Crónicas del G.A.M.E.R.

Capitulo 3

En sus marcas, listos...

A pesar de todas sus bromas el día de la conferencia, acerca de las pruebas y los distintos exámenes que tendrían que efectuar para llegar a ser elegidos como parte del equipo final la verdad era que realmente comenzaban a desear que fueran solo bromas. Tal como les habían explicado antes los habían separado en un grupo de ochenta aspirantes. Todos más o menos dentro del mismo rango profesional.

-Es importante que tengan muy claro que cada prueba arrojara un resultado, no necesariamente calificativo-Aunque al principio habían pensado que estarían bajo el mando del doctor Walker, antes de iniciar el primer día de pruebas conocieron a su superior directa: la doctora Hannah Montgomery. Una mujer adusta, con aspecto de directora de hospital. Siempre vestía falda y siempre iba en tacones de marca. Era muy clara para comunicarse, aunque daba la impresión de ser el tipo de persona que detestaba tener que repetir las cosas-Cuando terminen dichas pruebas el panel calificado se encargara de medir los resultados, establecer una media y compararlo con nuestra tabla de estándar es para los candidatos. ¿Alguna pregunta?

-Si-Una chica que estaba sentada unas filas adelante levanto la mano-¿Cuánto tiempo tardaran en llegar los resultados?

-Está estipulado que las pruebas se realicen de cincuenta a sesenta días, tomando en cuenta un margen de error por retraso del doce por ciento dado que no estamos en la sede principal y al gran número de aspirantes-Explico la doctora revisando la información en su tableta electrónica-Los datos de cada día serán enviados directamente a la sede principal. Por lo tanto tomara de quince a veinticinco días para que sean llamados y notificados de los resultados.

-¿Qué pasa si faltamos un día?-Inquirió uno de los chicos de la derecha.

-Pueden tomar ese resultado como un perfecto cero-Explico la doctora con austeridad-Los únicos retrasos permitidos serán por cuenta del equipo técnico y no se realizara repetición alguna. Tampoco podrán usar las instalaciones mientras otro grupo este realizando sus pruebas. La puntualidad y entrega son indispensables si quieren hacer parte del equipo RS.

-¿Ni siquiera por enfermedad?

-Las primeras pruebas están orientadas a medir su estado físico; su salud actual es vital para las pruebas-Explico la mujer-En cualquier instancia las instalaciones médicas están a disposición de cada uno de los aspirantes. Así como el comedor y las salas de descanso.

-¿Te imaginas resfriarte a mitad de esto?-Murmuro Barry, a lo que Adlay solo soltó una risa nasal.

Concluida la explicación inicial la doctora Montgomery les indico dirigirse al tercer piso del ala este. Allí se encontraban las instalaciones médicas, donde le tomarían varias muestras de sangre a cada uno. Además también tomaron muestras de ADN como saliva, cabello y tejido epitelial. Al parecer iban a ser sumamente quisquillosos para los resultados.

-Te ves un poco pálido-Comento Barry cuando le vio salir de donde tomaban las muestras de sangre.

-Detesto las agujas-Confeso Adlay con un dejo de nauseas-Puedo vacunar a los becerros, pero detesto cuando soy yo el que tiene que recibir el aguijonazo.

-Y no has visto las que se usan para donar sangre-Como ya habían dejado sus muestras ambos pusieron marcha al comedor-Esas si dan miedo. ¿Y cómo esta Tony?

-Atrasado-Murmuro Adlay con algo de pesar-Falto a clases mucho más de lo que pensé. Intento ayudarlo a ponerse al día, pero también necesita dormir y yo tengo que trabajar.

-Es difícil darse abasto cuando solo tienes ciertas horas de día. Pero eres un buen hermano solo por intentarlo-Le animo Barry dándole una palmada en la espalda-Considera que si consigues este trabajo podrás pagarle unas tutorías con algún profesor privado.

-Ya estoy buscando uno.

-¿En serio?-Inquirió el ojiverde girando a verle con evidente sorpresa.

-No puedo dejar que Tony repita el año-Aclaro mientras se paraban frente a una de las maquinas dispensadoras. Pero mientras el muchacho de cabello encrespado intentaba decidirse por unas gomitas de fruta confitada o una barra de chocolate blanco, Barry se dedicaba a escrutarlo ligeramente con la mirada. Era difícil imaginar que el muchacho frente a él fuera realmente de su misma edad; mientras que Barry se preocupaba por ahorrar para comprarse un nuevo televisor, o tal vez una nueva tableta electrónica. Adlay velaba por el bienestar educativo de su hermanito aun por sobre su propio bienestar económico. Después de todo, los profesores privados eran caros.

-En ese caso, déjame que te invite el almuerzo hoy.

-Perfecto, no tendré que fingir que olvide mi billetera.

 

-O-

 



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En el texto hay: aventura epica, realidad virtual, gamer

Editado: 24.06.2019

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