Corazón Mentiroso

Capítulo 43

***

Carter

El precio a pagar fue regresar a Kiwiah City con un equipo de policías dedicados a salvaguardar la integridad que tengo. Es extraño recibir apoyo cuando nadie cree en ti y siempre estuviste atrapado en un abismo sin recibir ayuda.

Nunca pensé que llegaría el día en que tomaría una decisión beneficiosa para mí. El regresar a una ciudad que me trajo bastantes problemas, me provoca un miedo al pensar que repetiré la misma historia o crearé una tragedia peor que puede marcarme para siempre.

En el pasado casi no tuve una vida fácil, por lo que, estoy acostumbrado a estar habitando en un infierno sin escape, el tener buenas noticias sobre el caso me causa nauseas al experimentar un episodio de nervios; la preocupación de reencontrar una  tortura en el lugar dónde solo obtuve una mala recha aumenta con el pasar de los segundos, mientras disfrutó una última cena en Madrid.

Siempre deseé viajar a Europa acompañado de la persona que he amado con todo el corazón, creía que Jonathan sería esa persona dispuesta a arriesgar todo para compartir fragmentos de su tiempo, sin embargo no fue así. Cada amor y amistad están destinados a seguir un camino propio dependiendo de nuestra historia que debemos vivir basada en nuestra suerte.

Mantuve una esperanza en que Jonathan decidiera olvidar a Sebastián después de su turbulenta relación que llevaron durante años, eso jamás sucedió. Ross se aferró a un recuerdo de un joven amor creyendo que todo regresaría a una normalidad sin recibir ninguna afección.

Fui un verdadero estupido y por haber aceptado su petición de mudarme a su lado, no estaría pasando todo esto.

—Carter, ¿Quieres hablar?  —preguntó Derek, y bebió un trago de vino tinto.

Los únicos placeres tenidos en la burbuja que he estado viviendo solamente es: comida, servicio de cable y una salida mensual para no volverme un puto loco encerrado.

Miró a Derek con una expresión de preocupación en su rostro. Desde el día que recibí la noticia de regresar a Kiwiah City he estado ausente de la realidad concentrado en el momento en que ponga un pie en aquel aeropuerto, el cual estará saturado de reporteros haciendo cientos de cuestionamientos puesto que, soy un sobreviviente de la pesadilla.

—No hemos hablado desde la videollamada de Sebastián  —replicó Derek—. Bueno, lo hemos hecho, pero casi no nos hablamos, y es señal de que algo ocurre.

A pesar de tener varios meses saliendo cómo “pareja”, no considero que lo seamos debido a las circunstancias que se fue dando nuestro “romance”, en ocasiones me cuestionó el por qué estamos juntos, posiblemente sea la idea de que me aterra volver a creer en el amor, el cual deje de experimentar por la manera en que fui tratado en el pasado.

Dejó el tenedor sobre el plato y nuestras miradas se cruzaron después de días sin vernos tras haber recaído en un encerramiento sin salida. He estado hablando con una psicóloga que ha estado dando su apoyo incondicional al tener paciencia, soy un paciente complicado de tratar, pero no dejo de pensar en la pésima de estar asistiendo dos veces por semana.

—Tengo miedo —replique

La frase salió sin pensarlo. No me agrada mostrar debilidad ante las personas ya que, se aprovechan cuando notan un signo de vulnerabilidad aprovechan en destruir y volverse una persona miserable.

Derek colocó su mano sobre la mía demostrando su apoyo incondicional. En el pasado temía por expresar las emociones que guardaba al sentir miedo; una emoción que controla cada impulso y decisión que tomamos los seres humanos para nuestro bienestar, lo cual nos puede llevar a una ruina mortal impidiendo una mejoría en los aspectos de nuestra vida.

Por una larga temporada estuve oculto en la sociedad para evitar recibir insultos discriminatorios hacia la condición que padezco. Me arrepiento de haber tomado dicha decisión por qué no estaría pasando por todo esto, estoy cansado de seguir viviendo las consecuencias provocadas por mis errores.

—Todos tenemos miedos —dijo Derek

—No lo creo, eres muy valiente para estar sentado en una mesa pegada a una ventana que nos permite mirar hacia afuera porque no tenemos la posibilidad de salir —dije

El señor Ashford mostró una sonrisa que me encanta mirar cuando intenta demostrar su apoyo incondicional al requerir distracción.

—No lo soy —insistió—. Hice una tontería que me costará la vida cuando regrese a casa, mi hermana nunca me perdonará.

¿Derek Ashford está cometiendo tonterías? Imposible, es un joven diplomático y moral que no puede tomar decisiones arriesgadas sin pensar previamente en las consecuencias de los actos. Por otro lado, hablando de Rachel lo hará puré a su regreso al no cumplir con las exigencias que pide la chica, en ocasiones me cuestionó que en dicha familia hay demasiados secretos después de pasar una aventura a su lado lo puedo asegurar.

—No te creo —me queje

—Te voy a platicar —dijo Derek

Escucharlo hablar de una manera informal me asombra, él nunca hubiese hablado de esa forma. Me gusta verlo olvidarse de las costumbres Ashford que le fueron inculcadas a temprana edad, nunca pensé que en algún momento cambiaría su personalidad drásticamente al estar alejado de aquella familia.




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