✨ CAPITULO 63

Gabriel le topó a Nikolais cuando el avión había aterrizado en el aeropuerto internacional de Dinamarca, era la segunda vez que Nikolais llegaba de este lado; normalmente aterrizaba en el aeropuerto privado real donde solo aterrizaba los aviones reales, el joven bostezó y abrió los ojos encontrándose con Gabriel en su frente.

—Levántate. Anda que ya aterrizó.

—¿Estamos en Dinamarca?

—No, en Afganistán.

—¿Qué estamos asiendo en Afganistán?

—No Nikolais; aterrizamos en Dinamarca. Obviamente.

—Pero dijiste.

—Ya sé lo que dije solo fue... ¿A dónde fue que dijiste que iríamos en avión?

—A Dinamarca.

—Entonces hombre, párate las mujeres salieron ¿Crees que habrá fotógrafos afuera del aeropuerto?

—No, solo mi familia sabe que voy. Bueno, eso creo —Se levantó caminando a paso lento—. Por cosas como está es que me gusta irme en aviones privados.

—¿Más privado que esto? Es la primera vez que viajo directamente sin hacer escalas a un país tan lejos.

—No sé mucho sobre eso, nunca he hecho escalas.

—Eres un príncipe —Nikolais sonrió bostezando.

Cuando entraron al aeropuerto el grupo caminó detrás de Nikolais que según él era quien lo guiaría a la salida, el joven estaba perdido, la confusión de cambio de hora, las horas que le faltaban de dormir por no descansar lo suficiente y el poco de cafeína que le quedaba en la sangre lo tenían mareado.

—A mi se me hace que Nikolais no sabe para dónde va —Comentó Alisa cruzada de brazos. Sacó su celular e hizo una llamada. Hablando en danés.

—Cariño poco entiendo el idioma, tus padres estarán desanimados conmigo —Dijo Gabriel cuando llegaron a la recogida de espera. Viendo si alguien los había venido a buscar.

—No te preocupes, habrá un traductor. Mi padre sabe que Ángela no tiene recuerdos y les hemos pedido que contraté un traductor mientras estemos en el país. Ya está vienen a buscarnos.

—Pensé que ya estarían

Nikolais abrazó a Ángela por la espalda y se recostó de su hombro, sus rodillas se doblaban debes en cuando porque se quedaba dormido. Pero la chica lo topaba cuando sentía que se caía de lado, unos minutos después llegó algunos carros estacionándose uno detrás del otro, Robin entró al aeropuerto encontrado al grupo; tres adolescentes, una señora, Gabriel, Nikolais y Ángela.

—Hola a todos —Saludo en español, le indicó a unos empleados que llevarán las maletas a uno de los carros—. ¿Qué le pasa? —Preguntó Robin a Ángela olvidándose completamente de que ella no lo recordaba.

—Tiene sueño —Respondio la chica, el grupo empezó a caminar cuando Robin empezó a caminar.

—Oh, lo siento —Alargo su mano hacia ella y Ángela la tomó en un saludo luego acomodó su gorro el cuál le tapaba la raspadura de la parte derecha de su cabeza—. Me presento soy Robin mano derecha de su alteza real —Ángela afirmó con la cabeza—. Sé que no me recuerda, pero nos conocimos el día de la inauguración —Dijo él, esa palabra había Sido un masaje para el cerebro de Ángela asiendo que recordará algunas cosas, pero estaba confundida por esos recuerdos. Eran borrosos.

—Entiendo —Respondió—. Pero aquí estamos para hacer nuevos recuerdos — Prosiguió ella, Nikolais se montó en el carro primero luego ella a su lado y empezaron a conducir hasta el palacio de  (+&#$?) Al llegar las puertas se abrieron, el tumulto de personas en las orillas a un lado mirando con curiosidad los autos que entran en la propiedad real. Se preguntaban si el príncipe Nikolais había llegado por fin al país.

Robin le abrió la puerta del lado de Ángela, la chica miró dudosa y salió primero luego Nikolais, el joven la tomó de las manos y junto a ella entró en el palacio, el auto salió y entro el que estaba con los adolescentes y la señora Mercedes, luego subió en dónde Alisa y Gabriel. Al entrar Nikolais la familia lo esperaba en la sala de estar a la izquierda del palacio, las miradas de los hermanos se posaron en la joven que estaba al lado de Nikolais la cuál miraba tímida devuelta.

—Hermanos.

—Bienvenido Nikolais —Habló su hermano mayor. Ángela se quedó paralizada y la reina le abrió los brazos para recibirla, ella lentamente caminó hacia ella y al llegar está la abrazó.

—Bienvenida a la familia —Comentó la reina, la miró y acarició su mejilla. Luego caminó hacia donde el rey el cuál le abrió los brazos y la abrazó.

—Tu novia parece un ángel Nikolais, ya entiendo —Musitó Alexander. Marbella caminó hacia donde Ángela y la abrazó.

—Bienvenida a la familia —La reina la jaló suavemente y se la llevó a su asiento.

—Muy bonita —Prosiguió Patrick. Caminó hacia ella y la saludó.

—Ya ustedes saben, pero aún así la voy a preguntar; ella es Angela Rodríguez la mujer que robó mi corazón, ha pasado por mucho y es una luchadora, aún estando conmigo a pasado sus dificultades, aunque ahora tiene pocos recuerdos de nosotros dos, yo sé que tendremos un futuro hermano, porque la amo y ella me ama también, me lo dejó saber antes del accidente, y todo eso del secuestro que les estaré contando más tarde.

—Wow, eso hermoso y doloroso —Comento Marbella. Ángela estaba en silencio porque no sabía que estaban hablando. Las hermanas de Ángela y el pequeño Diego entraron por la puerta llamando la atención del grupo.

—Ellas son sus hermanas, él es su cómplice; no sé como decirlo sin que suene raro. Estaba secuestrado junto con ella.

—Santos cielos —Exclamó Marbella, los tres entraron y se sentaron en una esquina de un mueble.

—Hola —Saludaron los tres al mismo tiempo. La reina les sonrió.

—Este palacio no es tan divertido para ustedes —Dijo Alexander.

—Es verdad, llévalos al palacio de Holstein —Prosiguió Joshua. Nikolais afirmó con la cabeza y Alexander se levantó del asiento.

—Niñas —Nikolais empezó hablar en español—. Mi hermano las llevará al palacio de Holstein que allí están algunos adolescentes de la familia real, siempre están de ese lado porque es más amplio y más cómodo, no te preocupes Ángela estarán bien allí, hay trabajadoras que las cuidarán —Comentó Nikolais, Ángela afirmó con la cabeza