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Carter
¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!
El sonido de varias detonaciones me distrajo, la reacción que tuve fue recostarme sobre el asiento del copiloto permitiendo que las balas impregnaran el coche sin piedad.
Cierro los ojos y cubro los oídos al escuchar un zumbido intenso que me impide escuchar los gritos dados por Leonardo.
Mi corazón late sin parar.
Estoy asustado, no puedo moverme del asiento al sentir una sensación de miedo recorrer cada centímetro de mí; no quiero abrir los ojos, por lo que voy a encontrar: un verdadero desastre frente a mis ojos.
Me arrepiento de haber dejado aquella habitación en Madrid, a está hora del día estaría durmiendo a lado de Derek, mientras disfrutamos nuestra compañía y tenemos una plática pacífica dejando a un lado nuestros problemas, era hermosa la burbuja que estuve viviendo durante ese lapso.
Me aferró a negar lo sucedido, en un abrir y cerrar de ojos empiezo a mirar los recuerdos del pasado, veo un momento con mamá asistiendo a un parque para jugar fue la época donde fui feliz temporalmente sin ningún problema, después pasó a un recuerdo cuando conocí a Jonathan, quien me permitió darme un nuevo comienzo y por último a Derek, un hombre que se ha dedicado a luchar por mis intereses.
—¡Nicole! —grito Leonardo
Abro los ojos para mirar la realidad revisando mi cuerpo sin ninguna herida de bala y cuando enfocó mi mirada a Sebastián en un estado inconsciente sangrando por todos lados debido al impacto de bala que había recibido.
Comienzo a sollozar esto ha sido mi culpa no debí aceptar su ayuda en esto porque él estaría con vida. He arruinado un futuro brillante de un muchacho que iniciaba a vivir sin complicaciones y todo lo he arruinado gracias al estúpido error cometido en el pasado si tan sólo hubiese sido inteligente no estaría pasando por esto.
—Vamos a dentro, no es seguro afuera —pidió el Teniente
Leonardo abre la puerta del coche e intenta llevarlo fuera, mientras me aferró al cuerpo sin vida de Sebastián, no quiero dejarlo siento la necesidad de quedarme a su lado al ser la última persona que convivió con él antes de fallecer. Tengo una responsabilidad en estar a su lado consolando y llorando su pérdida, Sebastián no debió terminar así, merecía una muerte digna cuando fuera un viejito de 80 años, quien deja el mundo por causas naturales.
Tomó la mano de Sebastián para quedarme a su lado, no pienso dejarlo en el auto cubierto de sangre, no merece esto.
—Nicole, necesito que entres por tu seguridad —se quejó Leonardo
Sin ninguna alternativa dejó a Leonardo ayudarme, me cargó cómo un costal de papas en sus brazos alejándose de la escena del crimen, veía el cuerpo de Sebastián sin vida y mi mente no dejaba de crear teorías sobre ¿Qué hubiera pasado si…?, es demasiado tarde para hacer la pregunta todo está perdido y sin ninguna solución.
Me aferro al pecho de Leonardo ocultando el dolor que sentía he revivido una vieja herida del pasado cuando mamá murió de cáncer en un hospital, es un dolor que no puedo describir, ya que no tiene palabras para expresar la muerte de un ser querido.
Entramos a la casa pude sentir una seguridad mezclada con tristeza, ¿Qué voy hacer ahora? La única esperanza tenida fue arrebatada en cuestión de segundos cuando pisó tierras mexicanas, esto no puede ocurrir después que he decidido en regresar a luchar por la poca esperanza que conservo para seguir adelante con los problemas que me persiguen.
—Señorita Carter, estará bien solo debe descansar y quedarse a lado de sus seres queridos —comentó Leonardo—. Me haré cargo del accidente, ustedes deben mantenerse a salvo.
—Vale, Teniente —dijo Derek —. Me hago responsable de las muchachas y cuidarlas.
Leonardo le entregó una pistola a Derek en caso de emergencia. Estoy impactado por mirar todo lo sucedido, nunca imagine una sangrienta bienvenida en Kiwiah, quiero salir huyendo lo antes posible a un sitió seguro para no terminar lleno de balas; todavía debo cumplir varias metas que abandone en el pasado y no puedo permitirme darme la ventaja de convertirse en un cadáver en cuestión de segundos.
—¿Tienes conocimiento de cómo usarla? —le preguntó Leonardo
—Sí, señor —respondió Derek
No sacaré ninguna conclusión respecto a esto. Derek debe saber las armas de fuego debido a su padre, quien es un criminal buscado internacionalmente, por lo que entrenó al señor Ashford para defenderse de los enemigos que fueron construyendo a lo largo de estos años.
—Escuchen con atención —pidió el Teniente—. Busquen un lugar seguro dónde nadie los encuentre, no me esperen porque es posible que no regrese y quiero que sepan que haremos lo posible para ganar el caso.
Aquellas palabras pertenecían a un último aliento de estar dispuesto a morir por una buena causa; estoy cansando de observar cómo sufren las personas involucradas en esta investigación debido a la maldad existente en cada enemigo que fuimos encontrando en nuestro camino para vencer los obstáculos presentados en el recorrido.
Es injusto mirar otra muerte en un mismo día, tengo suficiente en lidiar con la ausencia de Sebastián sintiendo una culpa absoluta en cargar en la conciencia una pérdida importante.