Pasaron los días... los meses, años. Nath y Khol habían retrasado todo lo que podían mi inminente partida, me sentía frustrada ya que todos nuestros intentos por evitarlo, fueron en vano. La decisión estaba tomada y yo sin fuerzas para seguir luchando con mis inquisidores padres.
Leo, tras su graduación, se mudó a nuestro mismo edificio, un apartamento dos pisos más arriba, junto a su novia Katia, habíamos hecho muy buenas migas, pero a pesar de estar todo tan bien, faltaba algo. Mi hermano tenía una relación nula con nuestros padres después de un episodio desagradable tras su fiesta de graduación, Leo era orgulloso y nuestros padres aun más.
Llegó mi cumpleaños, hacía los dieciocho años y en un mes me marcharía, por esa misma razón no es que estuviera demasiado entusiasmada. Nuevos amigos, nuevos profesores, vivencias, retos, proyectos, en resumen, comenzar desde cero sola, sin mis hermanos, sin Vanessa... sin Tyler, ese chico que me había robado el corazón desde el primer momento y que a base de discusiones y riñas, había calado muy hondo. Éramos los mejores amigos a pesar de continuar manteniendo en secreto mi amor por él, el cual lejos de desaparecer fue lo contrario. ¿Para qué ilusionarme sabiendo que en cualquier momento podría alejarme de su vida?
Decidimos hacer la fiesta en la residencia veraniega de Nath y Khol, el fiestón por excelencia -ya que sería el último en mucho tiempo-, con todo lo que se pudiese desear para hacerlo perfecto, con invitaciones exclusivas para la gente especial. Invitamos a Tyler y los chicos -ya éramos una piña-, pero algunas cosas habían cambiado demasiado y muy a mi pesar, Tyler tenía novia, y yo no era la afortunada. Sam, después de una inapreciable lucha, y sin apenas proponérselo de verdad lo conquistó, aunque sigo pensando que no es una relación sincera. En el último periodo las cosas no marchaban bien entre ellos a pesar de tratar de disimular todo lo posible, Ty era mi mejor amigo y me lo contaba todo. Odiaba ser la amiga, cuando deseaba tanto ser Sam...
En cuanto a Vanessa y Ricky las cosas también habían cambiado. El destino, como bien había asegurado Tyler, o puede que una química especial la cual había surgido entre los dos, los había vuelto inseparables, se gustaban, era evidente, pero aun no habían tomado la decisión de salir juntos, no querían estropear aquella relación tan especial.
Mientras, yo trataba de sobrellevar como podía la relación amorosa entre el amor de mi vida y la pesada de Sam, teniéndolo cerca se me hacía cuesta arriba, pero prefería eso a nada, sin embargo lo que peor llevaba era saber por boca de la misma Samantha que no lo quería, que solo era un trofeo para ella, y buscaba todo lo que su pareja no la daba por otro lado. Con lo que me encontraba entre la espada y la pared, ambos eran mis amigos.
Una fiesta perfecta, música, bebidas, piscina para refrescar los ánimos, sin vigilancia adulta, exceptuando la de mis hermanos, a decir verdad, casi todos se suponía que éramos adultos. Todo el mundo lo estaba pasando genial, bailaban, reían, cantaban, de vez en cuando sonaba una melodía lenta para unir los cuerpos entre sí, y de ese modo dar un empujoncito a los chicos para que nos sacaran a bailar, el ambiente se calentaba entre los presentes. El tiempo iba pasando y todo seguía perfecto. Natasha y Khol decidieron irse a casa dejándonos a cargo de Leo y Karen, pero estos dos no tardaron mucho en ocultarse en un rincón cualquiera para tener mas intimidad, lo qué provocó un gran suspiro.
Vanessa se ausenta unos minutos para ir al baño. Cuando regresa la noto extraña. Algo le preocupaba:
-Mientras esperaba mi turno, escuché una estúpida conversación.
-¿Qué conversación?.-esta traga saliva.
-Samantha confesó a Lana.-otra de las compañeras de clase.-todo lo que había hecho por fastidiarte.
-¿A mí? ¿porqué? ¿el qué?.
-Sabía que Crash te gustaba desde el principio.-Quedé paralizada. Por lo visto no había disimulado tan bien como pensaba:
-¿Qué dijo exactamente, Ness?.
-Qué aunque haya conseguido lo que quería, a veces la cuesta fingir interés por Crash y mucho más ser tu amiga.
-Pero ¿porqué?. Es cierto que siempre discutíamos, pero fingir tanto tiempo... es absurdo, Ness.
-Quiso buscar tu punto débil.
-La fue bastante fácil.-Ness asiente.
-Después de tanto tiempo me entero de todo esto... Cuando estoy con un pie en el avión. ¡Joder!.
-En un principio pensó que yo era ese punto débil.
-Y lo eres.
-Sí, pero no más que Crash. Conmigo no puede acostarse, Al.-Ness sonríe.
-No me resulta nada gracioso.
-Al. Hay que poner algo de humor al asunto, estamos de celebración ¿recuerdas?.
-Fiesta la que me está dando esa idiota.
-Quizás sea una señal para que no te vayas.
-Y ¿porqué no me soporta? ¿Qué narices la he hecho yo?.-Ness se encoje de hombros.-Ahora lo voy a averiguar.
- ¿Qué piensas hacer?.
-Hablar con esa...-hago un bufido.
Cabreada voy a buscar a Samantha. No había tiempo para recuperar lo perdido con Ty, pero al menos podría irme sabiendo el porqué. La aparto del mentado y me la llevo hasta un lugar apartado de la gente:
-¿Se puede saber qué te pasa conmigo?.
-No entiendo.
-¿Porqué no me soportas?.-Sam se aclara la garganta, y cruzándose de brazos, contesta:
#394 en Joven Adulto
#1146 en Novela contemporánea
amistad amor ilusion tristeza dolor, amistad amor odio y promesas rotas, amistad amor odio y traición
Editado: 18.05.2025