¿cuál Es Nuestra Razón?

Prólogo: ¿Cuál Es Nuestra Razón?

Existencialismo: Doctrina filosófica que trata de fundar el conocimiento de toda realidad sobre la experiencia inmediata de la existencia propia.

Aquellos que son partidarios o seguidores de esta doctrina, se les conoce como existencialistas... y seguro no entendiste nada de lo que te acabo de decir. Lo pondré más fácil.

Una persona existencialista, es aquella que considera que todos nacemos sin un propósito claro, y es nuestra responsabilidad personal descubrir cual es, a través de nuestras elecciones y experiencias.

Es decir, gente como yo.

Tu, quien esta leyendo esto, tal vez te estes preguntando justo ahora, "¿y como te volviste así?" Y si no lo haces, te lo explicaré igual.

Todo comenzó con una pregunta. Fue el sábado 28 de agosto del año 1993.

El día en que escribo esto es, viernes 28 de agosto del año 2015. Es el 22 aniversario del día que me hice aquella pregunta, por así decirlo.

Tenia 10 años entonces. El regreso a clases estaba a la vuelta de la esquina y yo aprovechaba mis últimos días de vacaciones durmiendo hasta tarde y flojeando todo el día.

Aquel sábado no fue la excepción. Me levanté a eso de las 11:00 am, me fui a asear al baño, y luego corrí a la cocina a prepararme algo para comer.

Como ya era tarde hice algo rápido. Tomé el cereal de la alacena, la leche del refrigerador, los vertí en un tazón y voíla, desayuno listo.

Tomé mi tazón y me senté a la mesa a comer.

Ese día mi madre fue a comprarle ropa a mi hermano, llevandoselo con ella. Mi padre por su parte, estaba trabajando. Yo era el único en casa, todo estaba muy silencioso.

Mientras comía, mi mente divagaba entre pensamientos ociosos. Sobre todo preguntas. Siempre he sido una persona bastante curiosa.

Eran preguntas tontas y extrañas, como: "¿quién ganaría una pelea entre un robot y un tigre?" o "¿cómo vería las cosas si mis ojos estuvieran mas separados?".

Un pensamiento llegaba, y poco después era reemplazado por otro. Así fue por un rato.

De repente, sin mas, surgió la pregunta. No hubo un detonante en particular, o ¿tal vez sí? En lo que a mi respecta, simplemente llegó y ya.

Al principio la respuesta a esta me parecio obvia, pero luego de pensarlo un poco mas, encontré una inconsistencia. Bueno, varias en realidad.

Ahora estaba intrigado, asi que me quedé pensando un rato más.

Terminé de comer, y seguía pensando.

Mi madre y mi hermano llegaron, y yo seguía pensando.

Durante el almuerzo, seguía pensando.

Cuando mis amigos me invitaron a jugar con ellos, perdimos por mi culpa, porque no podía dejar de pensar y no estaba concentrado.

Mi padre llegó, y yo seguía pensando. De igual manera llegó la hora de cenar, bañarse y dormir, y adivinen que, aun estaba pensando.

Hasta para mi, un pequeño curioso con tendencias a hiperfijarse en las cosas, esto ya era demasiado. Pero simplemente no podía, no podía despegarme. Necesitaba una respuesta.

Me quedé dando vueltas en mi cama. Al final me quedé dormido en horas de la madrugada, no porque yo quisiera, sino porque el cansancio me venció.

Por la mañana al despertar, la pregunta seguía dando vueltas en mi cabeza.

Al día siguiente fue igual, y al siguiente también. Y alrededor de 8000 dias después... sigue ahí.

Al principio pasé mucho tiempo meditando sobre esta. Bueno, meditando tanto como un niño con una reducida capacidad mental puede. También hice un poco de investigación.

Incluso hablé con mis padres y otras personas adultas para pedirles su opinión, pero sus respuestas no fueron muy constructivas. Algunos solo me decían lo que ya sabia, y otros me confundían más.

Varios días después, al no haber obtenido resultados, me sentí extremadamente frustrado y me rendí.

Pero como dije antes, ese no fue el fin de la pregunta. ¿No les ha pasado que tratan de sacarse una idea de la cabeza y en su lugar esta empieza a arraigarse más? Bueno, eso me pasó a mí.

La pregunta, la pregunta, la pregunta y una vez más... la pregunta. Vaya que era estresante, pero me acostumbre con el tiempo.

Así pasaron los días, las semanas, los meses, y un par de años.

Aún era ingenuo e inocente, dentro de lo que cabe. Solo un chico tratando de vivir la vida al máximo, ignorando las cosas difíciles y complicadas.

Eran buenos tiempos.

Pero crecer implica madurar, implica entender muchas cosas que quizas no entendíamos de niño, implica descubrir que la vida no es tan justa, ni tan ideal, ni tan buena...

A mis 15 años, después de una serie de acontecimientos, mis ojos y mente, los cuales estaban tapados con dos gruesos mantos llamados: "credulidad" e "ignorancia", finalmente fueron descubiertos.

No me gustó lo qué vi...

La realidad me dio un duró golpe, luego otro, y otro mas.

Estaba confundido, tenía miedo, me sentía inutil, no sabía que debía hacer.

Al final la situación se volvió tan grave que sentí que había perdido mi papel en el mundo. No me hallaba en ninguna parte. Pensé que mi vida no valía nada.

En medio de esa crisis, como siempre, la pregunta surgió. Pero esa vez fue diferente. No la ignoré, sino que me aferre a ella con mas fuerza qué nunca antes.

«Responder esta pregunta... razón, propósito. Mi propósito. Si puedo responder esta pregunta entonces quizás entienda las cosas que ahora no puedo entender, y entonces podré entender quién soy...», fue lo que pensé en ese momento.

Entonces comencé a buscar una respuesta otra vez. Pensé y pensé. Ya no como antes, esta vez me lo tomé más enserió.

Poco después abandoné muchas cosas que me habían inculcado desde niño y solo mantuve las que consideré correctas. Empecé a buscar la verdad bajo mis propias investigaciones y experiencias. Deseche la idea de qué mi vida tenía un propósito, y entendí que ese propósito debo buscarlo yo. Comencé a investigar, a tomar nota de todo. Cada vivencia importante, cada aprendizaje relevante.




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