Crown, Love And A Cup Of Coffee

✨ CAPITULO 62

Holi, perdón por cambiar tanto de portada, estoy buscando una que quede perfecta y que me guste para que sea la definitiva antes de ponerla en completa.

Así qué, les invito a los que no han votado vayan dándole a la estrellita para que booknet la recomiende a otros lectores, me sería de mucha ayuda. Muchas gracias a los que cada momento me comenta aunque sea algo.

Ya dejó de molesta, pero podrían seguirme el perfil por favor. No sé, si quieren bien.

Vale, AGRADABLE LECTURA!

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Nikolais había Sido convencido por primera vez, todavía no se podía cantar victoria ya que, aún le seguía desagradado el olor del café, pero estaba empezando aceptar lo sabroso que se sentía al paladar con los ingredientes necesarios, está vez agregó algo más que había encontrado en la tienda.

—No me lo puedo creer —Dijo Alisa cuando vio al chico beber un sorbo de la taza. Está era la número once taza desde que Ángela le dió la primera en la mañana.

—Le dije que no beba tanto, le enseñé hacerlo está mañana y en la tarde entera a estado bebiendo, fíjate que ni siquiera ha comido nada. El café quita el hambre cuando lo bebés así —Lo miró, sus dedos estaban temblorosos—. Y eso que no le gustaba —Ángela recostó lentamente su cabeza del mueble.

—Acepto que soy un mentiroso que no sabe lo que se perdía, puedes cantar victoria ya.

—Hombre que no puedes beber tanto, vez como te pone de raro —Dijo su hermana quitándole la taza que estaba vacía, la tenía en las manos de hace rato.

—Si yo me hubiera imaginado eso no se lo enseñó —Agrego Ángela. Mercedes le pasó las pastillas de antibióticos a Ángela la cuál lo tomó sin darse cuenta y la puso en la mesa del mueble. La familia estaba reunida en la sala viendo cómo Nikolais caminaba de un lado a otro nervioso.

—Ya entiendo el por qué mi cuerpo lo repudiaba, realmente no puedo controlarme. No volveré a beber así lo prometo ¿Me pueden llevar al médico? ¿Me voy a morir?

—El problema es que te pasaste de dosis en un día hombre —Nikolais había dicho que no mencionen su nombre frente a Ángela el día que ella no lo reconoció, pero hacer eso era caso perdido ya que cuando llegaran a Dinamarca igual se enteraría de todas maneras él esperaba que ella  recordará por si sola algo de él—. Sabés que es la primera vez que tu cuerpo lo prueba y te bebes más de lo que se bebe una persona en dos días, obviamente que estarás así. No te vas a morir; creo — Prosiguió Gabriel.

—Prepara el viaje de mañana, no puedo hacerlo así.

—Esta bien ¿Quienes van? —Cuestionó Gabriel mirando la pantalla de su celular.

—¡Todos! ¡Nos vamos todos! Si! Aún no compres los vuelos. Todos bien.

—Gabriel si tú entiendes a Nikolais...

—Esta bien —Gabriel interrumpió a su novia—. Yo sé lo que quiere decir tu hermano, está medio loco, pero sé lo que quiere decir. Me acaba de decir que no compre los vuelos, pero lo haré de todos modos más tarde ahora no hay disponibles solo a las seis.

—Muy temprano no por favor —Comentó Alisa—. Que luego tenemos que amanecer en el aeropuerto.ejor vamos otro día.

—Él quiere que sea para mañana.

—Vez como está, mejor cómpralos mañana para pasado mañana —Respondio Alisa, Gabriel afirmó con la cabeza.

—Deberías dormir un rato  —Comentó Diego el agente de Gabriel. El pequeño Diego su tocayo estaba en la casa de ellos con su madre y sus dos hermanas hasta que pasará la turbulencia de las noticias, Nikolais le había pedido a la mujer el día del rescate que trajera el niño porque los noticieros lo estaban persiguiendo y la sicóloga le había dicho que lo mejor era que mantuviera al niño tranquilo.

—No lo hará, creeme va amanecer así, tendré que estar atento de él todo el rato y toda la noche hasta que se le pase —Dijo Gabriel, Nikolais salió de la casa y este se fue tras de él, lo agarró por un brazo y lo entró nuevamente a la casa—. Yo sé que te sientes raro —Gabriel sonrió —eso es para que no vuelvas a inventar.

—Tan lindo medio drogado. ¿No creen? —Comentó Ángela ganándose la desaprobación de todos en la sala, la chica se encogió de hombros, pero ella tenía razón.

—Te entendemos tu también eres otra que no está bien del cabeza desde el accidente —Respondió Antonia su madre. Ángela abrió los brazos volviendo a recostar su cabeza.

—Bueno, bueno, no los ataquen  —Reprochó la señora Mercedes—. ¿Ángela ya te bebiste el medicamento? —La chica afirmó con la cabeza y la señora Mercedes tomó de la mesa una pastilla—. ¿Y este de quién es?

—Ah! No, no me la bebí —La señora le pasó el vaso de agua y está lo bebió.

—Ángela tu sí deberías descansar ya. Para que no te vaya a doler la cabeza —Comentó su madre, la chica afirmó con la cabeza y se levantó del mueble.

—¿Qué va a pesar con él? —Señaló a Nikolais el cuál estaba sacando los objetos de un estante colocando en el suelo las mayoría y otros en la mesa del mueble.

—No te preocupes yo lo atiendo —Dijo Gabriel—. Alisa y yo no tenemos nada que hacer está noche —Miró a la chica y está se sonrojó ligeramente.

—¿Qué hablas? —La joven le dió un manotazo en el hombro y se fue a su habitación, Ángela miró a su madre y le dijo adiós con las manos se fue a su habitación con sus hermanas y se acomodó en la cama.

—Cuando tu novio estaba normal nos dijo que mañana nos vamos a Dinamarca  —Habló Darlin.

—Sabés si nos hubiéramos ido aquella vez con él tal vez no hubiese ocurrido el accidente contigo —Dijo Darleni sentada a su lado, Ángela la miró sin entender lo que decía—. Había un viaje a Dinamarca, pero Niko... Él decidió que era otro día.

—¿Niko?,

—Como sea —Dijo Darlin, Ángela volteó la cabeza hacia ella.

—Bueno, pero ¿Qué tipo de accidente fue? Me da curiosidad que no me quieran decir.

—Él dijo que no te digamos nada —Respondió Darlin.

—Darleni, tú eres Darleni —Miró a su hermana adolescente y está afirmó con la cabeza.




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