Ambos salieron de la habitación y los criados tomaron las maletas, Gabriel se encontró con la pareja cundo bajaron para despedirse del rey y la reina, Gabriel se despidió de su novia con un largo abrazo y al final un beso y se montó junto con Ángela, Diego y Nikolais en el carro el cuál conducía Robin.
—No durarán mucho en República Dominicana, de hecho creo que en menos de cuatros días se hace eso, el juicio empieza el martes, pero tienen una entrevista minutos antes.
—Una entrevista Gabriel —Interrumpió Nikolais.
—Eso es bueno, para que la gente vea lo vulnerable que está Ángela. Además ¿has visto todas las entrevistas que ha hecho esa mujer? literal parece una famosa.
—Que horrible que le den fama a alguien así —Comentó Robin, Diego se quedó dormido en todo el trayecto, su viaje seria en el avión privado de la realeza.
—Y la gente piensa que ella es una víctima de verdad y de hecho dicen que no se debió matar a Luis, que fue un abuso de la policía que ellos debieron llegar a un acuerdo y por ahí cuántas cosas —Indagó Gabriel.
—¿No me habías dicho que quisieron llegar a un acuerdo?
—Si, pero no llegaron a un acuerdo, Luis solo quería escapar con Ángela. Ya está, ellos se quitaron el peso de que él le dispare o ella muera por desangrando, era uno de los dos. La víctima o el victimario.
—Bueno, y yo prefería mil veces mi novia, puede que suene cruel, pero me alegra que este muerto no podría verle a la cara en un juicio.
—Hablas así, claro que eres cruel —Gabriel lo miró negando con la cabeza Nikolais se encogió de hombros.
—Yo fui el que sufrió pensando que Ángela iba a morir —Al llegar Gabriel despertó al joven, caminaron algunos minutos hasta llegar al avión.
—Nos vemos de este lado —Se despidió Robin.
—Hasta luego amigo. El viernes lo más tardar estaremos aquí, estaré aquí para celebrar contigo —Dijo Nikolais dándole un abrazo.
—Eso espero —Robin caminó montándose en el auto.
—Entonces; entrevista, juicio —Enumero Nikolais sentándose en el asiento del avión, Ángela estaba en silencio en todo el trayecto intentando acomodar sus pensamientos.
—Entrevista y luego pueden volver al país, Antonia ya hizo lo transmite de la visa así que vendrá con ustedes — Prosiguió Gabriel.
—¿Para que otra entrevista? — Cuestionó Nikolais.
—Ya sabes ustedes tienen que ser abiertos para el pueblo dominicano, hay muchos que dicen que ustedes son muy altaneros porque ni siquiera han aparecido en la primera entrevista.
—Por Dios! altaneros? —Comentó Ángela.
—Estamos hablando de la salud mental de Ángela, que maldita entrevista de las que ellos hablan, que se supone que vamos a decir —Protestó Nikolais.
—La gente es rara —Susurró Gabriel encogiéndose de hombros. El trayecto de este vuelo fue el mismo que él primero, un vuelo directo a santo domingo aterrizando en el aeropuerto internacional de las Américas.
El grupo salió del avión y empezó a caminar a la entrada del aeropuerto, al pasar al centro para buscar sus maletas los fotógrafos y camarógrafos dieron aparición desde la sala de espera, Ángela miró al grupo de gente con cámaras y se sintió intimidada sin saber el porqué, era lo mismo que en Dinamarca, fotografía más fotografías sin parar hasta que ella se escondiera detrás de un auto, pero al ella imaginarse que era por aquel juicio no la hacía sentir bien. La madre de Ángela levantó el cartel para que el grupo la viera, Diego el cabo de Gabriel y Rafael alejaron el grupo de periodista que querían hacerles preguntas a la joven y al príncipe llevándolos deprisa para sacarlos del aeropuerto.
—Por fin llegaron —Dijo Antonia mirando a su hija le quitó el gorro y revisó la herida.
—No te preocupes ha tenido los cuidados especiales —Comentó Nikolais a su lado, ella la abrazó.
—Dieguito tu mamá te espera muy ansiosa —Dijo Antonia.
—Claro, yo quiero verla también — Contestó el joven, al llegar a la residencia algunos periodistas lo esperaban en el control de seguridad sacando fotos del auto el cuál espero que se le diera el permiso de entrar a la propiedad, unos minutos después el carro se estacionó frente a la mansión.
—Oh Dios mío estaba desesperada —Dijo la madre del Diego al ver el carro, todos salieron y la mujer casi corrió para abrazar a su primogénito. Sus hermanas lo abrazaron por igual.
—Hola —Ángela saludó algunos de los criados que reconoció antes de irse.
—¿Y la señora Mercedes no vino? —Pregunto una de las criadas.
—Esa mujer no viene en todos estos tiempos —Respondió Ángela, subió a su habitación y observó todo como lo había dejado.
—Hogar dulce hogar —Susurró acostándose en la cama. Nikolais entró a la habitación sentándose, quitó los zapatos y se tiró boca arriba a su lado.
—Madre mía que cansancio. Oh Dios. Ángela ¿Cuando vamos hacer felices tranquilamente?
—No lo sé.
—Espero que no sea tardío porque ya no tengo fuerzas yo. Me estoy poniendo viejo —Angela se echó a reír y se levantó deprisa yéndose en vómito—. ¿Qué pasa amor? ¿Estás bien? —La joven afirmó con la cabeza.
Se levantó de la cama y Nikolais cambio la sábanas.—No te preocupes —Dijo él, salió hasta la puerta y gritó el nombre de una de las empleadas la cuál no tardó en llegar.
—¿Sucede algo alteza?
—Podrías preparar un caldo de esos que le hacía la señora Mercedes, está vomitando —Dijo él, la mujer afirmó con la cabeza saliendo, Ángela después de cambiarse se sentó en la cama.
—Estoy nerviosa —Dijo y Nikolais le pasó un vaso de agua y ella bebió.
—Lo sé, yo también. Pero ya esto se terminará lo prometo. Mañana todo esto se terminará para ambos.
—Estoy un poco mareada.
—Acuéstate —Él le acomodó la sábanas que quedó en la cama—. Descansa, amor no es fácil. No te has detenido ni un momento, pero no te preocupes esto terminará pronto.
—Esta bien —Nikolais le dió otro beso en la mejilla y la acurrucó hasta que ella se quedó dormida, salió de la habitación cerrando la puerta con cuidado y bajo las escaleras.
#2391 en Novela contemporánea
drama amor humor, amor odio romance pasion, realeza futuro romance secretos
Editado: 10.08.2022