Capítulo 21

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Sasha

Reviso la tarjeta proporcionada por Marcos en la última noche que frecuentó El Dorado, después de la intervención hecha por la policía no he tenido ninguna novedad el sujeto, así que investigó el sitio web de aquella empresa dedicada al financiamiento para personas de bajo recursos. 

El nuevo método de engaño es tan creíble que cualquier persona puede caer en la trampa a ciegas, es doloroso ser testigo de la estafa hecha hacia la gente de bajos recursos.

Entro al sitio web de la empresa para leer los planes de financiamiento o mejor dicho su plan de engaño. Cada plan de préstamo es tan creíble debido a las tasas de interés bajas y los abonos semanales que deben dar las personas que decidan usar el servicio de préstamo.

Cualquier persona puede caer fácilmente en la boca del lobo sin percatarse. No debemos tener una gran desconfianza a aquellos sitios que nos brindan una mano cuando lo requerimos, sin embargo debemos poner atención a las señales para detectar esta clase de situaciones.

Bajo la pantalla de la laptop de Deborah. Es suficiente por hoy el investigar acerca de la nueva trampa; es cómo si Marcos quisiera desviar toda la atención a sus nuevas estrategias para evitar ser capturado por la policía.

Guardé la tarjeta en mi bolso para no perder el número de “Edgar Avila”, buen nombre usado para no terminar en la cárcel repitiendo mi patrón favorito. Por otro lado, tomó mi celular y decidió llamar a mi abogado, es terrible no tener novedades del señor Ashford después de lo sucedido en la borrachera inducida por mí, me sentía un poco culpable tras provocar problemas en su familia y relación sentimental con la influencer Maite.

Tecleó su número en el celular para contactarme con él. Diario intentó contactar con el señor Ashford para pedirle unas disculpas sinceras después de todo el drama provocado. Y cuando aseguraba una llamada aceptada termine enviando al buzón de voz terminó frustrado al no tener novedades del abogado falta poco tiempo para estar frente a un juez que dicté mi sentencia definitiva. 

Bien, tendré que prepararme mentalmente para estar un largo tiempo encerrado por un delito que no cometí en esa noche. No está tan mal regresar ahí tendré comida gratis y un techo sin la necesidad de estresarse por las facturas de los servicios públicos.

Enciendo el televisor para perder el tiempo viendo la programa nefasta que pasan en la cadena debería invertir en una plataforma de streaming siendo económica y existe un poco de mejor contenido.  

No debo desperdiciar cada minuto que tengo fuera de aquel lugar horrible, sé que regresar ahí todos mis privilegios de afuera los perderé para siempre porque Derek está desaparecido por mi culpa. Puedo comprender a mi amigo adicto al veneno sentirse culpable al no cumplir con los ideales propuestos en esta sociedad medieval que todavía existe.

Me recuesto sobre la cama y solté una bocanada de aire. Estoy cansado de tener miles de preocupaciones en mi mente, quisiera hallar una solución rápido para dejar aquel atormento e intentó distraer mirando una película de Disney, no soy tan fánatico de estas películas sino prefiero el género de fantasía, así que reviso la guía de la televisión y encuentro que en dos horas pasaran El señor de los anillos, miró la hora en el reloj todavía es medio día. 

De repente, tengo la brillante idea de molestar a Derek en su oficina pidiendo información del caso, necesito saber los avances hechos antes de tomar una decisión alocada en perseguir a Marcos hasta España.

Apago el televisor y tomo mi bolso antes de salir, acostumbro a estar vestido de mujer durante el día al tener unos amigos que suelen visitarme en horas fuera de lo normal y obligando a salir cuando únicamente quiero descansar.

Cierro la puerta del apartamento y activo el sistema de alarma. Por un momento, pensé usar el transporte público, pero recuerdo los incidente provocados con cierto detective, así que opté por subir al quinto piso donde vive un amigo mío que tanto estimo y quiero.

Solo espero su disponibilidad, no me molestaré si está ocupado porque entiendo que cada persona tiene sus responsabilidades diarias. Toqué la puerta del apartamento de Santiago, si vivimos en el mismo edificio, lo cual nos hace vecinos y amigos desde mi llegada a esta ciudad.

 —¡Voy!  —gritó Santiago

Me extraña que esté en casa conociendo que trabaja en una florería medio turno para dedicarse a los estudios universitarios que ha sido una situación difícil. 

La puerta se abrió y me encuentro a Santiago luciendo un pantalón pijama de cuadros y no usa camisa permitiendo dejar ver su pecho cualquier mujer estaría babeando por él.

 —¿Puedes tener un poco de moral?  —me quejé

Santiago hizo una mueca de disgusto. Comprendo que cada ser humano tenga sus hábitos y costumbres dentro de casa, pero no me gusta encontrarme con mis amistades semi desnudos al considerarlo una falta de respeto a pesar de tenernos confianza mutua.

 —Lo siento, me tomaste de sorpresa  —aseguró —. Entra al apartamento. Una disculpa por el desorden que hay, no he tenido tiempo de limpiar entre los examanes y el trabajo.

    Sí, su casa es un verdadero chiquero. 

 —Ya veo  —repliqué