El helicóptero aterrizó en una cerca un poco lejos de dónde ellos estaban, ya que, en la parte del lago y la cabaña había muy poco espacio, el lugar estaba muy habitado de árboles y pequeños arbustos de frutas.
—Papá, ya estoy aquí —Saludó el coronel a su padre dándole un abrazo.
—Coronel, menos mal pero no debiste venir tu mismo. De seguro dejaste muchas cosas por hacer.
—Papá sabes que te lo debo. Además estás con un principe de Dinamarca es mejor que ese hombre llegué con sus brazos completos a su país —Nelson carcajeo negando con la cabeza, Nelson se encontraro con él, en el lago cuando había bajado del helicóptero.
—Tienes razón.
—Tu hijo aún no arregla el camino, al parecer tendré que dejar el pelotón solo y hacerlo yo.
—No, no lo hagas. Tu madre me dijo que lo hará pronto —El joven lo miró negando con la cabeza con sus labios lineales, al llegar a la puerta el chico saludo al grupo de personas posando sus ojos en aquella bella mujer tan delicada sentada a un lado de la única cama.
—Dejaron el helicóptero a unos minutos de aquí pero no sé preocupen han traído focos para que podamos alumbrarnos en la oscuridad —Comenzó a decir el señor Nelson, Ángela le topó a Alisa.
—Se te sale la baba —Le susurro en el oído y la chica se ruborizó.
—¿Qué estás diciendo? —Angela agarró de manos a Darlin y Alisa agarró a la más grande saliendo de la cabaña. En la puerta, Gabriel le daba un foco a cada uno.
—¿Te gusta? —Pregunto Ángela al lado de ella cuando salieron.
—Que, no, quién? él, no —La princesa sonrió negando con la cabeza. Caminaron todo el trayecto unos detrás de otro. Francesca iba agarrada de manos de Nikolais y el señor Nelson llevaba una de sus nietas cargada, Gabriel cargaba la otra.
—Estoy cansada —Dijo Darlin. La niña hizo una mueca, Nikolais se detuvo y soltó las manos de Francesca llendo hacia Ángela y Darlin.
—Ven —Dijo él intentando cargarla.
—Falta poco podemos llegar —Dijo Ángela.
—Yo la quiero cargar y ella está cansada.
—Vete con tu novia Nikolais.
—Que te cuesta dejarme ayudarla —Nikolais se le acercó a Ángela topandole el hombro—. Por favor, déjame hacerlo —Su voz sonó pacífica asiendo cosquillitas en el abdomen de Ángela, sus manos en su hombro derramó una corriente en todo su cuerpo, ambos se quedaron paralizados mirándose a los ojos.
—¿Y bien? la cargaras o no, quiero irme —Musito Francesca con los brazos cruzados.
—Esta bien, házlo. Gracias —Dijo ya vencida, el joven levantó a la niña y la llevo encima de él hasta el helicóptero.
—Madre mía! Nunca he estado en uno —Grito la trabajadora cuando la máquina empezó a girar sus elites.
—Wow se me todo —Dijo Darleni—. Pero está oscuro.
—Las subiré un día soleado —Grito Nikolais para poder ser escuchado, las niñas afirmaron con la cabeza.
—Llegaron, por fin —Dijo Adalia cuando vio el helicóptero aterrizar. Estaban paradas en la puerta esperándolas, Darlin empezó a estornudar y Nikolais se apio cargándola otra vez.
—Está caliente, creo que tiene fiebre —Dijo el principe cuando entraron a la casa.
—Bien, le bajaré la fiebre con agua caliente, muchas gracias de verdad —Angela tomó a la niña y la llevaron a la habitación.
—Buenas noches Ángela —Dijo Alisa y le dió un beso en la mejilla
—Buenas noches —Cada uno se fue a su habitación pero Nikolais se quedó en el mueble sentado. Se quedó pensando, qué estaba pasando.
—Ahora la carga —Adalia se cruzó de brazos frente a ella.
—Darlin estaba cansada —Angela salió de la habitación para buscar agua hervida y Adalia salió con ella.
—Te estás metiendo en su relación —Dijo cuando estuvo al lado de ella—. Tu no eras así. Eso está mal.
—No estoy metiéndome en su relación, nunca he intentado eso Adalia.
—Pero en vez de decirle que se alejé de tí, sigues aceptado sus... Escúchame —La agarró por el brazo cuando llegaron al pasillo antes de doblar hacia la cocina—. Si deja a su novia por tí, crees que no lo volverá hacer cuando encuentre a otra más bonita que tú. Piénsalo.
—Si deja a su novio no será por mí, eso te lo aseguro. Ya te lo dije, esto pasará, mañana por cierto, es el último día y ese hombre y yo jamás nos volveremos a ver, él se irá con su novia y yo me quedaré aquí. Cuál es tu preocupación Adalia —Ángela empezó a caminar deprisa.
—Mira cómo está tu hermana, ardiendo en fiebre porque te gusta estar en todas, la verdad que no piensas en el bienestar de tus hermanas cuando se trata de tus placeres, eres terrible —Angela puso una holla con agua a hervir, realmente el agua no tenía que hervir pero su mente se había aturdido suspiró profundamente y empezó a llorar.
—¿Cuáles, cuáles placeres? —Respiro profundo—. Yo fui por ellas, para sacarla de aquí. Solo estaban encerradas. Tu no sabes lo que estás hablando —Ángela tomó la holla y un pañuelo de la cocina.
—Claro que sé de lo que hablo.
—¿Estás bien? ¿Cómo está la niña? —Se topó con Nikolais antes de doblar en el pasillo.
—No lo sé, no lo sé —Angela se fue de prisa hacia la habitación y Adalia se quedó frente al joven con los brazos cruzados.
—¿Que sucedió? —Pregunto él.
—Deja de perseguirla. Tienes tu novia, ¿Qué pretendes? Usarla y luego irte a tu país. Eso quieres.
—No, yo no quiero hacer eso. Yo. Yo de verdad no quiero hacer eso. Estoy confundido.
—Ella no necesita un hombre confundido, necesita un hombre libre cosa que no eres. De verdad te lo suplico alejate de ella, mientras más cercas estés más daño le harás.
—Pero ¿Por qué?
—No es obvio, le estás hablando ¿Por qué tendría un hombre como tú interés en una chica como Ángela?
—No lo sé, siento que estoy conectado a ella. Siento su dolor.
—No sientes nada, eres un falsante que solo quiere lograr su objetivo.
—Creo que estoy enamorado de ella —Soltó, se corazón se aceleró a mil.
—Mientes, además Ángela no siente nada por ti ni lo sentirá sigue enamorada de su ex novio Kevin, Alejate de ella y punto —Adalia se fue por el pasillo y entró a la habitación.
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Editado: 10.08.2022