✨ CAPITULO 65

En la mañana todos estaban sentados en la mesa para desayunar, la señora Mercedes esta vez se encargó de que Ángela tuviera su taza de café negro y Nikolais por igual su taza de café con leche.

—¿Está segura que puedo beberla? —Preguntó Nikolais a la señora.

—Sí, anda —Respondió ella sonriendo, el joven miró a su novia la cuál estaba frente a él del otro lado de la mesa, Nikolais y Ángela dormieron por separado la noche anterior, en la mañana ambos se encontraron en la mesa y apenas se dijeron hola, él quería pedirles disculpas por lo que pasó esa noche, arreglar las cosas con ella, pero todo se volvía pesado.

—Hoy vamos a dar un paseo —Anunció el rey—. Y quiero tener a la derecha a mi futura nuera —El traductor habló y Ángela sonrió.

—Seria un placer caminar a su lado alteza —Dijo ella.

—Y para que no te sientas celoso, te quiero a la izquierda —Le habló a Gabriel el cuál afirmó con una sonrisa característica de él.

—Eso me alegro el día —Respondió él, terminaron de desayunar y pasaron a la sala, las niñas se fueron hacia a fuera junto con Diego.

Nikolais trataba de ponerse al lado de Ángela, pero ella se alejaba de él. Estaba enojada con él; con toda la confusión que traía en su mente pensando que él la consideraba resulta que no es así, no podría perdonarlo al menos que él le diera una explicación. Ella sabía que no era fácil, pero poner esa carga encima de ella no le hacia bien a ella, tampoco se la agregaba a él simplemente se quedaba ahí hasta que se pueda hacer algo, pero claro Nikolais se la echó encima y eso la molestó mucho.

—Vamos—El rey le alargó el brazo a la joven y está lo tomó—. vamos a dar un paseo —Habló el rey, Gabriel se puso a la izquierda del rey y empezaron a caminar hacia afuera. Las personas empezaron a acercarse a las grandes puerta y algunas personas empezaron a grabar, cuando el rey llegó al Portón el seguridad abrió y algunos guardias salieron primero para alejar las personas del rey.

Las mayorías de aquellas personas empezaron a tirar fotos, Nikolais se puso al lado de Ángela con ambos brazos en los bolsillos, la miró de reojo y la vió sonreír hablando con el rey su padre.

—¿Es tu novia? —Preguntó una persona y Nikolais afirmó con la cabeza.

—Nos casaremos pronto y tú eres la primera persona que se lo digo de este país —La persona estaba grabando y se echó a reír nerviosa, era una joven de algunos quince años, rubia de ojos azules.

—Felicidades alteza real, felicidades —Miro a Ángela pero está no entendía que le quería decir, lo único que Ángela pudo hacer fue sonreírle amablemente, no solo a ella sino a cada persona que la saludaban hasta que se devolvieron a las puertas del palacio.

En la tarde Nikolais pidió que los llevarán al palacio de Holstein para que se quedarán allá, el palacio donde estaba el rey era normalmente visitado por personas mayormente de trabajo y reuniones y Nikolais quería que Ángela tuviera privacidad.

—Ya no hablas con nosotros hermano —Miguel posó su mirada en la chica que veía a las niñas bailar una danza que les habían enseñado, la joven miraba sonriente a sus hermanas—. Ahora todo tu tiempo lo dedicás para espiarla.

—No qué... No, solo la estoy cuidando.

—¿Habiendo tanta seguridad? No me vengas con ese cuento viejo, además estamos lejos de la cuidad lo único que puede llegar aquí es un zorrito del bosque y no creo que le hago nada tampoco.

—No me interesa, hago mi parte. ¿Cómo estás?

—Yu parte —El joven sonrió negando con la cabeza—. Estoy bien amigo.

—¿Quien es la chica que trae Jonathan?

—¿No lo sabías? Ah, verdad estas lejos de la familia. Pues tiene un tiempo saliendo con ella. No es bonita como tu novia, pero es bonita.

—¿Que tiene que ver Ángela? Además no sé,  No es que sea más bonita simplemente es diferente y eso la hace especial, vez su cuerpo, su color de piel, su rostro. La verdad es una joyita —Jonathan llegó a la galería y saludo a sus hermanos.

—Entonces si o no que es más bonita no entiendo —Miguel lo miró cruzando sus brazos.

—Es mi novia, obvio que la encuentro más bonita.

—Nikolais te presento a Diana, es mi novia —Dijo Yonathan cuando llegó a su lado.

—Mucho gusto, mi nombre es Nikolais — Alargó su mano hacia la joven y está lo recibió sonriendo.

—Lo conozco alteza, anda un vídeo circulando. ¿Ya le pidió matrimonio a su novia? La gente está hablando mucho de ella, dicen que es muy linda y yo digo que es verdad —Dijo ella, él sonrió agradecido.

—La puedes conocer, ella está allá. Es muy amable. Lo único es que no sabe Danés.

—Cómo que No sabe el idioma? Nikolais eso es una falta de respeto —Interrumpió Yonathan.

—Espera, recuerda que perdió la memoria —Dijo Miguel—. No la culpes por eso.

—Ángela estaba aprendiendo inglés, pero dejó de hacerlo después del accidente. Pero tienes razón debería aprender Danés, ella es muy inteligente será pan comido. Las niñas están aprendiendo desde ayer y ya saben algunas cosas —Nikolais suspiró—. No puedo cargarla ahora sobre todo después de lo que pasó a noche.

—¿Qué pasó a noche? —Cuestionó Miguel

—¿Sufrió un accidente? —Preguntó la jovencita.

—Sí, debajo de ese gorro tiene una cicatriz que no le permitirá tener crecimiento por un largo periodo, tiene que esperar que sane antes.

—Oj! Espero que sane pronto —Contestó ella, se levantó del asiento—. La voy a saludar —Nikolais afirmó con la cabeza.

—Ay está. Tu novia y Ángela serán buenas amigas —Comentó Miguel viendo cómo sonreían juntas.

—Si no se cansa de ella como con todas pues tal vez resulte —Comentó Nikolais. Jonathan lo miró frunciendo su ceño.

—Obviamente que la dejaré, no vez es una tontita —Nikolais frunció el ceño al mirarlo.

—Erea de lo peor.

—Ahora te crees santo.

—Ya no empiecen ustedes dos — Interrumpió Miguel levantándose del asiento. Al ver un carro estacionarse.
Marbella y Alena llegaron, Alisa salió con el recién llegado de la familia real, el segundo hijo de Alena. Un varón.