderse en las calles peligrosas de la ciudad, aunque debo dudar el motivo de su arma conociendo su historial criminal.

—Para mí no es imposible cuidarme y no debo de darte explicaciones —dijo—, ¿no vas a abrirme la puerta como todo un cabellero?

—S-sí —volví a balbucear 

Sasha subió al coche con elegancia que puede percibir el aroma de su fragancia de frutas, aparenta tener buenos gustos en su estilo y un buen ritual de belleza al verse  bastante hermosa; dejó atrás una apariencia ruda por el uniforme usado en esos días grises y ahora es un mujeron.

Su novio o esposo debe ser un afortunado en tener a una mujer que sea independiente y con exceso de confianza al creer que puede defenderse sola, aunque la dama está en lo correcto puede cuidarse portando una arma.

—Puedo saber, ¿Cómo conseguiste la pistola? —pregunté, curiosamente. 

Tengo que conocer acerca de su pasado delictivo para no hallar sorpresas e irregularidades en la audiencia con el juez, además el detective Heredia puede fabricar un nuevo argumento.

—Es una pregunta que no puedo responder —respondió Sasha sin apartar su mirada de la ventana—. Detén el coche cercas de la caseta telefónica.