✨ CAPÍTULO 41

Ángela se había levantado temprano, había llamado a Nikolais para que la llevara al centro de la ciudad donde había un edificio que impartían clases del idioma inglés, algo debía hacer ella ya que no seguirá trabajando, las niñas pronto empezarían la escuela y sabía que Nikolais estaría ocupado con sus fábricas así que, no sería la mujer que se conforma con los quehaceres de la casa, ella más que nadie lo sabía, se aburre con facilidad y dormir no es suficiente en algunos días y cuando pensó que debía estudiar un poco el inglés y que, para su suerte no estaba de más investigó hasta que dió con aquel edificio.

—¿Y bien, me vas a decir a dónde vamos? —Volvió a cuestionar Nikolais mientras seguía la dirección que ella había colocado hace rato en la pantalla del auto a pura lucha porque apenas sabía dónde estaba cada cosa en esa pantalla sin mencionar que todo estaba en Danés había empezado hacer aquello en el momento que ella había entrado en el carro y terminó unos minutos más tarde cuando dió con el icono de ubicación.

—Solo sigue el rumbo que ya casi estamos llegando —Contestó ella sin quitar la mirada del frente.

—Seria más sencillo si me dices —Él la mira y ella se encoge de hombros.

—Quiero aprender inglés, aquí lo dan.

—¿Y por qué no me lo dijiste antes? Yo puedo ser tu maestro personal —La miró asiendo un movimiento con las cejas de arriba hacia abajo y sonrió.

—Ay no, claro que no.

—¿No te podrías concentrar, verdad? Lo sé, soy irresistible.

—Ay por Dios Nikolais, aquí es —Nikolais estacionó el carro y Ángela abrió primero la puerta.

—Ya sé que era aquí lo escuché decir de la voz de Jerez.

—¿Quién es Jerez?

—El —Nikolais señaló el carro y Ángela negó con la cabeza con una sonrisa.

—Darlin no puede viajar en auto, ya se quedó dormida otra vez —La adolescente miró a su hermana con el ceño fruncido.

—Esta bien, yo me quedo con ella, vayan —Contestó Nikolais, Ángela le sonrió otra vez y al salir cerró la puerta.

—Bien, —Angela y Darleni entraron al edificio y fueron a la recepción, el lugar estaba medio con algunas personas al rededor sentadas en asientos de esos que son muy cómodos.

—Hola, mucho gusto soy Ángela Rodríguez. Quiero inscribirme.

—Hola, llene este formulario por favor luego me tiene que dejar una copia de su cédula.

—Sí, la traje... Gracias —Ángela se sentó junto a Darleni en uno de los asientos llenando el formulario—. Cuando termines la escuela antes de entrar a la universidad estudiaras el idioma, la tanda extentida no te da el tiempo para hacerlo.

—Es mejor hacerlo ahora porque el otro año no podremos —Contestó la adolescente.

—Claro que sí, ¿Por qué no podrias? —La joven adolescente miró a su hermana mayor y se encogió de hombros—. ¿Nikolais te ha dicho algo?

—Nada.

—Me estás mintiendo.

—A él que te lo diga, yo no te diré nada.

—¿Que están planeando ustedes?

—Termina de llenar el formulario, vamos hacer la última en salir.

Ángela suspiró, escribió lo que le faltaba por llenar y entregó la copia de cédula junto al formulario y el pago de la inscripción, la joven de la recepción grapo los documentos y lo metió a unas gavetas de aluminio, le dió otra hoja con los horarios de clase que les tocaría.

—Cuando regrese debes traer una foto para hacerte el carnet. La maestra que le toque le dirá cuáles son las cosas que debe comprar, igual yo le recomiendo que compre el libro iniciar —Le mostró el libro y Ángela lo tomó en sus manos.

—Esta bien —Dijo ella mientras observaba el libro, pagó el monto que vale y salió del edificio junto a su hermana, llegaron al carro pero Darling y mucho menos Nikolais estaban en el así que se quedaron unos minutos esperándolos hasta que aparecieron con cosas en sus manos, bolsas y otras cosas.

—Si te llevas de ella te vas a quedar en quiebra, créeme.

—Tranquila, todo estará bien ¿Cómo te fue? —Entraron al auto y abrocharon los cinturones.

—Todo bien.

—¿Inscribiste a Darleni?

—No, no podrá tomar las clases cuando empiece en la escuela,  por cierto —Ángela se dió la vuelta para mirar a su hermana—. ¿Que planes tienes tú para el siguiente año que Darleni me dijo?

—Yo no he dicho nada —Se defendió la adolescente, Nikolais se volteó para mirar a Darleni y volvió su vista hacia Ángela.

—¿No sé de qué hablan?

—Ay por favor, que se les nota que están mintiendo.

—Ángela la curiosidad mató al ratón —Comentó Darling mientras comía algo crujiente. Ángela se volteó mirando a la niña, le sacó la lengua y volvió al frente.

—Ya díganme.

—Nadie te dirá nada —Soltó Nikolais, Darleni echó una carcajada.

—Esta bien, está bien, no soy importante. No tengo que saber. Bien!

—Deja el chantaje con tus palabras Ángela, sabes que eres muy importante para nosotros pero de todos modos no te diremos nada, absolutamente nada. Nothing,!

—¿Que dijiste?

—No que estás aprendiendo inglés.

—Ay por Dios Nikolais, acabo de inscribirme.

—No se nota, no sabes inglés —Ángela giró los ojos.

—¿Por qué nos paramos aquí? —Preguntó la joven mirando hacia el establecimiento, era como una tienda de joyas.

—Ángela estás preguntando mucho —Contestó Nikolais la miró y está lo miró con el ceño fruncido, él sonrió—. Puedes ir a buscarme un pedido que hice por favor —Ángela relajó su mirada y suspiró, luego se apio del carro y entró al lugar caminado hasta la mesa de recepción.

—¡Chicas es hora! Necesito que habrán esas pancartas lo más que puedan, vamos! —Dijo Nikolais, el chico entró a la tienda y le guiño un ojo a la de recepción la cuál sonrió por el gesto, Ángela estaba hablando con una de las chicas, la misma le había dicho que no hay ningún pedido al nombre del joven Nikolais, Ángela le había dado todas las descripciones posibles pero la mujer se negaba a cada una diciéndole que nadie con ese nombre había hecho pedido.