La noche anterior había sido un torbellino de ansiedad y adrenalina. Y como no, si solo habían tenido un día con la nueva entrenadora.
Malik, Apolo y Liam no podían dejar de repasar mentalmente las estrategias que Gracie les había enseñado. Tatiana observaba con una mezcla de ternura y cansancio desde la cama, escuchando cómo hablaban de pases, jugadas y posibles movimientos en voz baja, como si temieran que alguien pudiera robarles las ideas, cuando era literalmente imposible, estando en casa.
—Si logramos mantener la defensa compacta y jugar en diagonal, Nathan podrá cubrir cualquier error —murmuró Apolo.
—Y si Klaus consigue presionar más, podemos generar más espacios para que Valentino tome ventaja —añadió Malik.
Liam, acostado sobre el estómago de Tatiana, permanecía en silencio. Sin embargo, Tatiana podía sentir cómo su mente seguía trabajando sin descanso, planeando, ajustando, soñando. Finalmente, después de varias horas, el agotamiento las venció. Sin embargo, al despertar, lo primero que salió de sus labios fue una continuación de la conversación de la noche anterior.
—No olvides cruzar rápido en el segundo pase —le dijo Malik a Apolo mientras bostezaba y se estiraba en su lugar. Liam volvía de correr.
Tatiana se rió suavemente mientras observaba cómo el trío se arreglaba. No podía culparlos. Los entendía. La competencia significaba mucho para ellos.
Mientras los chicos se vestían con su ropa deportiva del equipo y guardan su indumentaria en sus bolsos, Tatiana se puso una falda y un top deportivo que le había comprado Nur a falta de ropa, además era mas fácil por la inmovilizadora.
—¿Qué tienes ahí? —preguntó Tatiana, arqueando una ceja con curiosidad, al notar que Liam entraba con las manos escondidas detrás de su espalda.
—Cierra los ojos —respondió Liam con una sonrisa traviesa.
Tatiana obedeció:
—¿Es algo bueno o debería preocuparme?
—Es algo increíble.
Tatiana abrió los ojos y se encontró con una camiseta que llevaba el número de Liam estampado, el siete, junto con las palabras "Novia del Capi" grabadas en la espalda.
—¡Esto es increíble!
Sin pensarlo dos veces, se la puso de inmediato. La sonrisa que adornaba su rostro no desapareció ni por un segundo.
—¿Estás segura de que estarás bien? —preguntó Liam por tercera vez mientras se inclinaba frente a Tatiana.
Tatiana sonrió, colocando una mano en su mejilla.
—Voy a estar perfectamente, capitán. Deja de preocuparte por mí y concéntrate en ganar ese partido.
Liam se inclinó más, dejando un beso en su frente.
—Sabes que no solo es por eso —susurró antes de dejar un beso rápido en sus labios, que no pasó desapercibido para Malik y Apolo.
—¡Ay, por favor! ¿Tienen que ser tan obvios tan temprano? —bromeó Apolo, mientras Malik soltaba una carcajada.
—Suerte, chicos. No la necesitan, pero se las deseo igual —dijo Tatiana mientras Liam empujaba suavemente su silla hacia la puerta.
—Nos vemos después —respondió Liam, su voz más suave de lo habitual.
A las siete y media, Tatiana estaba lista para irse con los padres de Liam. El camino en el carro fue cualquier cosa menos aburrido. Louis estaba sentada adelante, junto a su madre, ya que Tatiana y su pierna estirada ocupaban todos los asientos, Landon y Nur iban en el maletero. No paraba de lanzar desde comentarios exagerados sobre cómo iba a animar a Liam hasta bromas sobre las maniobras de su padre al volante. Todos vestían las camisetas del equipo en apoyo.
Cuando llegaron al estadio, Landon fue el primero en bajar. Se acercó a Tatiana con una sonrisa y la ayudó a salir del auto con cuidado, mientras Nur sacaba la silla de ruedas y la desplegaba rápidamente.
—Gracias—dijo Tatiana.
—De nada, pero prepárate porque hoy tienes que animar como nunca —bromeó Nur, guiñandole un ojo antes.
Apenas avanzaron hacia la entrada, comenzaron a escucharse los clics de cámaras y murmullos. Los paparazzi estaban apostados en la entrada del estadio, y en cuanto los vieron, comenzaron a lanzar preguntas y flashes.
¡Tatiana! ¿Cómo va tu recuperación tras el accidente?
¿Es verdad que lo más probable es que no continúes compitiendo?
¿Qué opinas del video que hizo Maya?
Una vez dentro, los flashes quedaron atrás, y el grupo pudo respirar aliviado. El personal del estadio los guió hasta una fila de gradas en la parte baja, donde era más fácil acomodar la silla de Tatiana. Desde allí tendrían una vista excelente del partido.
Tatiana miró a su alrededor, observando cómo todo el estadio se llenaba de energía. Hasta Johnny y Henry llegaron un poco después y se sentaron en las gradas junto a los padres de Liam, no sin antes atacarla de preguntas sobre cómo iba el reposo.
Los colores del equipo predominaban en todas partes, el azul y blanco destacaban, y las voces emocionadas de los aficionados creaban una atmósfera vibrante. Louis se sentó a su lado, agitándose de emoción mientras sacaba una pancarta que decía: "¡Vamos, equipo! ¡Son lo mejor!"
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Editado: 08.02.2025