Capítulo 10

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Sasha

Dos años antes.

Las personas nacen con una luz alrededor en su cuerpo permitiéndoles alcanzar el éxito esperado en sus vidas convirtiéndose en afortunadas debido a la suerte dada por el destino que les tocó, mientras otros nacemos jodidos perdiendo nuestros sueños e inocencia a temprana edad ese fue mi caso desde los ocho años cuando mamá falleció me convertí en víctima de los abusos constantes de papá.

Resistí hasta los veinte años después de escaparme a otro infierno que me esperaba a lado Felipe, un hombre mayor dedicado a engaña a jóvenes desesperados llevándolos con engaños al camino de la perdición donde terminan arriesgando su pellejo en la venta de sustancias ilegales y su propio cuerpo cuando intentan abandonar cualquier trabajo sucio solicitado.

La razón que caí en sus manos fue el segundo mes desde mi llegada a esta nueva ciudad fue con la idea de iniciar una vida desde cero alejado del maltrato que recibía en casa se debía a que apareció a mi lado alardeando de los beneficios que podía conseguir si decidía vivir con él; obviamente acepte por pendejo con la idea de mejorar mi calidad de vida.

Felipe término sumergiéndome a una vida que intente abandonar desde que escapé de casa siendo un delincuente. Nunca quise dedicarme a un negocio que implica bastantes riesgos en el cumplimiendo de cada actividad, sin embargo las oportunidades no conseguidas te llevan a tomar decisiones que jamás imaginaste, por lo tanto, volví a aceptar en dedicarme a un empleo arriesgado.

Me había cansado de buscar una estabilidad económica teniendo un trabajo adecuada que cumpliera con los lineamientos legales del país, pero gracias a Joshua (mi papá), quien me negó la posibilidad de estudiar una carrera universitaria porque terminó invirtiendo todo su dinero a mi medio hermano, quien se convirtió en la nueva adoración de papá; no logré adaptarme a las necesidades de los empleos al no tener los estudios suficientes. 

Por un momento, pensé en pedirle a ayuda a Jonathan, en ese lapso teníamos una relación romántica a pesar de tener una diferencia de tres años, la cual no le dimos importancia, pero no pude hacerlo porque toda su atención se concentraba a Sebastián y los problemas familiares enfrentados por haber salido del closet, así que, guarde silencio y no hable con nadie acerca del problema.

Fui un desafortunado al ser olvidado por papá desde que contrajo matrimonio con aquella mujer mexicana, su personalidad cambió drásticamente convirtiéndose en un desgraciado conmigo e inclusive me abandono a temprana edad, de tal modo decidí ponerme en contacto con Deborah para encontrar una solución rápida a todos los problemas, la cual fue mudarme con ella.

—Vuelve a repetir lo que hablabas —pidió Felipe, mientras encendía un cigarro

Solté un quejido.

—He pensando en dejar la venta de narcóticos —repliqué—, hay un detective siguiendo e investigando. No quiero poner en riesgo el negocio, además escuché que la paga cómo prostituto es mejor.

Hablando directamente ha sido una habilidad que tengo. Deseaba cambiar de oficio dentro de este negocio sucio y sangriento para contratar un detective privado que se encargará de buscar a Deborah después del fallo dado por las autoridades en crearle una historia falsa.

También, no quería problemas legales sabiendo que estaba condicionado por los antecedentes delictivos registrados en el expediente que tengo, después de todo, fue mala idea vender droga a César conociendo sus problemas de adicciones y sin percatarme es familiar de un policía. 

Felipe soltó una carcajada.

—Ya entiendo, te interesa ganar mas dinero —dijo en tono burlón

Obvio. No estaría en el callejón a temprana hora de la mañana conversando con el patrón y asegurando el negocio llevado.

—Sí, ¿Qué opinas en mandarme a tu otro negocio?

Felipe me miró de arriba hacia abajo e hizo una mueca de aprobación. Seré la nueva sensación del prostíbulo por el atractivo físico y el “doble género” que tengo volviendome una tentación extraña que a los hombres les gustaría poseer. 

—No había pensando que sería una estupenda idea—, te hubiera mandado con las chicas desde que nos conocimos para que, tuvieras una buena posición económica porque te volverías en la favorita.

¿Cómo no pensé en venderme? Felipe tenía razón en sus palabras sería un afortunado teniendo un dinero para solventar mis gastos y los que generada la búsqueda de Deborah,  aunque me aterra la idea de ser tocado por un desconocido debido a que, puede contener una infección incurable. 

—¿Es un sí?

Felipe apago el cigarro con el pie y volvió a posar su mirada hacia mí. 

Puedo asegurar que no dudará en aceptarme con las muchachas porque en todos los negocios pide una comisión del 25% de todas las ganancias, así que, le daré buenos resultados que lo beneficiaran al máximo.

—Trato hecho, te mando la ubicación y hora.

No dude en abrazarlo por la emoción sentida en aquel segundo. Finalmente, conseguiré los privilegios que tanto deseaba tener en esta jodida vida llevada y dada por el destino.