Capítulo 27

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 Carter

La oscuridad ha regresado a mi vida. Estuve años intentando escapar de ella que por un momento creía estar a salvo sin correr ningún peligro.

Fui un tonto en creer que lograría conseguir mi libertad viviendo en un ambiente violento creado por papá durante su etapa de enamoramiento con Melissa Solís —mi madrastra—, nunca pensé que cuando mamá muriera debido al cáncer de mama padecido, todo lo construido en la familia fuera a derrumbarse con el pasar de los años.

Es doloroso ser testigo de la destrucción de un hogar para convertirlo en una oscuridad que fue apareciendo con la presencia de aquella mujer.

Ahora, me encuentro en una distinta oscuridad donde el villano busca satisfacer una necesidad primordial: obtener dinero a cambio de pasar unos minutos con hombres de distintas edades y estatus social; detesto ser un objeto sexual cuando en realidad tengo un valor importante en la vida. Al menos eso creía al desconocer los motivos que orillaron a mi raptor a hacerlo, tal vez les intereso mis órganos que por cierto están en un buen estado, creo que me enfocaré a esta nueva realidad. 

Aquel pensamiento por mi cabeza cuando cubrieron mi rostro con un paño, el cual tenía un mal olor que causó un mareo en mi. 

Escuchó unas voces provenientes de afuera, se me hizo extraño el notable acento español usado, ¿dónde diablos estoy? Intento moverme, pero siento un dolor horrible recorrer por todo el cuerpo al hacer cada movimiento dentro de la caja dónde me hallo.

Hago el intento de dar una patada al techo y nada. Estiro mis manos sintiendo un dolor agudo para tener una noción de mi paradero, puedo sentir una tela y varias cajas cercas de donde estoy recostado bajo los efectos de la desesperación, sin pensarlo doy señales de vida.

—¡Necesito ayuda! —grite

Nadie escucharía a un joven atrapado en una caja sepultada.

Comienzan a correr lágrimas por mi rostro, al volver a sentir miedo a lo desconocido. Había dejado la emoción cuando fui privado de mi libertad hace dos años que olvidé aquel sentimiento en las situaciones desconocidas.

El sonido de una llave provocó un rayito de esperanza, finalmente me han salvado del tormento que llevo posiblemente días atrapado sin tener noticias del exterior. Cuando se abre la caja una luz me ciega temporalmente, siento que me cargan cómo un costal de basura para dejarme caer en el pavimento caliente.

—Mira que tenemos aquí —dijo un hombre con acento castellano—. Es una pena que le suceda algo a ese hermoso rostro tenga un golpe.

¿Pero, qué diablos…? Siento una patada sobre el rostro dejándome aturdido, el hombre arrastra mi cuerpo por el pavimento provocando quemaduras ligeras sobre mi piel, y poco a poco todo se volvió una oscuridad haciéndome olvidar todo.

(...)

Hola, no soy mucho de dejar notas después de un capítulo, pero creo que ha sido el momento de aparecer virtualmente cómo escritora de esta Saga.

Quiero darles las gracias por tomarse su tiempo en leer cada capítulo y comentar, ya que, me motiva a seguir expresando las ideas que pasan por mi mente. En esta ocasión es un capítulo corto, pero todo es para mantener un suspenso temporal y por cuestiones de la trama que hay en esta segunda parte.

Una disculpa si hay errores y faltas de ortografías. 

Nos vemos en el próximo capítulo.

P.D. Pueden seguirme en mis redes sociales que se encuentran en mi perfil en Booknet.

P.D.2. Subiré un especial navideño el 24 de diciembre en la sección de Corazones Diferentes que pueden encontrarla disponible en Booknet.