Corazón Mentiroso

Capítulo 33

***

Carter

Al encontrarme en una oscuridad decidí abandonar el dolor que recorre por cada centímetro de cuerpo y dejó los buenos sentimientos que puede sentir un ser humano para sobrevivir dentro del abismo que estoy a punto de llegar. 

La vida tiene malas jugadas en el momento menos esperado cuando crees que todo va perfectamente bien, hace unos días era un chico que estaba a punto de conseguir su libertad sin problemas, pero ahora un desconocido arruinó la última oportunidad tenida.

He perdido la esperanza de recuperar mi vida para encontrar a Deborah. Todas las ilusiones que tuve fueron destrozadas en esa noche donde acepté salir a tirar la basura en el contenedor. Nadie creerá la historia, pensaran que fue un intento de fuga previa tras conocer la decisión de un juez, nunca pedí ser secuestrado para entrar a un lugar donde el sexo y la violencia son bien pagadas por hombres que disfrutan gozar de estos temas problematicos.

—¿Qué clase de persona eres? —cuestiona un hombre, mientras me lanza una patada al estomago.

Suelto un quejido de dolor.

El último recuerdo que tuve es haber despertado en una cama luciendo un vestido de satín rosado y cubierto de seme entre las piernas. Fue doloroso encontrarme en esas condiciones recordando cuando papá entraba a mi habitación durantes las noches buscando consuelo después de atender a mamá con su enfermedad terminal, odie mi infancia porque deje de disfrutarla cumpliendo los caprichos de papá.

—Maldito fenómeno —expresó el hombre, y volvió a patearme—. Pague una suma importante de dinero para tener la nueva chica deluxe, pero no cumples con las especificaciones del catálogo.

Comienzo a sollozar. Y vuelvo a sentir el miedo de mi vida peligrar por tercera ocasión, ya no quiero ser un chico problemático quiero conseguir la estrella que me abriera oportunidades en esta vida.

—¡No, por favor! —grite, y empiezo a patalear

La oscuridad fue desapareciendo lentamente hasta que me encuentro en una habitación sostificada, miro a mi alrededor para investigar el nuevo lugar donde he terminado después de los golpes recibidos, intento levantarme de la cama, pero un dolor agudo lo impide.

De pronto, escuchó unas pisadas venir a mi habitación y la puerta se va abriendo provocando un rechido. Puedo escuchar los latidos del corazón en los oídos, no puedo repetir el mismo abismo o estar en otro peor, quiero regresar a casa donde aparenta una felicidad basada en otras tonterías.

—Carter, ¿estás bien? —preguntó Jonathan

Debe ser un puto sueño. No puede estar a su lado sabiendo que debo buscar a Deborah y enfrentar un juicio, debe ser una mala pesadilla que tuve al aceptar divertirme con Katia en una fiesta clandestina.

—¿Estoy soñando? —cuestionó

Fue lo primero que se me ocurrió.

—No es un sueño —respondió Jonathan, y me dedico una sonrisa—, ¿recuerdas lo sucedido?

—No.

Jonathan me mira con preocupación y decide recostarse a mi lado para calmarme causando que recuerde nuestra etapa de novios que tuvimos; solíamos compartir una misma cama y conversar sobre nuestros planes a futuro creyendo que estaríamos juntos por un largo tiempo.

Acaricia mi rostro transmitiendo una paz interna. Deje de sentir miedo a lo desconocido dentro de la oscuridad y cierro los ojos, mientras me sostiene en sus brazos para calmarme de aquel temor que me invade.

—Hablaremos en el desayuno sobre la pesadilla que estuviste viviendo —susurro Jonathan y besa mi frente.

Me aferro a su cuerpo impidiendo que me dejara solo en la habitación. No quiero volver a soñar aquel abismo, una parte de mi había bloqueado de mi mente el sufrimiento que viví durante la infancia y lo volví a revivir a lado de un hombre bastante mayor solo quiero que esto termine para siempre.

Jonathan conoce parte de la historia que viví en Ensenada cuando papá nos abandonó después del fallecimiento de mamá, así cómo los maltratos recibidos durante mi infancia y adolescencia. 

Admito que todavía conservo amor hacia Jonathan Ross, pero no puedo estar a su lado sabiendo que su corazón le pertenece a otro hombre.

—Dulces sueños, Carter —dijo Jonathan

🍁🍁🍁

El sentir un rayo de sol sobre el rostro fue un modo de despertarme animado de saber que anoche tuve una mal sueño reviviendo momentos innecesarios, reviso a mi lado para encontrarme con Jonathan durmiendo pacíficamente, esto provoca una sensación que todo ha sido una pesadilla que no lograba escaparme después de aceptar la invitación de Katia.

Me aferro en los brazos de Jonathan y le dedicó una sonrisa. Quiero que el momento dure para siempre sin separarnos y seguir con nuestras vidas cómo si nada pasara entre los dos, en ocasiones discutimos porque no mostraba la apariencia que escondía sobre las prendas femeninas usadas.

Jonathan se mueve y beso mis labios, mientras sigue dormido debe ser un reflejo del sueño que está teniendo. El no suele besar a nadie al menos que en su sueño sea hermoso a lado de la persona que ama.

Intento levantarme de aquella cama matrimonial, pero Jonathan se aferró a mi cuerpo impidiendo. Vuelvo a sonreir, sentir su calidez sobre mi cuerpo me provoca varios recuerdos que tenemos en nuestra relación, me gustaría revivir nuevos momentos a su lado dejando a lado nuestro pasado atormentado.




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