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Derek
¿Cómo es posible que haya sido detenida? No logró hallar una explicación para justificar la detención de la señorita Carter por parte del detective Heredia debe existir un motivo para retenerla privada de su libertad porque los policías no van a buscarte si has mantenido un orden social sino todo lo contrario.
La señorita Carter escondía su versión de los hechos sobre el día que fue detenida injustamente. Sobre la investigación llevada de su caso solamente he encontrado el error cometido por Heredia y una salida no mencionada antes en los reportes policiacos, la cual me hace concluir estuvo en un lugar equivocado cuando sucedió el arresto.
Detengo el coche en la estación de policía antes de bajar alejo el coraje que me domina en esos minutos. Quisiera entender la situación legal de la joven para ayudarla, pero si no brinda las piezas necesarias no puedo hacer mucho.
Respiro profundamente y exhaló.
Me frustra bastante no poder defender adecuadamente a mi cliente, y no puedo culparla en lo absoluto al no hablar mucho de su pasado porque debe ser doloroso conociendo en las condiciones que ha vivido.
Bajo del coche decidido a defender a la señorita Carter del detective que ha decidido enterrarla sin motivo. Jamás me había tocado un caso de injusticia hacia una persona sino sólo recibía casos que fueran violencia de género o homicidios calificado ya que, buscaba especializarme en derecho penal.
Ingreso a la estación de policía y sacó mi cédula de abogado para conseguir información sin necesidad de requerir documentación previa. Me acerco hacia un mostrador donde se encuentra una joven respondiendo los mensajes de Facebook que le ha dejado sus amigas para ponerse de acuerdo en una cita que le han organizado.
—Disculpe, señorita —dije
La joven siguió sin prestar atención. Que horrible personal ineficiente tiene México, suelen desperdiciar tiempo valioso en platicar con sus amistades y beber miles de tazas de café antes de atender al público.
—Señorita, vengo a recoger a una persona —dije
No hubo una respuesta por segunda ocasión. Desesperado golpeó el mostrador para captar su atención, lo cual provocó que saliera un oficial de su oficina para saber la situación que ocurrió.
—Inés, ¿Por qué no has atendido al joven? —cuestionó el oficial
La mujer se quitó unos auriculares inalámbricos y presto atención hacia la situación que tiene enfrente.
—Lo siento, no lo escuché —se defiende—, ¿Qué quiere?
Rodé los ojos.
Hago una lista mentalmente de las cualidades del personal dentro de las institucione que brindan atención al público, cabe destacar que no en todos los lugares demuestran una actitud pésimo.
—Busco a Sasha Carter —dije, y muestro la identificación que me acredita como abogado.
La joven buscó en su computadora si existía algún registro de que estuviera detenida en esta estación.
—Sí, se encuentra detenida —dijo—. Solamente tiene un pequeño inconveniente su proceso debe ser regido por un juez.
¿Por qué necesita un juez? Debió de hacer uso del arma que carga en su bolso en caso de ser víctima de acoso por los hombres. Ahora debía justificar el por qué Sasha portaba una G17 en su bolso para una situación que implique un riesgo su vida.
—¿Puedo hablar con la señorita? Soy su abogado —dije
La joven de mala gana sale de su lugar para indicarme donde puedo encontrar a la señorita Carter, me percató que se encontraba en la sala de detención y había sido procesada anteriormente de manera injusta, así que, puedo generar un argumento a su favor añadiendo este incidente en la audiencia con el juez.
—Antes de entrar llene este formato para entregarle un gafete de visitante —dijo la joven
Acató su indicación.
Lleno una hoja que solicita datos personales (nombre, motivo de la visita y firma) cuando termino de firmar; hago entrega de la tabla y recibió un gafete para poder conversar con Sasha.
Recorrí aquel pasillo tenebroso que me llevaría a las celdas de detención preventiva. No sabía qué pensar sobre lo sucedido porque nunca he tenido un cliente que sea detenido durante su libertad condicional, pero estoy seguro que podré sacarla de esa celda maloliente.
Ingreso a la sala de detención para encontrarme con un oficial que platica con los detenidos, lo cual me sorprendió en lo absoluto y ahí me percató que su atención se dirigía hacia Sasha, quien está sentada en medio, mientras intenta mantener una conversación con aquellos hombres.
Buena técnica para sobrevivir treinta minutos dentro de una celda evitando ser víctima de algún tipo de violencia.
—Señor Ashford —dijo la señorita Carter, con emoción.