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Derek
Logré concentrarme después de tener una charla con Sebastián. Al principio, nada me permitía conseguir una estabilidad temporal, la preocupación fuerte hacia la señorita Carter me ha impedido realizar ciertas actividades, por lo tanto, me tomé un descanso varios días para enfocar en lo que haré a partir de ahora, estoy dispuesto a emprender un recorrido peligro en búsqueda de Sasha, no puedo abandonarla en aquel abismo.
La conversación con Sebastián fue tensa. Escucharlo decir que nadie debe saber de nuestra llamada, me causa una preocupación en saber que hay grupo criminal involucrado en todo el asunto. No me creo la teoría creada por Heredia solo buscaba una manera de castigar a la señorita, la policía aseguraba que fue un ajuste de cuentas por el pasado llevado, pero conociendo el historial de su hermana todo me hace dudar.
Cambio mi manera de vestir a mi verdadera forma. Nadie reconocería a Derek Ashford usando unos pantalones de animal print con una sudadera negra, lo sé una pésima combinación dirán, pero es parte de mi gusto.
Habitualmente, deseo mostrar esta apariencia diariamente y lamentablemente no puedo hacerlo por los comentarios de mi padre. Debo demostrarle respeto ante todo sin dejar caer la máscara que cada generación carga, las conexiones lo piden para mantener un orden y control evitando problemas.
Mis manos sudaban, mientras conduzco. Sebastián ha estado actuando misteriosamente desde la última ocasión que tuvimos contacto, al parecer algo debió cambiar en ese lapso, no puedo hacer ademanes porque se ha ofrecido a ayudarme a pesar de que su vida corra un grave peligro. Sé que, la señorita Carter ha estado ocultando un secreto para evitar crear una controversia fuerte al tener su caso, y es que no puedo culparla.
Atravieso varias cuadras para llegar a un lote abandonado. Siento un poco de miedo al encontrarme solo sin avisarle a nadie que vendría, apago el motor del coche y revisó que estén los seguros puestos, así evitaría cualquier tragedia. Desconecto mi móvil del estereo y le envió un mensaje a Sebastián.
De Derek a Sebastián
Estoy en el lugar acordado, espero verte pronto.
Sin dar rodeos en el asunto. Ser directo es bueno en estas situaciones que requieren discreción.
De Sebastián a Derek
Es seguro que bajes del coche.
Estoy enfrente.
Encendió las luces del coche y veo a Sebastián recargado sobre el cofre de su deportivo, nada mal para un muchacho proveniente de San Diego parece que la vida estuvo a su favor y mejoró en todos los aspectos solo deseo que se conozca el pequeño secreto Ross a tiempo.
Bajo del coche y acomodo la sudadera al sentir una corriente de aire frío. Estoy ansioso por saber lo sucedido hace días en El Dorado, temerosamente miro a los ojos al muchacho, quien luce preocupado.
—Me alegra saber que tengo mis vínculos —comentó Sebastián—. Buscas a la señorita Carter, ¿no?
—Si lo hago —repliqué—. Los reportes de la policía me parecen vacíos y no mencionan nada de los hechos relevantes. He sacado la conclusión de que intentan encubrir otra situación alarmante.
Sebastián sacó una carpeta de su mochila y la sostuvo en sus manos.
—Estás en lo correcto —afirmó
¿Qué está diciendo? No puede ser posible que la policía haya ocultado una situación alarmante, debe existir un por qué y quién lo ha hecho. Nadie compra a la policía, al menos de necesitar su apoyo en delitos relacionados con el crimen organizado.
—Espera, ¿me estás diciendo que hay un tercero en esto? —cuestioné
—Derek, prepárate psicológicamente porque no te va a gustar nada lo que vas a encontrar en la carpeta —respondió Sebastián, y me lanzó la carpeta permitiendo que viera su contenido.
Tomó la carpeta gruesa y decido abrirla para ver su contenido. Me encuentro con varios recortes de periódicos relacionados a Marcos Salazar, socio de Grupo Deluxe acompañado de dos accionistas reconocidos, Ricardo Ross y mi padre, ¿Por qué están vinculados?
—Te has encontrado con dos accionistas y un socio pertenecientes a Grupo Deluxe —dijo Sebastián secamente—. Hicieron bien su fachada con Deluxe para ocultar un problema grave que afecta diariamente a las mujeres mexicanas.
No comprendo sus palabras, ¿está diciendo que mi padre es un criminal? Imposible, siempre ha sido un hombre honorable y respetable en su ámbito, puede ser un hijo de puta en ocasiones, pero nunca lastimaría a nadie. No puedo permitir que un estudiante de Comunicación arruine la imagen de mi padre.
—Es mentira, mi padre no haría eso —me queje
Sebastián no parecía sorprendido.
—Sabía que dirías algo así —dijo—. Dale vuelta a la página, ahí encontrarás tu respuesta perfecta.
Acato su petición para reclamarle que está equivocado con mi padre. Nunca lastimaría a una mujer a pesar de la maldad existente en la familia, no puedo permitir que manchen el apellido Ashford, ya tengo suficiente con Rachel jodiendo la vida de inocentes.