✨ CAPÍTULO 69

Hoy es el último domingo de Julio y en República Dominicana es el día del padre. Felíz día a todos los padres, ese viejo que siempre está a nuestro lado, nos educa y nos extiende su mano amorosa y de ayuda cuando lo necesitamos. A ese viejo, feliz día 🥰❤️🧔 

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FELIZ LECTURA.
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Alisa tocó varias veces la puerta de la habitación de Nikolais, el joven abrió los ojos por el ruido y se levantó sentándose en la cama. Miró el reloj, eran las tres de la tarde "por Dios", cuánto tiempo encerrados. Se colocó una toalla y abrió la puerta.

—Les ayudaré a preparar su boda, quiero hacer algo grande antes de irme a República Dominicana —Dijo su hermana inmediatamente él abrió la puerta.

—¿A que te refieres? ¿Cuando te vas?  — Cuestionó él frunciendo el ceño.

—El mes que entra.

—Ángela y yo no hemos puesto fecha de la boda todavía Alisa, no te puedes ir y dejarnos con la invitación en las manos.

—Tontito te estoy diciendo que te ayudaré a planear tu boda, oh espera. Eso debo hablarlo con Ángela no contigo; que sabes tú de eso.

—Ya entiendo, lo siento tengo mucha hambre, de todos modos no nos casaremos deprisa porque tú ya quieras tener privacidad con tu novio.

—No es eso tarado, recuerda que Gabriel es teniente y sabes que dejó la base.

—No la dejó sola, Rafael y Diego se quedaron a cargo. Además regresaremos cuando vayamos a ir al juicio en este mes, otra cosa Gabriel está contratado conmigo, no tendrá problemas.

—Bien, Pero porque no mejor Casarse antes de ir a República Dominicana, así sacan de ese lío a Ángela de una vez por toda, piensas que querrán poner a Ángela a recordar cosas que no quiere si ya es una princesa. No.

—¿Tu crees que tendrán piedad por eso?

—No es piedad, no es bueno maltratar sicológicamente a su alteza real. O no lo sabes?

—Bien, déjame vestirme para hablar con tu novio.

—Dile Ángela que la espero en el jardín —El jóven afirmó con la cabeza y cerró la puerta, tocó el hombro de su novia y está abrió los ojos.

—Alisa te espera en el jardín a la derecha del todo —Nikolais se sentó al lado de ella—. Quiere planear la boda.

—Pero aún no hemos puesto fecha.

—Bueno, voy hablar con Gabriel y dependiendo que día es el juicio pues ponemos fecha. Quiero casarme contigo antes del juicio.

—¿Por qué la prisa?

—Por que no quiero que recuerdes nada de eso. No quiero y sé que ellos buscarán la manera de hacerte recordar.

—No creo que haya forma.

—Existen métodos científicos para eso, no lo traen como un recuerdo, pero si como un sueño y es aún peor. Quien quiere tener un sueño así, más bien una pesadilla. Me reuso a qué recuerdes eso —Se levantó de la cama y le dió un beso en la mejilla—. Has visto a Diego. Vez como hay veces que se deprime, no sé si los haz visto, pero lo sé, las chicas me lo dijeron. Mis sobrinos me dijeron que a veces tiene pesadillas. Empezó a visitar el sicólogo real desde antes de ayer.

—¿Por que no me dijiste?

—No te dije porque tú ya tienes tus problemas, ya me tienes a mí —Ángela sonrió negando con la cabeza—. No te preocupes por él a pesar de todo él estará bien es un joven muy fuerte. Alexander se está encargando de eso. Pienso que debería quedarse los tres meses de la visa aquí. Sé que su madre estará de acuerdo —Ángela afirmó con la cabeza.

—Yo opino lo mismo, que se quede —Nikolais se volvió a sentar a su lado.

—Sé que quieres saber lo que pasó...

—No es que quiera, es que siento como un vacío. Siento constantemente que debo recordar algo importante.

—No creo que eso sea importante, pero esa es tu historia. Y si no la recuerdas no la puedes contar. Está bien, si quieres te puedo pagar una síquica que te ayudará a buscar pensamientos muy encerrados en nuestro cerebro, pero eso no será ahora. Lo que quiero que suceda ahora es nuestra boda y que te libres completamente de Adalia.

—¿Adalia? —Ángela frunció el ceño, recordando cuando la señora Mercedes le dice que es una vieja amiga. Nikolais suspiró levantándose por segunda o tercera vez.

—Es una vieja amiga como te dijo la señora Mercedes. Es una amiga de esas traicionera —Ángela se entristeció al escuchar aquello—. Lo siento, es culpa de ella muchas de las cosas por las que has pasado. Literalmente siempre estuvo ahí o fue la culpable —Nikolais se apegó a ella—. No quiero que la recuerdes, no quiero, pero es el deber para que cuando sea el tiempo cuentes tu historia.

—Gracias.

—Y también que tienes el derecho de saber que pasó con tu vida hace varios meses atrás, desde que me conociste por cierto —Dijo él, sonrió y le dió un beso en su boca y se fue al baño, Ángela se levantó y buscó en el closet, sacó ese vestido azul celeste que tanto le gusta y se los puso. Nikolais salió del baño.

—Hablamos más tarde —Dijo ella y salió de la habitación, ahora tendría que averiguar dónde está el jardín al ¿todo? Fue lo que dijo Nikolais.

—Entonces lo encontraron —Preguntó Diego mirando a su amiga.

—Sí, pensé que Ángela me castigaría pero fue más tranquila que Nikolais.

—¿El príncipe te grito?

—Furioso ¡Darleni que es esto! —La adolescentes trató de imitar la voz de Nikolais y se echó a reír junto a su amigo.

—Bueno, siempre lo he visto como un ángel.

—Lo es, pero se enoja. Ahora te voy a decir que Ángela enojada es peor, créeme.

—Te lo creo. Entonces se quedarán a vivir aquí. Ya no podremos estar juntos.

—Sí, es triste. Pero puedes visitar.

—No lo creo —Darlin venía corriendo con las otras dos hermanas del principito.

—Claro que sí puedes, solo tienes que hablar con Nikolais. Tu sabés que él siempre te ayudará en todo lo necesario —Dijo ella. Se levantó cuando vio al joven salir del auto.