Capítulo 19

Liam

Liam no podía creer todo lo que había pasado en menos de 24 horas.

Tatiana con su lesión que la había dejado prácticamente inmovilizada, Malik y Nur enfrentándose a sus padres y huyendo de casa, y ahora un nuevo entrenador en el equipo... Todo se sentía surrealista, como si el mundo hubiera decidido girar al doble de velocidad.

Apolo no había soltado a Malik en toda la noche. Lo abrazaba con fuerza mientras dormían, temiendo que volviera a quebrarse. Sin embargo, Liam sabía que su mejor amigo,era demasiado fuerte para dejarse vencer. Malik siempre encontraba la manera de salir adelante.

Nur y Landon también habían desaparecido en su habitación. Cuando eso sucedió, Liam sintió cómo la presión en su pecho, esa opresión asfixiante que lo había acompañado desde que escuchó los gritos en el auto, finalmente se disipaba. Pensó en Landon, en cómo había soportado todo el peso para apoyar a su mejor amiga en ese caos. Tal vez él había sentido esa misma presión cuando Liam estaba preocupado por Tatiana.

Tatiana, por su parte, no parecía ni remotamente cómoda. Extendida en la cama con la pierna con la almohada ortopedica colocada debajo de la inmovilizadora, apenas podía moverse. No podía abrazarse, entrelazar las piernas, ni siquiera cambiar de posición.

Liam sabía que no estaba contenta; el ceño fruncido de la rizada había permanecido toda la noche. Lo único que podía hacer era apoyar su cabeza en el abdomen de Tatiana y que ella jugara con su cabello para intentar calmarla. Pero el malestar seguía allí, y Liam buscaba en su mente cualquier forma de ayudarla, aunque todo parecía imposible.

La alarma sonó a las cinco y media. Liam bajo a correr una hora y cuando volvio Malik salía del baño ya vestido con su ropa deportiva del equipo, Apolo, con los ojos visiblemente cansados, se colocaba su atuendo. Liam apenas se estaba quitando los zapatos cuando se encontraron, se saludaron con un beso en los labios, algo que hizo que Liam alzara una ceja, observándolos con una mezcla de diversión y sorpresa. Malik y Apolo se pusieron rojos al instante, salieron del cuarto.

Liam se baño rapidamente y cuando se vistio noto que Tiana se habia despertado por el movimiento a su alrededor.

—¿Todo bien? —preguntó Liam suavemente, inclinándose hacia ella.

Tatiana le sonrió con los ojos entrecerrados, adormilada, pero al mismo tiempo irradiando una ternura que hizo que el corazón de Liam latiera con fuerza.

—Ahora que estás aquí, sí —respondió Tatiana, su voz ronca por el sueño.

Liam se quedó mirándola un momento, como si estuviera viendo algo sagrado. Los ojos de Tatiana aún brillaban con una calidez que hacía que Liam se sintiera completamente despierto. Estaba enamorado, y lo sabía.

Tatiana, notando la mirada de Liam, soltó una risa suave.

—¿Qué pasa? —preguntó, inclinando ligeramente la cabeza.

Liam, con una expresión algo confundida, respondió:

—Acabo de ver a Malik y Apolo besándose. Es extraño, nos conocemos desde los seis años y ahora... están saliendo.

Tatiana rodó los ojos, pero una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro.

—Acostúmbrate, porque ahora van a ser mucho más expresivos. Y ahora, déjame ir contigo.

Liam negó rápidamente, casi como un reflejo.

—Ni pensarlo. Necesitas reposo.

La rizada frunció el ceño, claramente frustrada.

—¡Pero no quiero estar aquí sola! Puedo manejarlo, Liam. Solo quiero ir.

—No, Tiana. No voy a arriesgarte. Además, ¿qué harías ahí? ¿Mirar desde un rincón mientras todos entrenamos?

Tatiana bufó, cruzándose de brazos con evidente molestia.

—Sabes que odio quedarme quieta, además puedo sentarme en la banca como un niña buena y puedo ver el entrenamiento. ¡Me da mucha curiosidad saber quién es el nuevo entrenador!

—Y yo odio que te pongas en peligro —replicó Liam, inclinándose para besar su frente—. Prometo que volveré lo más rápido que pueda, ¿de acuerdo? Sé una niña buena aquí.

Tatiana suspiró dramáticamente, girando un poco la cabeza para mirar a Liam con esos ojos grandes y brillantes que solía usar cuando quería algo.

—Está bien, pero que sepas que voy a quedarme en la cama todo el día aburrida, solaaaa, sin nada más que hacer que mirar el techo… —dijo con un tono manipulativo, como si quisiera provocar una reacción en Liam.

Liam no pudo evitar reírse, inclinándose para apoyar su frente contra la de Tatiana.

—¿De verdad crees que eso va a funcionar conmigo? —preguntó con una sonrisa amplia, sacudiendo la cabeza.

—¿Sí? —fingió un puchero, inflando las mejillas y frunciendo el ceño como si estuviera genuinamente ofendida.

Liam negó de nuevo, acariciándole los rizos deshechos suavemente.

—Ni un poquito.

Tatiana dejó caer los hombros, admitiendo la derrota, aunque una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

—Tenía que intentarlo.

—Lo sé. —Liam rió de nuevo, dejando un beso corto en sus labios antes de alejarse un poco—. Pero ahora, intenta dormir un poco más, ¿sí? Es muy temprano, y podrías aprovechar para descansar. Puedo decirle a Landon que te preste su laptop y puedes mirar una película.