Cuando el destino llama

Capítulo 7

 

Por un momento me miró extrañado pero al segundo puso la misma cara que yo. Estábamos los tres juntos cuando apareció el tornado en el cementerio, lo recuerdo. Ella fue la primera en ser envuelta por las raíces, las mismas que aparentemente nos transportaron a este lugar de fantasía. Entonces… ¿por qué solo me encontré con Evan?

-¡No puede ser! ¿Cómo pudimos olvidarnos de ella? –Mencionó con cierta angustia en sus palabras. Puso sus manos sobre su cabeza entrelazando sus dedos con su cabello casi desesperado.

-Tranquilízate, hay que pensar.  –Mencioné pero yo tambien estaba un poco alterada-. Ambos aparecimos en el bosque, aunque en puntos diferentes, es posible que ella tambien apareciera ahí.

-Entonces ¿Qué estamos esperando? Hay que ir a buscarla ahora.- Escuché y asentí sin dudarlo. Ambos nos dirigimos hacia la puerta, Evan había bajado los escalones del desván y yo puse un pie en el primero cuando Ginger nos detuvo.

-Esperen chicos. ¿De qué han estado hablando? ¿Qué planean hacer?

-Es verdad, no lo sabes. –Comenté.- Había una chica con nosotros cuando fuimos transportados aquí, es posible que tambien haya llegado al bosque, debemos buscarla.

-Pero anochecerá pronto, no pueden ir nada más asi. El bosque es muy peligroso durante la noche.- Insistía en que nos quedáramos. Evan la miró como si le pidiese que tuviera compasión y entendiera nuestra preocupación.

-Lo siento Ginger, pero no podemos quedarnos.- No podía creer lo que estaba diciendo pero realmente me sentía preocupada por ella. Esa rubia no podría sobrevivir sola en un bosque. Ignoramos las advertencias siguientes de Ginger y emprendimos camino hacia la cueva de la cascada para ir al bosque, sin embargo, nos topamos con Nycolai esta vez. Genial, otro obstáculo más.

-¿Qué está sucediendo? –Preguntó con voz firme.

-Ellos están tratando de ir al bosque. –Comentó Ginger  bajando las escaleras y poniéndose a un lado de su hermano.

-Es una locura, anochecerá pronto.

-Eso es lo que les dije pero no me escucharon.

Suspiré y miré al cielo exasperada. Era realmente extraño que me preocupara por Jaqueline, Evan había evitado que la asesinara en la escuela por su estúpida broma de la pintura y ahora, otros estaban evitando que tratara de salvar su pellejudo cuerpo del  peligro. Eso suponiendo que lo estuviera.

-Oigan. –Dije-. Había alguien más con nosotros y es posible que esté en ese bosque sola, iremos por ella y no hay nada que puedan hacer para impedirlo. ¿Entendido?

Le hice un ademán a Evan con la mano para seguir con nuestro camino, ninguno dijo nada. Ginger y Nycolai cruzaron miradas, parecía que ella quería decir algo, pero solo se quedó observando a su hermano esperando por una respuesta por parte de él.

-¿Qué planeas? ¿No vas a detenerlos? –Mencionó.

-¿Por qué debería? Es claro que no van a detenerse, simplemente déjalos ir. No escucharon las advertencias, si tanto quieren morir entonces que lo hagan.

-¿Cómo puedes decir algo tan terrible? Camile acaba de despertar su habilidad de Novalión. Sabes lo que eso conlleva ¿cierto? Si los cazadores del rey se hacen con ella todo esto se volverá un caos. –Se giró para tratar de seguirnos. Nycolai la vio marcharse pero no hizo nada más que suspirar.

Evan y yo llegamos hasta la cueva que conectaba a la cascada y posteriormente el bosque, estaba oscura pero eso no nos importó mucho puesto que ahora sabíamos que no había trampas ni nada por el estilo dentro. Llegamos a la cascada y al angosto camino de piedra. Bajamos con mucho cuidado tomados de las manos y con nuestros girados hacia un lado para tener un mejor equilibrio.

Mis botas tocaron el suelo húmedo y cubierto de hojas de los árboles.

-¿Por dónde deberíamos empezar a buscar?-Dijo Evan.- Ellos tienen razón, no tardara en anochecer.

-Es por eso que debemos darnos prisa, quizá debamos comenzar en el lugar donde aparecimos. Creo que… es por allá –Señalé con mi mano la dirección que yo creí era la correcta. Evan no parecía muy seguro de mi decisión pero no tenía nada mejor que aportar asi que guardó silencio. Comenzamos nuestro camino.

-¡Oye Jaqueline! –Gritó y yo me apresuré a callarlo cubriendo su boca.

-¿Qué demonios estás haciendo? No puedes ir por allí gritando su nombre. Recuerda lo que los chicos dijeron, hay creaturas salvajes aquí, ¿Qué harás si alguno de ellos viene por que revelaste nuestra posición?  -Debido a mí mano no podía decir nada, pero sus ojos me decían que estaba arrepentido-. Debemos mantener un perfil bajo, hay que estar alertas, ¿De acuerdo? –Asintió y lentamente aparté mi mano de su boca. Entonces seguimos caminando, la luz natural empezaba a volverse grisácea, el sol se ocultaba lentamente.

-¿Estas segura de que es por aquí? –Preguntó Evan despues de haber caminado cerca de 20 minutos.

-En realidad no, ¿Por qué lo dices?

-Porque ese árbol se parece mucho a uno que ya había visto. –Evan se detuvo contemplando aquel tronco de abeto.

-Estamos en un bosque, es normal que haya muchos árboles iguales.-Observaba a nuestro alrededor sin prestar mucha atención al sitio donde se encontraba Evan.

-Eso lo sé, pero no creo que todos los árboles tengan esta extraña marca.

-¿Marca? –Ahora si había captado mi atención, me acerqué a él y observé el árbol. Realmente tenía una marca en su tronco, parecía un rasguño un muy profundo rasguño.

-Hemos estado caminando en círculos.- Exclamó Evan con una mano en su frente.

-¡Es… es imposible! –Exclamé.- Caminamos en línea recta.

-Quizá solo “creíamos” que caminábamos en línea recta, pero estoy seguro de haber visto este árbol cerca de 4 veces.

-Esto no puede estar pasando. Hemos desperdiciado mucho tiempo.- Me alejé un par de pasos indignada y me coloque en cuclillas para pensar sobre qué hacer a continuación. Entonces lo vi, un artefacto que conocía bien.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.